Hidroboy's Greatest Hits
Volumen 8:

¿Ya había puesto un post con ese título? Ahora no lo recuerdo, creo que sí.

El caso es que me va como anillo al dedo. Resulta que un amigo me ha avisado de que alguien puede estar espiando mi ordenador; alguien está dentro de mí (...) y yo sin saberlo. Resulta que se ve que es posible que pudiera ser que alguien me haya metido en el pc un programa en el que sale todo lo que escribo.
A mí, la verdad, me importa una mierda, pero claro, me preocupa. ¿Hasta donde vamos a llegar? Ya no es por lo que vaya a leer el espía este, que no creo que sea nada que no se espere ya, pero ¿y mis cosas íntimas? Y no me refiero a las pajas que me monto por el IRC o las guarradas que digo de vez en cuando por ahí... ¿y mis creaciones?
Por que sí, niños y niñas, soy un creador. Soy un artista de las palabras, soy como Antonio Gala pero en gay.

No he dicho nada.

Para luchar contra esto lo único que puedo hacer es lo que hacen los chinos cuando se van a la huelga: escribiré mucho para que se sature la cuenta de correo de mi espía y se le enganche el ordenador cada dos por tres por leerme decir "quiero chuparte el rabo" o "mmm... qué pollón, qué gusto, qué poderío". Lo que sí espero, querido espía, es que si te pones caliente con las cosas que escribo y alguna vez te has masturbado gracias a mí, no me lo digas.

A todo esto... Quiero que sepáis que soy consciente de que este blog tiene menos morbo y menos interés que la vida sexual de Carlos Ferrando, pero es que no tengo mucho que contar. Que cada vez soy más gay y empiezo a utilizar de una forma peligrosamente usual el femenino (sin ir más lejos, el otro día en pleno McDonald's le grité a un amigo: "¡Ay nena, me tienes estresada ya!" y como una camarera se giró para mirarme con cara de "¿Y yo qué he hecho ahora?" tuve que explicarle que no se lo decía a ella, que era a mi amigo).
Además no paro de escuchar la banda sonora de Queer as Folk, tengo los tropocientos emepetreses estos metidos todo el día en el Winamp, me sé las canciones ya mejor que los propios cantantes; de hecho hasta he llegado a corregirlos. El otro día estaba cantando Yoko Ono y le dije: "Yoko, perra, vale que te cargaras a los Beatles pero no me destroces esta canción" y Yoko se bajó del Winamp y me dijo: "¡Fuck you!" Pero es que es tan mona que no me puedo enfadar con ella... Yoko, si lees esto: vuelve, te echo de menos.

Cada vez empiezo a estar más harto de los tíos heteros. Son aburridos, liantes, mentirosos y malas personas. Luego se extrañan de que sea heterófobo, pero coño, si es que es verdad. Te tiras 3 horas hablando con uno diciéndole cosas tipo "no quiero que te sientas molesto, pero no puedo evitar sentirme atraído por ti. Pero como es algo mío de lo que tú no tienes la culpa, prefiero enfadarme yo conmigo y mis cabreos ya se me pasarán; por que no sería justo mandarte a la mierda"; y que él conteste todo feliz y contento diciéndote que como no puede hacer nada lo mejor será seguir como estábamos antes... y luego te dice: "Sé que te va a molestar que te diga esto, pero me voy a dormir por que me estoy rallando ya, que es muy tarde, y tú soltándome un rollo filosófico y yo aguantando el papelón".

Por cierto, la gente está fatal. El otro día uno me pidió que le pusiera la webcam para hacer guarradas y cuando aún no me había dado tiempo ni a enfocarme la entrepierna (a.k.a. "la polla") me dice: "Sabes que soy menor ¿verdad?" ¡¿Pero qué paaaaaaaasa?! Ya no hay respeto por nadie, aquí la gente se ha pensado que esto es jauja y yo cada vez estoy más cansado de los ingratos como ése.

Y para más inri, el otro día me acordé de algo y pensé: "Tengo que escribirlo en el blog" y ahora intento recordar qué era y lo único que visualizo es un jugador de rugby, vestido con traje y corbata (a lo Stallone en un anuncio del Corte Inglés), montado en un donut neumático cruzando el lago Michigan. Así que vete a saber tú qué coño fue lo que pensé.

Me voy.

Esta chorrada fue publicada el martes, 24 de agosto de 2004 at 04:11. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.