<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7433086\x26blogName\x3dHidroboy+Classic\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://hidroboyclassic.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://hidroboyclassic.blogspot.com/\x26vt\x3d731407589870964681', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Una veeeez, solamente una veeez...

Jo tías, qué fuerte.

Me acaba de dar un bajón. Me he puesto música de mierda, a ver si me dan ganas de llorar. Porque lo necesito. Llevo meses con ganas de tirarme toda una tarde llorando, pero es que no me sale.

Hoy en el trabajo hemos tenido una reunión. En general no ha ido mal, aunque he tenido la sensación de que me pasaba todo el mundo por encima. Es lo que tiene estar en la situación en la que estoy. Que ni voy ni vengo (ni por el camino me entretengo).

He salido un poco tocado, no sé por qué la verdad.

Luego llego a casa y me encuentro de frente con ¡tó lo gordo!

No. Me encuentro con una de las actitudes que más odio, perpetrada por la persona de la que menos me lo esperaba. Y no sé por qué eso me ha tocado, me ha dejado KO. Será por eso, porque no lo esperaba; o porque por viniendo de quien viene me ha parecido lo más rastrero, sucio y deplorable que puede haber.

Siempre lo he dicho, y siempre lo diré: aquí todo el mundo va de liberal y de respetuoso y receptivo por la vida... pero el mundo está lleno de fachas, homófobos, capullos, gilipollas e hijos de puta varios (qué a gusto me estoy quedando ¡viva la libertad de expresión en mi blog!) que son tan COBARDES que no tienen cojones a reconocer lo que son.


Pero no todo ha sido malo.

Hay uno que sigue tirándome los trastos, pero no sé si quiere que los recoja y se los devuelva o partirme la crisma a golpes. Seguiremos investigando.

Y he descubierto que Amèlie, la chica de la cafetería, es capaz de hacer unos cafés helados ¡que ni el Starbucks! Y además los hace con cariño y con amor y me cae de puta madre.

Ya podrían morirse todos los hijos de puta que pululan por ahí y dejar sitio para la gente como Amèlie ¡que buena falta me hace!
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario