...here's World War Two!!!

Vaya una MIEEEEERDA de día el de hoy.

Ayer por la noche fui al cine con Pol y los demás. No digo los nombres porque hay uno del que no me acuerdo y no quiero quedar mal.
Fuimos a cenar al Foster's y fue totalmente delirante. Desde los postres asquerosos hasta las corridas faciales de la Pantoja: todo tiene cabida en una cena con Hidroboy.
Momento absurdo con la pajita que se cayó al suelo y el camarero se nos quedó mirando aterrorizado... ¡Por que ahora no sabía cuál era la Pepsi Light!

Total, todas saben igual.

Esa frase podría haberla dicho la Lewinsky.

El caso: luego fuimos al cine a ver The Producers. Nunca me he reído tanto en un cine. Por suerte éramos cuatro gatos en la sala y nos dejaron revolcarnos por el suelo y soltar carcajadas de esas que podrían descuajiringarte la mandíbula.


Le expliqué a Miguel, más o menos por encima, lo que me había pasado justo antes de irme al cine. Como todas imaginaréis ayer aún seguía yo dale que te pego con Ese Hombre. Sí, tenía que haber cortado de raíz hace muuuucho pero no podía.
¿Por qué? Pues no lo sé. Pero antes de irme al cine estaba hablando con él y sentí el irrefrenable deseo de decirle algo que sabía que era una locura, que me debería haber callado y que, ahora mismo y visto desde la lejanía, tal vez no fuera verdad. Claro que si sentí ese irrefrenable deseo de soltarlo... algo tenía que haber.

Al volver del cine, aún llorando de la risa, seguimos hablando. No donde lo habíamos dejado, la cosa empezó a desvariar hasta que vi que era tardísimo y yo tenía que dormir para trabajar hoy. Le dije que fuéramos al grano y la conclusión fue que todo nos parecía una mierda (menos lo vuestrooo) y que habíamos llegado a un punto en el que, lo único que quedaba por hacer, era mandarnos a tomar por culo definitivamente.

Y lo que me costó. Y lo que me dolió.

Me hundiiiiiii profundamente al ver que no había manera de parar aquello. No sé por qué, porque no había nada que sacar ya de allí, pero yo iba cayeeeendo y cayeeeeendo y veía que nada podía hacer ya. Tuve un momento Coixet total cuando me quedé con el dedo meñique sobre el intro, esperando a darle para que el "adiós" saliera por la pantallita.
Pero no lo hizo. No me despedí, no podía.

Total que me fui a dormir a las 5 de la mañana y me he levantado a las 8:30. Estaba destrozado. No por cansancio, sino por norma general.
He llegado al trabajo como un zombie, sin saber qué hacer. He intentado hablar un rato para despistar a mi cabeza, pero la muy puta se ha ido directa a donde no tenía que ir. Me he tirado media mañana dando vueltas y odiando a todo el mundo. Con las ganas que tenía de quedarme quieto en un rincón y pensar, llorar o lo que fuera que tuviera que hacer; y no podía. Todo eran niñas comprando Nintendogs, madres buscando a sus niñas, padres gritando y gente preguntando por el puto Antivirus.
No sé cómo he aguantado y no me he largado corriendo al lavabo. Por un momento he entrado en el cuartito y casi me derrumbo. Pero al final... no ha pasado nada. Me he quedado con unos antivirus en la mano pensando qué coño estaba haciendo ahí.

Luego me ha venido el subidón. He salido del cuartito y he sacado mi mejor sonrisa. Curiosamente la mente se ha tranquilizado y ha seguido por donde tenía que seguir: concentrada en lo suyo y disfrutando del trabajo. Ahora no estoy seguro de que una mente tenga que tirar por ahí... pero bueno.

Hemos ido a comer (mi mente, unos compañeros y yo) y nos hemos reído de lo lindo. Inexplicablemente el tema "semen" ha vuelto a salir. Aunque ahora no lo veíamos en la cara de la Pantoja (con todos esos pelos ¡¡lo que le debe costar limpiarse!!) y el semen ha terminado en el cepillo de dientes de uno de los que estábamos ahí sentados.
Todo ha venido porque yo he contado el chiste "Doctor, doctor ¿qué padezco? - Pues padece uzted un ozito" y alguien ha empezado el de "Yo cuando me lo trago me da ardor de estómago".
Y la única chica que había en la mesa me ha mirado y me ha dicho: "Pues a mí no me da ardor ¿a ti sí?" y otro me ha mirado y pregunta: "¿Y por qué le preguntas a él?" De ahí hemos pasado al momento confesiones "pajas con amigos" o "yo he probado mi propio semen" y el novio de la chica esta ha acabado diciendo que se lavaba los dientes con su semen, que lo vio en un documental.
Lo peor es que nos lo hemos creído.

Luego hemos vuelto al trabajo. Por un rato, bien.
Luego bajón.
Otra vez.

Y encima uno tocándome los huevos... No lo hace con mala intención, de hecho no me toca los huevos... pero hoy cualquier cosa que me dijera me parecía una provocación.

Al final he encontrado con qué mantenerme ocupado y se me ha hecho la ora de irme. He cogido el iPod y me he puesto la música más deprimente que he encontrado.
He terminado con el Out of Reach de Gabrielle en loop. Nunca me había sentido tan identificado con una canción... Bueno sí, con el Anoche me hinché me pasó algo parecido. Me he tirado todo el rato caminando a paso de tortuga, con la mirada perdida y la cabeza gacha... Y me he quedado asombrado de la cantidad de cosas bonitas que ves mirando al suelo.
Era una metáfora de mí mismo. No sé si miraba para abajo porque estaba triste o estaba triste porque miraba para abajo. Pero estaba triste y miraba para abajo.

Luego he llegado a casa y me he abstraido. Me he rebajado un poco y me he puesto música. Mi hermano y mi cuñada han venido a cenar, hemos charlado un rato y aquí estoy ahora escribiendo en el blog. Mi cuñada se ha obsesionado con afeitarme la barba. Yo que queiro potenciar mi vertiente osito (¡la vertieeeente del Pop!) y ver cómo me queda un poco de vello facial, porque quiero ser beeeello como la Bello Easo.

Me caigo del sueño. Y encima miro el reloj y son las 23:52... ¡y una mierda! Odio el cambio de horario este raro.

En fin, qué ganas tengo de que termine este día.

Os prometo, queridos flanes, que éste es el último post en este tono que encontraréis aquí. A partir de hoy, y ahora sí que sí, No More Dramas.

Curiosamente hoy una mujer me ha preguntado a santo de qué (sombras chineeescas en el balcooooon) lo del "No más dramas".
He estado a punto de contarle la historia de mi vida, para que se diera cuenta de lo que necesito erradicar los dramas; pero la he mirado y le he dicho: "Pues No More Dramas... porque no. ¡Y punto, hombre ya!"

Esta chorrada fue publicada el sábado, 25 de marzo de 2006 at 23:31. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.