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Estoy cansada, estoy aburrida, acatarrá!!!!

Hola nenas.

Estoy acatarrada. Llevo dos días que no puedo ni moverme. Bueno, ayer sí. Os cuento.

Me despierto el día 14. Yo toda emocionada que me iba a poner a cantar aquello de lo deeee "hoy es el díaaaa de los enamoradooooos".
Pero cuál es mi sorpresa al descubrir que no tengo voz, me duele la garganta, la cabeza, estoy mareada, sudada como una perra y con unas ganas de gomitar que ni Victoria Bechkam.

Llamo al trabajo pero nadie contesta. Pienso en llamar a mi jefe al móvil, pero es que me da palo ¿y si lo despierto o algo?

Entro a las 10, son las 9:45. Vuelvo a llamar y no contesta nadie. Coño ¿Y si el que entra a las 9:30 también se ha puesto malo? ¡Vaya mierda!

Al final, a eso de las 10, consigo que contesten. Es mi jefe, con voz de "¡¡pero esto qué es!!" y yo preguntándole, medio flipada: "¿eres tú? ¿eres tuuuuu? UUUUUuUUuuUUUUU" y yo que le digo: "oye que..." y él "Te encuentras mal ¿no? ¡Pues haberme llamado coño, que llego yo aquí y no hay nadie!" y yo: "¡La culpa es del de las 9:30!"
Total que me dice que no pasa nada, que vaya al médico y que descanse.

Yo sigo descansando. Mi niño me llama preocupado por mi mensaje:

"ME MUEROOOOOO ME MUEROOOOOOOO"

(Drama Queen que es una)

Me pregunta qué habre hecho para que me duela la garganta. ¿Que qué habré hecho, maricón? ¡¡Recogerte el euro a las tantas de la mañana!!

A medio día ¡alegría! Me levanto y me encuentro mejor. Mira qué bien. Llamo al niño y hablamos un rato y luego me voy a comer unas mini-hamburguesas (un invento del demonio que trajo mi madre el otro día) mientras veo The Nanny.

Después de hablar con Naxa la Maxa un rato me voy al médico. Yo esperaba que me dijeran que me quedara, anonadadas porque jamás en la vida habían visto una marica con una Adolfo Domínguez entrando en el ambulatorio... Pero no.
Me dieron hora para dos horas más tarde con la doctora NOSÉQUÉ. (Porque si los doctores tienen mala letra los hippies de recepción ¡ni te cuento!).
Y me fui dejando tras de mí a una mujer indignadísima no sé por qué de una vacuna que contaba.

Es curioso, siempre que voy creo que esa mujer está ahí indignadísima quejándose de algo. Imagen mental, que lo llaman.

Total, que me vuelvo a casa y meriendo. Abro las ventanas para que se ventile la casa y para ver si me pongo mala malísima y me da la baja. Porque, definitivamente, ya me he curado.

Miro por internet a ver si soy capaz de encontrar el nombre de la doctora, porque eso de llegar al ambulatorio y soltar un: "Vengo a ver a la doctora NOSÉQUÉ" pues no queda muy bien. Así que mirando por la web de la Generalitat de Cataloin (trua points) descubro el nombre de la doctora. Y también descubro que se puede pedir hora por internet. Qué modernos somos.

Pregunto por la doctora ESTA y me dicen que no me escuchan. No es que no me escuchas, puta hippie recepcionista, ES QUE NO ME ESTÁS HACIENDO CASO. Cuando por fin me ESCUCHA, segunda planta puerta 6.

Llego y hay un colón de escándalo, con viejas quejándose y tal. Lo de siempre, vamos. Sale la doctora y se pone a recitar nombres. La gente empieza a pelearse porque yo iba antes, yo iba después o "yo llevo aquí desde las seis y media ¡y no has dicho mi nombre!" que yo pienso: "Tonta que es usted, anda que iba a estar yo hora y media aquí sentada viendo pasar enfermos sin decir ni mú, puta!!".

La cosa empieza a moverse. La gente, impaciente por curarse, se amontonan ante la puerta para que en cuanto se abra ¡colarse dentro!
Entra una de las viejas que se quejan. Entre Viejas que se Quejan y Chinas que Patinan mi vida cada día es más absurda.
Oigo a la doctora dentro decir no sé qué de ir al Psiquiatra.

Ahora lo entiendo todo.

La gente pasa ante mí. La que llevaba una hora y media esperando se me cuela y se va. Al final, entro yo, después de haberme tirado 25 minutos leyendo un cartel sobre qué hacer cuando tienes la gripe.

Entro y la doctora me pregunta qué me pasa. Yo le digo que estoy acatarrado. De repente me da la mano. Yo pienso que está loca. Le doy la mano y me dice "Soy la Doctora NOSÉQUÉ, y a partir de hoy seré tu médico de cabecera".

Prefiero a la Gertru. Pero se la buena chica.

Le digo que ya decía yo que no era la misma que la última vez que vine y que su nombre no me sonaba. Además el nombre de la puerta...

"¿Ya está puesto?"

No nena no, no te emociones. Sigues siendo la marginada del ambulatorio. La novata que aún no le han puesto el nombre en la puerta. Sólo digo que tú no me suenas y que ya decía yo que tenías pinta de ser nueva. Y PUNTO.
No he venido aquí a hablar de tu carrera, sino de mi GARGANTA.

¿Qué te pasa?

Pues que me encuentro mal. Bueno, ahora ya no tanto. Esta mañana sí, que me he levantado malísima de la muerte y no he ido a trabajar, y mi jefe me pide un justificante de visita al médico.
Me mete un palo en la boca y me dice que tengo las amígdalas grandes. "Aunque es normal que un chico grande como tú las amígdalas sean grandes" yo estoy a punto de decirle que las amígdalas no son lo único que es normal que sean grandes!!!

Me da el justificante, me dice que tome paracetamol (¡Qué coño ParaCetamol! ¡Para mí! Si es una droga ¡es mía!) y me voy a mi casa.

Llamo al niño y nos peleamos para ponernos los manos libres en los teléfonos. Qué mega-fashion es el mío y qué bien se oye. Se corta la llamada y ya no hablamos en el resto de la noche.
Le hago su regalo de San Valentín. Él ni me felicita el día. Yo me cabreo. Pero no le digo nada, ya se encontrará ya.

Me voy a dormir prontísimo para estar fresca al día siguiente, que tengo una mega-reunión de telefonía móvil por culpa de la feria mega-maravillosamente-fantástica que hay en Barcelona.

Pero no puedo dormir. Me despierto cada media hora. Tengo calor. Me destapo. Media hora más tarde tengo frío. Me tapo. Sudo. Toso. El niño no llama ni dice nada. Me rayo. Estoy incómodo. Estoy cansado. Llevo eones en la cama.
Ah no, que sólo son 2 horas.

Pues nada, a seguir dando vueltas.

Consigo coger el sueño. Me llaman al móvil. Es el niño, 8:15 de la mañana, que ayer no pudo hablar y no sé qué me cuenta de los viejos. Yo me quedo dormida. Me vuelven a llamar. 9:45. Es el Álex, para saber qué tal estoy y, de paso, preguntarme dónde están no sé qué cd's. Le digo que, ya que está, avise de que hoy tampoco iré a trabajar porque me encuentro FATÁ.

Y, por fin, cojo el sueño. Duermo 3 horas seguidas.

Me despierto con un trancazo del 15 y me tiro un rato dando vueltas. Me duele la espalda, no me va el messenger y me aburro como una oyster.

Juego un rato a la consola. Le mando un mensaje al niño para decirle que de nada por su regalo (que aún no me ha dado ni las gracias) y contesta no sé qué de que ahora me llama, que está en el autobús con la perra. ¿¿?? Cosas de Huesca.

La Dolly me estresa con no sé qué de Custo y BVULGARI y un karaoke muy raro al que fue anoche.

Mi medidor de Glamour, ahora mismo, está en el 0.0%
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15 febrero, 2007 18:10

A ver nena si vamos a tener que darte lecciones de divismo. Una diva nunca mencionaría la palabra "ambulatorio" a no ser que se tirara al buenorro del practicante. Se te perdona porque estás baja en defensas, que sino...    



16 febrero, 2007 19:29

Anaranjada tiene toda la razón, nena:

Las DIVAS no vamos a los ambulatorios, eso es cosa del populacho, las viejas... y madres con bebés que se han comido algo del suelo ¡y no saben lo que es!
Una vez, le sacaron a un bebé un gatito y todo. ¡¡¡!!!

Las DIVAS, querida... tenemos el teléfono móvil del Doctor Douglas Ross (que aunque sea pediatra, me la sopla, porque ya me buscaré un bebé que se trague gatitos para que me atienda), o de la Doctora Queen, que aunque la llames por su nombre de pila: "Doctora Queer!", la tía puta responde, y se viene desde su casita de Majadahonda, montada en un caballo, súper cool de la muerte y bien espatarrada en la silla. Por eso siempre llega al paciente con esa cara de gusto.

Y la sensación de déja vù que tienen los ambulatorios, es falsa, nena. No es que te suenen las caras, ¡¡¡es que esas mismas caras están ahí todos los días!!!

¡Es como un club social de las Chicas de Oro, neeenaaa!    



20 febrero, 2007 16:40

EEEEEOOOO, hay alguien al otro lado¡¡¡ Desde el jueves que no sabemos mas nada de ti, y solo puede ser por dos razones, o te estas recuperando de una "dobledosis" de productos huesquenses (tipo morcilla abutifarrada y otros) o sigues atacadisima de gripe, fashion eso si, en cualesquiera de los dos casos, tus fans y seguidoras necesitamos leer tu voz cuanto antes, porque, al menos yo, estoy en un sin vivir...

Venga, unas lineas para el publico, te adoramos, viva la diva¡¡¡

Ah, y acepto lo de mari-ceniza, ya te dije, que esperaba equivocarme con todo mi corazon...    



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