Hidroboy's Greatest Hits
Volumen 15:

Estoy hasta los cojones.
Ahora mismo soy una especie de Cachuli fusionado con un Tiranosaurus Rex. Y no lo digo por la barriga ni por las uñas, sino por mi estado de ánimo.
Se me pone delante el Poli Díaz y lo convierto en un pequeño Pony.

Y os preguntaréis ¿por qué está tan enfadado Hidroboy?
Por que NO PUEDO MÁS con mi familia. Me están volviendo loco.

Resulta que hay una especie de ritual extraño para sacarme de quicio. Empezaron viniendo a verme a casa muy pronto por la mañana, cuando yo estaba en pleno sueño. Por suerte se dieron cuenta de que era inútil por que a veces o no abría la puerta, o la abría cabreado o estaba tan empanado que resultaba totalmente improductivo hablar conmigo.
Así que esa fase del tocamiento de huevos ya ha pasado.
Ahora se dedican a preguntarme por el trabajo. No paran. "¿El trabajo qué?" "¿Te han llamado de algún sitio?" "¿Ya has ido a echar el currículum a XXXXX? (sustítuyase XXXXX por el último sitio que he nombrado [como excusa o no] en el que iba a echar el currículum)".
Ésta última pregunta es ya como una tradición, la gente me ve y me saluda:
"Hola Hidroboy -dos besos- ¿qué tal? ¿has echado ya el currículum en XXXX?" Aunque me lo hayan preguntado una hora antes y ahora nos volvamos a ver, lo vuelven a preguntar ¡no sea que en esa hora ya haya encontrado trabajo y me haya independizado!.
Por suerte hay dentro de mi propia familia un Frente de Liberación de Hidroboy que de vez en cuando dice cosas como: "Joe, no agobiéis al pobre chaval".
El problema con mi familia es que no me aceptan. No aceptan que sea un chupóptero asocial que prefiero pasarse la noche escribiendo guiones que no sirven para nada o novelas que borraré en el tercer capítulo. Soy un bohemio, soy un artista. Y no sé si es incomprensión o envidia, pero eso les jode y me atosigan.

Otra de las tácticas que tienen para tocarle los huevos a Hidroboy (fíjate si estoy mal que ya empiezo a hablar como Aída Nizar) es atacar mi punto débil: los dvd's. Se los llevan a granel. Muchas veces vienen a verme sólo para coger películas:
"Hola Hidroboy -dos besos- qué tal ¿ya has echado el currículum en XXXXXX? Oye ¿me dejas alguna peli?"
Aunque algunos se dejan de tonterías y es abrir la puerta y escuchar:
"Vengo a robarte"
Pues hala, róbame. Si al menos me violaran cuando me roban, si hubiera forcejeos sexuales... pero no. Todo se queda en coger 4 o 5 pelis del tirón y llevárselas con la promesa de "te las devolveré pronto". Y como están acostumbrados a tardar 1 o 2 meses en traerlas otra vez... pues con devolverlas 2 semanas más tarde ya es "pronto" y son felices.
Ya intenté una vez la táctica que utilicé para evitar que vinieran por la mañana: caras de mala leche, respuestas bordes, ataques con un bate de béisbol... pero nada. La tentación de cogerme películas es muy poderosa y ellos siguen viniendo. Al final he hecho caso al dicho y como no puedo con ellos, me he unido. Prefiero ser yo el que les diga: "He comprado esta, esta y esta" y que se las lleven cuanto antes.
Lo más gracioso es que luego me echan (todos) la bronca por gastar tanto en dvd's. Hijosdeputa, si os estáis ahorrando una pasta en videoclubs a mi costa que pa qué.
Aunque claro, luego viene el "vaya mierda de películas que te compras". Si no fueran familia los mandaba directamente a la mierda.

Y la otra manera que tienen de sacarme de quicio es la informática. En buena hora se me ocurrió pasarme horas y horas sentado delante del ordenador. Son lo peor, de verdad. Cuando yo empecé a usar el PC recuerdo que podía llegar a ser pesado abusando de los amigos que tenían ordenador para que me enseñaran cosas... hasta que me volví asocial y dejé de hacerlo. Pero en ningún caso llegué tan lejos como llega mi familia. Cosas como:
"Se me ha estropeado el ordenador ¿puedes venir un momento?" y te tiras toda la tarde formateando y reformateando por que aquello tiene más dialers que el ordenador de Torrente. O "me he comprado un ordenador ¿le quieres echar un vistazo?" y te tiras toda la tarde instalando antiviruses, offices, juegos y demás.
O "me voy a poner internet ¿me lo pones tú?" y te toca elegirles la oferta, darles de alta, enchufarles el equipo y enseñárles a usar el Google.
Lo que más rabia me da es que en persona en realidad no me molesta, pero me jode cuando me entran por Messenger para preguntarme algo de informática. Y ojo, me jode cuando lo hace mi familia o cuando lo hacen mis amigos. Me aburre hablar de informática por el messenger, no lo puedo evitar.
Para esto también tengo una táctica: "Vaya... Qué cosa más rara... No sé de qué puede ser..."
Mano de Santo.

Total, que estoy estresado. Por suerte, cuando algún día me haga rico, pienso desaparecer completamente. Me iré a vivir a un lugar sin concretar, ni yo sabré donde vivo para que no puedan torturarme y sacarme la información. No tendré móvil (bueno, de esto ya no tengo), no tendré teléfono (aparato, línea sí que hay que tener internet). No tendré ni nombre.
No existiré.

¡Coño ya!

Esta chorrada fue publicada el lunes, 11 de octubre de 2004 at 17:53. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.