Esa soy yo, la vida querida. La que muchos desean y sólo unos pocos abrazan.

Aaaaaaaay... vaya una mierda de vida querida.

El jueves por la noche salí de fiesta. Después de meses sin pisar una discoteca, salí de fiesta. Seguramente impulsada por la Tata Golosa que me ha hecho darme cuenta de que la vida son dos micrófonos y hay que cogerlos con ganas.

El caso es que KP y yo, después de trabajar, nos fuimos a cenar por ahí. Nos encontramos en un restaurante de estos que hay así normalitos (pero que comemos gratis gracias a los tickets restaurant!!!) con un grupo de estos de adolescentes medio hippies-universitarios. KP me miró y me dijo: "Qué recuerdos ¿eh?" Los analicé uno por uno y fui capaz de reconocer a todos mis ex-compañeros de instituto en cada uno de aquellos jovenzuelos. Ellos todos mal vestidos y despeinados. Ellas todas pijas y maravillosas salvo por un par que iban en plan hippiota. Había un trío que me dio escalofríos: dos vestidas iguales -peinadas iguales- y otra intentando imitarlas pero que se quedó a medias porque no le llegaba el presupuesto.
Además eran las típicas súper-monas que cuando se ríen, la cagan, porque abren así la boca como si les fuera la vida en ello y sueltan ese berrido a lo Loreto Valverde que te tira de espaldas.

Cuando terminamos de cenar y de tomarnos los cafés equivocados (entre que KP no sabe que para pedir un carajillo no hay que decir "CORTADO" y que la camarera no sabe que "CORTADO" no significa "CAFÉ SOLO" pues imagínate) nos fuimos a la calle a pasear y bajar la cena para ir a Aire.

Entre pitos y flautas acabamos en el quinto coño y tuvimos que localizar la calle Balmes para situarnos y bajar. Claro, hicimos el asalto al Gay-Xample desde la parte a la que no estamos acostumbrados y nos despistamos.

Al llegar a Aire, para variar, no había ni Dios. Obviamente: Jueves a las 00:45 de la noche. Lo primero que hicimos fue agenciarnos un par de cubatas. El mío no llegó a las 00:46.

A partir de ahí, desenfreno. Como me había dejado el abanico en casa decidí que no podía ser la marica Fujitsu y me propuse ser la marica patética: la lerda que se pilla una borrachera de escándalo y acaba haciendo el ridículo delante de todo el local. Total, por una vez...

Así que empecé a beber y a beber y me llevé un susto tremendo al descubrir que todo a nuestro alrededor eran yogurines. De la música, ni me acuerdo.

Al rato largo, cuando fuimos a por la tercera o cuarta ronda, yo divisé a una chica que me pareció era una de mis ex-compañeras de la EGB. Una chica muy mona con la que me llevaba muy bien y que me cruzo de vez en cuando por la calle pero a la que nunca le digo nada. KP diciéndome que se la presentara y yo insistiendo en que ni siquiera estaba seguro de que fuera ella. Sin darnos cuenta fuimos acosándola por toda la disco hasta que ella se me quedó mirando, yo me la quedé mirando me acerqué y le dije:
"MIRA TÍA, LLEVO UNA HORA Y MEDIA PENSANDO SI DECIRTE ALGO O NO."

Y ella me sigue mirando y suelta:
"YO TAMBIÉN. ¡QUÉ FUERTE!"

Nos pusimos a reír, KP habló con ella, yo movía los palitos fosforitos que nos regalaron en la barra y no me enteré de nada y sólo recuerdo que la chica esta no paraba de hablar, dijo algo gracioso (-lo sé porque las dos se rieron mucho y yo para no quedar mal también-) luego empezó a sonar la de Aire de Pedro Marín y sin decir adiós ni nada me puse tierno y me fui a buscar mi Adolfo Domínguez mientras ligaba con tíos en la cola del guardarropía. ¿Y qué más daba que todos los tíos a los que les tiré la caña llevaran a otro cogido en plan "ESTE ES MÍO Y NO LO SUELTO"?

Al salir no sabíamos exactamente qué hacer porque no nos apetecía ir a la Madre así que, sin darnos cuenta, acabamos sentados no recuerdo dónde contándonos nuestras penas y luego nos fuimos para casa. Yo fui a coger un taxi pero el hombre me dijo que no, que él estaba allí sólo para la emisora. Estuve a punto de llamar a la emisora y pedir ese taxi, a ver si así me cogía, pero decidí pasear un poco por Gran Vía y ya hice tiempo para meterme en el metro.

Al día siguiente resacón resacón en el curro. Pero me lo pasé bien.

Por la noche no recuerdo qué coño hice y me fui a dormir esperando a que llamara LCG. A eso de las 3 de la mañana, cuando yo ya estaba soñando con los angelitos, me suena el móvil (ahora llevo el tono-politono de la Mika gritando que es de tantos colores que ya ni se acuerda de lo fumada que va) y me abalancé sobre mi NOKIA 7373 y vi que me llamaba Raúl.

Seguro que es para preguntarme si estoy en Aire.

Descuelgo y no dice nada. Y de fondo la oigo.

De repente entendí el motivo de la llamada.

Allí estaba ella:

"las tetas... no micrófanos... los culos... dos micrófanos... Y AHORA... LOS TAMBORES"

A mí me entró la risa, colgué y me dormí otra vez.

Y el sábado pues a trabajar todo el día. Divina, como sólo yo soy capaz de trabajar.

Por la noche nada especial.

Ahora Raúl me dice que me llamó el viernes para que escuchara los micrófonos.

La Dolly, que se aburre, ha hecho la bso de la primera temporada de Desperate Housegays. Dice que a ver cuánto tardo en copiarle la idea para la primera del Kill Pili. Pero no sé nena, no tengo ni ganas de escribir capítulos me voy a poner a hacer música.

Qué mal he dormido esta noche. No tenía sueño, no tenía frío, he acabado quitándome lo poco que llevaba puesto para dar vueltas como una perra entre las sábanas. Y encima a las 5 de la mañana las Kiwis del cuarto se han puesto a liarla que no veas. No sé qué coño hacían con la MiniPimmer, pero os juro que si lo hacen una vez más les meto la MiniPimmer por el coño.

Hoy... hoy no sé qué hacer.

Preveo que algo muy fuerte va a ocurrir en mi vida. No sé si para bien o para mal. Pero ahí está. La sombra de lo desconocido se cierne sobre mí.
Si tuviera forma de miembro viril no me preocuparía. Pero... no sé qué es...

En fin, que ya os enteraréis.

¿Os habéis fijado que no he contado ninguna de mis penas con LCGAQBQBDH? ¡JA!

Esta chorrada fue publicada el domingo, 15 de abril de 2007 at 17:45. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.