Se supone que debería dar alguna explicación. Sería todo un detalle por mi parte explicar qué coño ha pasado todo este tiempo. Pero lo cierto es que no lo voy a hacer.
Y no por que no os quiera, que eso ya lo sabíais. Sino porque no me da la gana.

Una de las cosas que me ha obligado a hacer este parón ha sido, precisamente, que me estaba convirtiendo en Isabel Pantoja. Cuando tanta gente sabe cosas sobre tu vida es difícil mantener la cordura. Y claro, acabas casándote con el alcalde de Marbella y se te olvida afeitarte las patillas.

Pues a mí me pasó lo mismo. Había llegado un momento en mi vida en que todo lo que tenía seguro empezaba a peligrar. Y si las cosas se caen por su propio peso pues te jodes y lo reconstruyes todo; pero cuando es otra persona la que se mete en medio y te pasa la tuneladora del Carmel para tirarte todos los trastos por los suelos... pues como que jode. Y acabas perdiendo los nervios.

Y se puede decir que, más o menos, eso es lo que pasó.

Por suerte, como ya dije en mi anterior post, la gente de verdad sigue estando ahí y si no fuera por ellas ahora estaría dándome de cabezazos contra la pared de cualquier psiquiátrico exigiendo que me dejaran hablar con mi abogada (que, con mi suerte, sería Cristina Almeydoide) y luego pasarme por Dolce Vita a contar mis dramas a ver cuánto me dan.

Y es que nenas... mi vida es drama. Mi casa es el teatro. En serio, si Josep Maria Benet i Jornet me conociera me haría una serie que ni Vent del Pla ni hostias. Todas las marujas de Cataluña (y parte del extranjero) se engancharían como perras a mis andanzas. Y es que esto no es normal.

El caso es que me pasó una cosa que me puso al límite de mi resistencia física y mental y yo que siempre suspendí Gimnasia (sí, lo siento, pero por muy bueno que estuviera el profe -que lo estaba- no me daba la gana de ir a una clase en la que siempre quedaba el último...) ya había aguantado bastante durante los últimos meses. Así que, de repente, mi cuerpo y mi mente dijeron "¡Basta!" y tuve que tomarme un receso.
En este tiempo he aprendido a encontrarme mejor conmigo mismo, a valorar a cada persona en su justa medida, a no confiar en quien cree que la confianza es gratuita (que luego va y te pega la puñalada por la espalda). Me he tranquilizado, he tomado perspectiva y, creo, estoy preparado para comenzar una nueva etapa. Sin ansiolíticos.

Y es que nenas, buscar los lavabos de la estación de Sants puesta hasta el culo de ansiolíticos es una experiencia que no le recomiendo a nadie.

Y muchos serán los que hablen. Y muchos serán los que callen. Pero sólo yo sé la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Y el que se la quiera creer que se la crea y al que no se la quiera creer, que le den.

A partir de ahora lo único que me importa en esta vida soy yo y mi chico. Aunque en realidad no sé si tengo chico o no pero ME DA IGUAL. Como dijo Sergio Dalma: "Bailar pegados es bailar. Y si te pegas tanto acabaré poniéndote mirando pa' Cuenca!!"

Bueno, no dijo eso. Pero si lo hubiera dicho seguro que habría ganado Eurovisión.

Total, que no sé qué coño va a ser de mi vida a partir de la semana que viene. A partir del día D. Lo que sí tengo claro es que nada será igual. Se acabó el tomarme el pelo.

Y como dijo la negraca de Dreamgirls pegando unos pedazo de gritos que pa' qué:

I am changing
Yes I know how
I'm gonna start again
I'm gonna leave my past behind
I'll change my life
I'll make a vow and nothings gonna stop me now

Hala, que os den a todas.
JASDELAGRANPUTA!!!!

Esta chorrada fue publicada el martes, 12 de junio de 2007 at 17:34. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.