Y además de verdad.
Mañana si me apetece perderé el tiempo explicándolo todo con detalle, pero básicamente os diré que he acabado metido de cabeza en un mundo que llevo muchos años intentado evitar: el ambiente gay de Barcelona.

Para empezar, que sepáis que por la tarde al final fui a ver The Ring Two y es una mierda pinchada en un palo. Si tenía miedo de que me tocara algún imbécil en la sala no debí preocuparme porque no me ha tocado alguno, me han tocado todos. Se confirma que los colegios de la zona dan fiesta los viernes por la tarde a la mitad de sus alumnos y todos van al cine a ver la película de la niña que está en el pozo. Y todos tienen comentarios graciosísimos que hacer, y todos se ríen en voz muy alta. Por suerte como la peli era una caca y el Nakata le ha metido tanto fx de audio raro he acabado por asimilar las voces que tenía por toda la parte de atrás como voces espectrales de la propia película. He de destacar dos momentos. Uno cuando alguna gilipollas ha dicho en voz alta: "¡Es que si cierro los ojos no veo!" y todo el cine (incluído yo, no nos vamos a engañar) ha soltado una carcajada, se ha armado cierto barullo luego cuando los de su clase intentaban adivinar quién había sido la pava. El otro cuando en la pantalla aparece un termómetro en grados Fahrenheit, marcando 90 y pico y la protagonista dice: "Treinta y cuatro y medio" y algún imbécil ha gritado (y todos los demás imbéciles le han secundado): "¡Pero si pone 90!"
Ah, no he comprado ropa.

Lo de esta noche ha sido una encerrona de mi amigo Jordi. Yo esperaba que fuéramos a cenar con las del Natura y que se trajera al novio (y por los informes que me van pasando intuía que si cenábamos por el centro acabaríamos por el gay-xample) y resultaba que nada más lejos de la verdad.
La cuestión es que el Jordi ahora está con otro chico (bueno, en realidad no sé si está o no) y hoy era el cumpleaños de este chaval que había invitado a un montón de amigos suyos que no se conocían entre sí. Y el Jordi, temeroso de lo que se pudiera encontrar, me había ocultado parte de la información para que no le dejara plantado y pudiera usarme de colchón por si acaso. En un principio me lo he tomado relativamente bien porque mira... siempre es bueno conocer gente nueva... Hasta que he descubierto que el "novio" cumplía 17 años (¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!) y gran parte de los invitados rondaban esa edad. Así que me he sentido un poco Duque de Feria. Por suerte había un par de nuestra edad (parece mentira lo que separan 4-5 años....) y hemos hecho frente común. He retrocedido en el tiempo, constantemente me venían recuerdos de mi época del instituto; hasta al hablar de ella me sentía mal pensando que esa gente AÚN está en el instituto.
A todo esto, como en un buen capítulo de El Cor de la Ciutat, durante la noche se han ido desvelando detalles de un culebrón impresionante que involucraba a casi todo el mundo (que si yo estuve con éste que ahora está con el otro y resulta que estaba también con aquél que ahora...) que mañana os contaré (o no).
La nota positiva es que he conocido a mucha gente, que todos me han caído bien, que hay una chica con la que he conectado al momento (a última hora ya éramos amigos de tota la vida) y a uno que no estaba nada mal y que si hubiésemos logrado beber alcohol (este es otro culebrón) seguramente habría habido marru.

Ahora que lo pienso... "Si hubiésemos logrado beber alcohol seguramente habría habido marru" es una frase demasiado teenager para mí. La retiro.

Mañana, la explicación oficial.

A todo esto ¿se ha muerto el Papa ya? Voy a mirar. Res, ahora se ha estabilizado.
Pobre hombre, con lo que nos hemos reído de él esta noche... Y que aún no se haya muerto.

Esta chorrada fue publicada el sábado, 2 de abril de 2005 at 06:18. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.