Menos mal que no me ha dado por hacer publicidad a lo bestia del retorno del blog porque ahora tendría a mis fans acosándome porque casi no escribo.
Ayer por la noche ya me dijeron: "que no pones nada... y lo que pones ya no tiene gracia". Es la leche, tú pierdes el tiempo aquí explicando cómo pierdes el tiempo en tu vida diaria y encima la gente te exige que escribas tal y cual... ¡Ni que esto fuera La Razón!

Ayer por la noche hubo sesión freak en casa de Pol. Las sesiones freaks en casa de Pol se resumen en: toneladas de comida + dvd's freaks. Fuimos a buscar la cena a un OpenCor y casi nos llevamos media tienda. Fíjate que hasta nos llevamos un pollo a l'ast de esos que no se lo comió nadie (bueno, a lo mejor hoy se lo ha comido Pol ¿qué tal estaba?).
El problema de las sesiones freaks en casa de Pol es que ya nos hemos visto todos los dvd's freaks que tiene Pol, y los hemos visto tantas veces que ya casi nos los sabemos de memoria. Ya sólo falta que nos los pongamos en el mismo orden cada vez que vamos...
La novedad ayer fue que se sumó al grupo habitual una amiga de Miguel y de Pol. Con esta chica me pasó algo curioso: no sé si me cayó bien o me cayó mal. De hecho creo que ni me cayó. Es que era rara. La chica canta y tal... entonces tú imagínate que tienes un amigo bombero y lo invitas a cenar y de repente sin venir a cuento le da por tirar vasos de agua a la gente. Pues esta igual. Estás ahí tan tranquilo viendo un dvd o charlando y a ella le da por ponerse a cantar. Y no en plan "voy a cantar bajito una canción que me ha venido a la memoria" sino en plan "hasta el vigilante de la Torre de Collserola se va a enterar de que estoy cantando". Era como vivir un reality show. El caso es que la chica trajo sus propios dvd's freaks y por algún motivo inexplicable nos tiramos como hora y media viendo a Judy Garland pegando flashes psicodélicos cantando canciones escritas por algún hortera (¿alguien dijo Cole Porter?) y encima haciendo dúos (¡y hasta tríos!) con la Merman, la Streisand y con la potranca de su hija.

De verdad, necesito amigos de mi edad. Amigos que me digan: "Hidro, vamos a mi casa a ver la última peli de Spielberg y luego jugamos a la consola un rato". ¿Por qué no me gusta salir de fiesta?

Total, que luego ya no me acuerdo de qué pusieron por que yo acabé friiiiito en el sofá. Y mira que yo era normalmente el que más aguantaba... pero ahora que soy una persona respetable no aguanto nada de nada. Ahora que lo pienso, creo que pusieron Annie. Sinceramente, estoy de Annie hasta los cojones. ¡Siempre ponen Annie! Creo que la próxima vez que vaya a casa de Pol quemaré el dvd de Annie.
De verdad, la próxima vez que hagamos algo así ¡por favor! ¡Veamos una peli o algo! I'm musically stressed.

A eso de las seis y media, cuando Pol nos llevaba a casa en el Coche de Pol (Pol's Car, 2005) casi atropellamos una paloma. Yo la veía que no se movía y en un tono muy tranquilo dije: "Ay la paloma, ay la paloma..." Inexplicablemente Pol se puso nervioso y empezó a pegar bandazos y a echarme la bronca por haberle asustado. Imagínate lo que habría hecho si me hubiera puesto a gritar cómo una histérica. Luego vimos a unos ciclistas que estaban guardando las bicis para irse a pasear por la montaña o algo y les grité que eran unos hippies. Bueno, en realidad no les grité. Dije "¡Hippies!" en voz alta y retumbó en media Barcelona. ¡No es culpa mía!
A ver si repetimos una Noche-Coche de aquellas míticas en la que nos da por pasearnos por Barcelona escuchando música y riéndonos de todo, plantándonos a las 4 de la mañana en un McDonald's a pedir Dignidad.

Total que he dormido fatal, me he levantado con un catarro de cojones, con más mocos que un Cazafantasmas y encima luego me he puesto a sangrar por la nariz. Qué bonito. Estoy de la Lizipaina y de las Miozets hasta el coño.

Esta tarde, para hacer algo y no morirme de asco, me he puesto a ordenar una estantería que había por aquí llena de mierda. He tirado montones de cd's que no sé ni lo que había, cintas de casette (¡de Enya!) y me he encontrado notas, postales, agendas y hojas escritas de mi época del instituto. Qué patética era mi vida en la época del instituto. Menos mal que, no sólo pasó, sino que además casi la he olvidado.

El otro día me compré ropa. Por primera vez en siglos. Es que encontré una tienda que tenían ropa que me queda bien, lo cual gracias a mi amigo Amancio Ortega y su maravilloso grupo Inditex cada vez es más difícil (hasta en el Periódico hoy había una Carta al Director quejándose de eso). Le dije a mi amigo El Telonero: "¡Me he comprado ropa! ¡Me he gastado 38 euros!" y él contestó: "¿Y qué te has comprado? ¿Una manga?"
Queda claro que por mucho que lo intente en cuestiones de ropa aún no estoy homosexualizado.

Aaaaaaaaaaaaaay.... La paloma, la paloma...

Esta chorrada fue publicada el domingo, 5 de junio de 2005 at 00:36. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.