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TO-MEI-TO

Bueno, después de crear tanta expectación, lo lógico es que os cuenta A SANTO DE QUÉ viene tanto misterio.

Como ya os dije, la semana pasada estaba para el arrastre. LCGQBQB iba a venirse a Barcelona para ayudarme a superar mis crisis internas y externas, pero finalmente no pudo ser. Así que mis crisisis (en mucho plural) se acentuaron y yo acabé tirándome de los pelos, cantando canciones de Bustamente y empujando a la gente a la vía del metro.

SÍ, FUI YO

Ya que había conseguido fiesta el sábado, decidí largarme de viaje a Huesca. En un principito todo iba a ir sobre ruedas y todo pintaba maravillosamente bien, pero justo antes de coger el tram (el primer medio de transporte de una serie de 3, en un viaje de más de 6 horas desde mi curro hasta la estación de trenes/buses de Huesca) LCGQBQB me dijo que la persona que se supone no iba a estar ese fin de semana en la ciudad estaría, así que... a ver qué pasaba.

Estuve a punto de irme a casa por donde había venido y hacer como que no había pasado nada. Llamarle por la noche del palo: "Hola ¿qué tal?" y que él dijera: "esto... ¿no se supone que ibas a venir esta noche? es que hace un poco de frío aquí esperando el bus y tal..."

Pero no, me decidí a ir a verle. Total, no tenía nada mejor en lo que gastarme las perras.
Llegué a Sants Estació 3 minutos antes de que saliera el autobús. Tuve la suerte de acertar la puerta del tren exacta para no tener que andar hasta la escalera, la escalera exacta para no tener que cruzar la estación hasta la puerta, y la puerta exacta para salir justo al lado de los autobuses.
Compré el billete en el mismo chiringuito en el que venden los billetes del autobús directo a Rumanía.

SÍ. RUMANÍA.

Estuve a punto de ir a visitar al Conde Drácula y de paso traerme alguna inmigrante que me limpie el water, pero decidí que no, que mejor me iba a Huesca. Al subir me senté en el primer asiento que pillé y entonces me di cuenta de que eran numerados. Le pregunté a la chica de al lado si ella se había numerado y me dijo que no tenía ni idea, que era la primera vez que hacía ese viaje.
"Tranquila cariño" le dije yo "vas al lado de toda una experta. Cualquier duda, le preguntas al conductor, que yo enchufo el iPod y no me entero".
Dicho y hecho. Puse el iPod con algo de música cool. Intenté dormirme pero no pude. Así que me tiré 5 horas con la cabeza haciendo como los perros estos que van en los coches en la parte de atrás.

Llegué a Huesca y él me estaba esperando en la estación. Me acompañó al hostal a dejar las bolsas. El del hostal se quedó un poco como flipando cuando vio que le pedía una habitación individual, me daba una doble y nos subíamos los dos. Una vez en la habitación le di un beso que casi lo dejo seco y estuvimos como una hora ahí dale que te pego.
¡Por fin conseguí estirarlo en una cama! Iba a decir una "cama decente" pero lo dejamos en "UNA CAMA". Porque en ese momento la cama parecía decente, pero después de dormir dos días en ella PUEDO DECIR, Y DIGO: QUE NO LO ERA.
Qué dolor de cuello, por Dior.

Salimos a cenar y a un concierto de un grupo de jebys que eran amigos suyos o no sé qué. Le invité a un chino, que se ve que en Huesca es la última moda. Al sentarnos me llamó cariño delante de todo el restaurante y se quedó todo quieto esperando que nadie le hubiera oído. Yo volví a sentirme como en el capítulo del Cuéntame.
En mitad de la cena me dijo que pasaba de ir al concierto, que prefería estar sólo conmigo.
Me enseñó Huesca de noche (es igual de aburrida que de día) y me acompañó al hostal otra vez. Al de recepción le falto tiempo para decirnos que la habitación sólo era para uno, y yo le dije que sí, que tranquilo, que él subía a buscar una cosa y se iba.
Obviamente bajó como hora y media después, con unos pelos y unos ojos que una de dos:
o había estado jincando o fumando porros. Pensad lo que queráis. La mancha en la manta que había en la cama (que picaba una barbaridad) os llevará la contraria. ¡JA!

Al día siguiente me pasó a buscar por la mañana. Media hora tarde, eso sí. Así que tuve que darme una vuelta por Huesca (me perdí con tanto callejón) mientras la Kun me gritaba por teléfono que por qué no le había avisado de que en Barcelona había Wiis.
LCGQBQB me encontró y nos pusimos a pasear. Dimos vueltas y vueltas, acabé hasta el coño de Huesca. Me llevó a comer al McDonald's.
Ojo, no es que fuéramos a un McDonald's. Es que fuimos AL McDonald's. Sólo hay uno. En las afueras. Lejos de todo. Vacío. Inhóspito.
Allí no piden "Sandis" piden "SUN-DA-ES", con todas las letras. A mí me entró la risa y casi me queman en la hoguera.

Llamó Marina, que si iba a ir a su cumpleaños. Que no le había dicho nada y se pensaba que estaba molesto. Le dije que no estaba molesto ni nada, pero que no iba a ir, que me pillaba un poco lejos.

Acompañé al niño a casa de su abuela a robar dinero. Nos sentamos en un banco a filosofar sobre la vida y sobre el amor. La cosa se puso tensa, así que nos fuimos al hostal. No penséis mal. Él se fue a comer a casa para que sus padres no se pusieran tensos y yo fui a darme una ducha y a dormir un poco.
Después de pelearme con aquella cortina de la ducha que parecía una pesadilla de estas de Freddy Kruger, me estiré en la cama y traté de quedarme dormido. Pero no pude. Así que me puse a ver la FOX. Había un canal en la tele que por el día daban FOX y por la noche daban porno.
He visto más tele este finde que en dos meses.
El niño no venía y yo me empecé a poner nerviosa. Le llamé y me dijo que aún no le dejaban salir.

Llegó tres horas después.
Yo lo tiré a la cama y echamos un polvo.

Se dio una ducha y salimos a comer algo. Me llevó a un bar en el que nos encontramos con unos colegas suyos. Colegas. No amigos, ni conocidos. KLGAS. Me pidió que no sacara pluma. Yo me rayé.
Volví al hostal porque él se iba a cenar. Me rayé más.
Quedamos a las 11 y yo bajé prudentemente tarde.

Esa noche había otro concierto y luego quería ir a tomar algo a su local jeby. Yo le dije que estaría un rato y me iría al hostal, porque estaba rayado.
Me llevó a un bar a tomar algo. Me vio rayado. Me miró a los ojos y me dio un beso delante de todo el mundo.
Se me pasó la tontería.

Dimos otra vuelta. Me enseñó su barrio, su casa, su descampado, sus amigos gitanos ¡Todo!
En medio de un bosque me dio un abrazo y un beso y me dijo que me quiere más de lo que me imagino. He de decir que en ese momento tampoco tenía mucho mérito, porque yo iba imaginando que no me quería nada.
Pero luego estuvimos hablando otro rato y me di cuenta de que, lo que pasa, es que hay que darle tiempo a las cosas.
Que yo soy muy impaciente y debería ser el primero en saber que con el amor hay que ser, sobretodo, paciente.
Aunque he de reconocer que yo ya estoy hasta EL COÑO de ser paciente, pero bueno.

Esa noche no subió al hostal. Iba a venir la mañana siguiente. Que yo tenía que salir a las 12 de la habitación.
Quedamos a una hora y a los tres cuartos no llegaba. Le llamé y no contestaba.
Le volví a llamar, y nada.
Le mandé un mensaje diciéndole que no me hiciera lo mismo que la otra vez porque cogía la maleta y no volvía jamás.
Y nada.
Llamé.
Y nada.
Llamé.
Y lo cogió.
"Oye..." a mí me entró el pánico "que me he dormido, ahora voy"
Y vino.

Nos despedimos un poquito de la cama del hostal y nos fuimos a dar vueltas.

Tuve que quedarme un rato solo por Huesca (escuchando música maravillosa, eso sí) porque él tenía que ir a casa.
Luego vino a buscarme y me acompañó a la estación. Me regaló una chapa de Paco Martínez Soria. Qué cosas. Y un Yoda en miniatura. Y un soldado de Gondor.

Vale, no es lo mismo que una Moleskine, un dvd de Metallica y la peli de RENT, pero cada uno da lo que puede (o lo que cree que los demás se merecen... la la la...)

Al subirme al autobús (obviamente sin besos ni nada, no fuera que sospechara alguien) me senté en el primer asiento que encontré. También era numerado, así que acabaron echándome y me senté al lado de un friki que en cada curva parecía que me iba a gomitar encima. Mientras cambiaba de asiento vi que a LCGQBQB un tío se le acercaba, le enseñaba una placa y empezaba a cachearle. Yo casi bajo a partirle la cara al Cuerpo Nacional de Policía al completo que se presentó en la estación. Por un momento estuve a punto de gritarle al conductor "¡¡Arranca, Thelma!!" porque me imaginaba que iban a detenerme por pederasta, pero sólo fue un momento.
Le dejaron en paz, se despidió de mí y yo me fui de Huesca llorando mientras el hijo de puta de mi iPod decidía que me tocaba escuchar la canción más triste que tengo de Yann Tiersen.

Llegué a Barcelona a las tantísimas de la noche, con un dolor de cuello, garganta, espalda y piernas que pa' qué.

Pero valió la pena.

Después de eso, hay varias cosas que vale la pena reseñar sobre esta semana:
- No me voy de casa tan pronto como parecía (ya os lo contaré en otro post, porque vaya culebrón que se formó por culpa de lo RARAS y RETORCIDAS que son las lesbianas).
- Me he comprado un HD-DVD. Pol, he pedido The Phantom of the Opera a Amazon.

Y... nada más.

Think of meeeeee...
Think of meeee fooondly....
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02 marzo, 2007 09:30

Diooooossss mio, me he quedado a cuadros. Primero, felicitarte por poner al dia HUESCA (que como TERUEL tambien existe), seguro que los armarios huesquinos son amplios y comodos, para alojar a la multitud de gays de esa ciudad, que de haberlos, haylos. Segundo, retiro mis palabras desalentadoras, antes pensaba que esto no iba ni con ruedas, pero veo que le estas poniendo ganas y paciencia, adelante, sigue asi, estas colada por el, estas que se te caen las bragas con verlo. Te veo emigrando a Huesca¡¡¡¡ No voy a tirar la primera piedra, porque a mi me paso lo mismo con un pirenaico, aunque su situacion era distinta, pero estuve mirando para trasladarme a vivir a las montañas, imaginate, una urbanita como yo, lo tontisima que me puse... Bueno, un besazo enorme, y sigue luchando por lo que quieres, tus fans incondicioanles te adoramos    



03 marzo, 2007 23:00

¿Tú follando en una pensión en Huesca? Jo, dos meses sin pasar por la blogosfera y la de cosas que pasan. Zorra!    



04 marzo, 2007 11:32

Te nos vas a asilvestrar, nena.

Una Diva en Huesca, es como programar un concierto de las Nancys Rubias en Irak... pero oye, tú misma.

Yo me habría cogido un billete a Rumanía, y si me salía el Conde, ¡Pues que me la chupe, neeenaaa!

¿Cómo se llamaba el Motel de Huesca? ¡¡¡¿BATES?!!!    



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