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Back to my roots

I'm zippin' up my boots...

Es una etapa extraña. Estoy extraña. Estoy rara. Estoy que no estoy.

En un momento de mi vida en que tanto ir y venir de LCGAQBQB ha conseguido dejarme que no sé por dónde me sopla el viento. Aquí estoy yo, esperando a ver qué pasa mientras LCGAQBQB se decide; aunque supuestamente ya ha tomado una decisión (totalmente absurda) que yo no consigo entender.

Por eso mismo, porque no consigo entender nada, lo mejor era VOLVER. Volver a lo que mejor se me da: ser yo misma.

El otro día por la noche, en pleno bajón romanticón que me dio, me puse a ver una peli romanticona mientras LCGAQBQB me llamaba cada tres cuartos de hora para preguntarme qué tal estaba después de haberme dicho lo que me había dicho. Qué jeby, nena.
También me llamó KP, que está con la Almunena en Madrid ligando con lesbianas que comen patatas en los bancos del parque y derramando cubatas como dos BORRACHAS.

Ya les he dicho que tomen buena nota de todo que cuando yo vaya dentro de un tiempo me tienen que poner al tanto de todo. ¿Y si me voy a vivir a Madrid?

No puedo, I'm from Barcelona.

Una noche antes, mientras discutía con LCGAQBQB sobre un tema que más tarde se convirtió en lo que se ha convertido, me llamó Pol para ir a cenar con Aitziber. Nos largamos al VIPS. Allí, hablando de todo un poco en general y de nada en particular, de nuestros traumas personales e impersonales, recibimos la visita inesperada de él:
Iván Labanda.

Para las que sigáis el blog desde hace años, sabréis que aquí adoramos a Iván Labanda. Es guapo, es listo y tiene talento. Además me reconoce por la calle si me ve, cosa que a una (quieras que no) le alegra el día. Desde que se leyó mi post dedicado a él se ha convertido en uno de mis fans. No puedo culparle, soy así de irresistible.

Bueno eso, que nos saludamos todos (porque todos le conocemos, es muy cercano al pueblo) y luego seguimos con nuestros traumas y tal hasta las tantas de la noche.

Ayer por la noche, después de pasarme el día sin saber nada de LCGAQBQBDH (de Destroza Hogares), me fui con Pol a pasear por ahí. Pasada fugaz por mi trabajo a devolver la reserva de la Playstation 3 que NO SE COMPRA NADIE y a comprar películas en HD-DVD para poder decir que me he comprado MÁS PELÍCULAS en HD-DVD. Y luego fuimos a recoger a Aitziber para hacer algo que hacía EOOOONES que no hacíamos.

Para empezar: a pasear por Barcelona escuchando música divina. De Kylie a Madonna, pasado por Abba y por Chiwetel Ejiofor. Momentazos: la coreografía improvisada del Waterloo dentro del Mercedes de Pol mientras los del semáforo casi se ponen a aplaudirnos. Los Strike a Pose que nos dio escuchando el Vogue en plena calle no sé qué, rodeados de coches por todas partes... un numerito al más puro estilo Priscilla: Reina de la NOCHE.
Luego subimos las ventanillas porque Aitziber se estaba pelando de frío.

Siguiente paso: a La Esquinica a buscar la cena. No hay nada más divino que ir a un restaurante que está siempre a PETAR de gente, con una cola fuera que da miedo verla, y pasarle la mano a todos por delante para ir a la barra y pedir comida para LLEVAR ¡¡y llevártela en el MERCEDAKOS de enfrente!! (que es como se conoce al coche de Pol en el barrio donde está La Esquinica. Tapas variadas: Bravas (las mejores de la historia de la humanidad), pulpos, chocos, pinchos, bombas y yo qué sé cuántas sustancias dietéticas más.

...

Luego: a casa de Pol. Saludo, por supuesto, a la reina de las Divas. La Madre de Pol. La Madre de Pol (es que se tiene que poner en mayúsculas porque sino NO SE ENTIENDE) es lo más divino que he visto jamás. Es... es... ¡yo quiero ser ella de mayor! Osea, no que quiera ser ella de mayor, sino que de mayor quiero ser como ella.
Una vez nos la cruzamos en el ascensor. Venía de comprar salchichas. Iba ella divina, sonriente y con el paquete de salchichas en la mano Y OS JURO QUE desde ENTONCES adoro las SALCHIchas. Qué lío con las mayúsculas enfáticas.

Saludos, saludos, cena, serie en DVD, charla amigable. Y a jugar a la Wii. Horas de diversión absurda. Hasta las 5 de la mañana o así. O las 6, no me acuerdo, con el cambio de hora se me ha ido el santo al cielo.

Llegué a casa y no pude resistir la tentación de echar alguna lagrimilla por LO QUE HA DICHO LCGAQBQBDH y tampoco me resistí a mandarle un mensaje de esos que rozan el patetismo pero que quedan divinos de la muerte cuando te preguntan por ellos y te haces el sordo.
¿El resultado?
A la mañana siguiente le tenía preocupado por mí, llamándome para saber cómo estaba.

He ido a comer a casa de mi hermano. He recuperado algo que tenía secuestrado desde hace MUCHO TIEMPO. Yo ya ni me acordaba de él. Pero es... es... como un símbolo. Es la vuelta a las raíces, la vuelta a lo que siempre fui y nunca debí dejar de ser...
Después de que su hermano mayor fuera arrancado de mis manos por un enajenado y de haber pasado un tiempo intentando sustuirlo por un sucedáneo de absurdo tecnológico que sirve para todo menos para lo que tiene que servir...

He de comunicaros que...

el Fashion-Phone...

EL VERDADERO FASHION-PHONE...




¡¡¡HA VUELTO!!!

Vuelvo a ser yo.


Lo de LCGAQBQBDH me da miedo. Porque creo que me voy a volver una hija de la gran puta. Y no quiero hacerlo, pero no voy a poder evitarlo. Hoy en casa de mi hermano casi le monto a mi padre un cirio de tamaño "Catedral de Sevilla" por no sé qué rollo del perro. Pues si eso se lo hago a mi padre, que no tiene culpa de ná, imagínate lo que seré capaz de hacerle al tío que me ha dicho LO QUE ME HA DICHO.

¿Que qué me ha dicho?

¡A ti te lo voy a contar! ¡PERRA!
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