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Demasiado bueno para ser verdad

Estoy hablando de mí, obviamente. Soy demasiado bueno para ser verdad.

El otro día llegué (otra vez) tarde al trabajo. Que alguien me explique la fórmula secreta para levantarse a la hora porque yo no la encuentro. Lo he intentado de mil formas diferentes (alejándome el despertador, poniendo la repetición de la alarma desde una hora antes de levantarme, poniendo música...) y no hay manera.
Siempre me levanto justo y salgo tarde de casa. A veces tengo suerte y llego bien y otras no la tengo y no llego.

Como el sábado, que por no ir al metro y tardar más me decidí a coger un taxi y acabé llegando aún más tarde. Resulta que los taxistas son unos cabrones. Los que no te cogen, claro; los otros son bellísimas personas. Qué caro es un puto taxi.

Quise salir de fiesta pero no pude. Fuimos a casa de Laia a otra noche Singstar que se quedó en noche Pizza + P de Petarda porque al final nadie se animó a cantar. La Laia se rayó un poco y nos fuimos temprano. Lo suficientemente temprano como para poder llegar a casa, cambiarme y salir. Pero como no me llevaron en coche llegué tardísimo y ya no eran horas de ir a ninguna parte. Así que... nada.

El domingo no me acuerdo de lo que hice. Es que como fue fiesta el otro día ahora no sé si lo que estoy recordando me pasó el domingo o el lunes.
Lo que sí recuerdo es que por la noche me fui con Pol a ver Snakes on a plane. Nos caímos de la butaca de la risa un par de veces porque no nos podíamos creer que la película fuera tan mala. Pero como es mala a propósito, es aún peor.
Luego fuimos a cenar al VIPS y había una cantidad de gente que no veas. Y además la gente que va a cenar al VIPS es gente guapa y los tíos están buenísimos (incluídos Pol y yo, se entiende). Total que es como ir al Molino: cena espectáculo. En serio, ¡hay que ver los chulazos, los chulazos que había en el VIPS!

Lástima que tardaran una hora en darnos de comer. Para cuando llegaron los nachos el vacío de mi estómago había hecho "plop" y ya no entraba nada y no pude comerme la Argentina Pampera entera.

No puedo creer que haya dicho eso.

En el curro me peleé con uno porque no para de cambiarme los horarios y me tiene hasta el coño de ir y venir. Porque voy y vengo y por el camino NO me entretengo. Así que ahora que me he vuelto un ser nocturno, no puedo estar sin saber qué horario haré al día siguiente.

Uno de los chicos que vino a la fiesta de fin de año aquella del alcohol, el desenfreno y las bragas de la Marisol (perdón, Maricel). Chico que, curiosamente, se llama Marc... (COMO TODO EL MUNDO EN ESTE PUTO PAÍS) ha empezado a trabajar en la tienda. Es muy majo.

El otro día ligué con uno que se compró un Macbook. Como no encontramos la manera de hacernos llegar nuestras intenciones (la mía: conseguir su teléfono - la suya: conseguir un descuento) acabé por regalarle una caja de bombones ¡y listo!

En un foro me han dicho que sólo hace falta leer este blog para darse cuenta del ser despreciable que soy. A la gente, cuando no tiene cerebro, no deberían dejarla postear en los foros; que luego pasan esas cosas y acaban perdiendo los papeles, la cabeza, la droga y todo. Por suerte el cabreo del tío este (que se piensa que como no quiero hablar con él es que soy un cagao, cuando en realidad es que me aburre soberanamente) ha propiciado que la M&M (a.k.a. La Murciana Mala) haya decidido enfadarse tantísimo conmigo que ahora va por los foros de internet diciendo, básicamente, "que te den".

De ahí que diga que soy demasiado bueno para ser verdad. Si no fuera demasiado bueno para ser verdad habría guardado todos los logs de las conversaciones que hemos tenido y ahora estarían a punto de ser convenientemente publicados en cualquier página de estas que se dedican a contar las intimidades de la gente. Como este blog, por ejemplo.
Sería un puntazo poner el log del día en que se enamoró y de desenamoró de mí; o el del día que me iba a pagar la operación de cambio de sexo (día en el que no pude quitarme de la cabeza el "Dile que lo quiero" de The Chanclettes); o el día en que dijo que se venía a vivir conmigo; o el día en que puso a parir a un director de cortos del que ahora es tan gran amigo).

Bueno va, vamos a dejarlo que no merece la pena. Que aún se van a pensar que estoy dolido o algo y aquí lo único que pasa es que no me gusta quedarme con la palabra en la boca. Con otras cosas no tengo problema, pero las palabras me las quitas rápido de la boca que sino no sé lo que hago.

El otro día en el trabajo vi a Iván Labanda. Él también me vio, aunque si le preguntáis dirá que no. Pero vamos, que si eso es "no verme" miedo me da lo que es "comerte con la mirada".
No le pude saludar porque iba hasta arriba de trabajo y en los breves momentos que tuve tras procesar la imagen ("Sí nena, es el Labanda" me decían mis neuronas) me imaginé lo que iba a pasar:
- ¡Uy! Tú eres Iván Labanda.
- ¡Sí! ¡Sí sí sí! Ése soy yo.
- ¡Qué fuerte!
- Gracias, gracias. ¿Te firmo un autógrafo?
- No no, no hace falta. Es que te conozco.
- ¿Ah sí? ¿De qué?
- Te fui a ver al No són maneres de matar una dona.
- Surtooo a la portaaaada d'aquests diaaaariiiiis.
- Y luego dije en un blog que quería tener un hijo tuyo.
- ¿Un hijo mío?
- Sí. Pero era una broma.
- Ah, qué susto!!
- No no, no te asustes.
- ¿Y cómo te llamas?
- Hidroboy.
- Pues por Hidroboy no me sale nada. Que no sé quién eres, vamos.
- Ya me doy cuenta, ya.
(Un momento de silencio)
- Es que tengo un poco de prisa, que me voy al burger (o Burguer, depende) con este chico tan majo que me acompaña.
- Ah, yo me quedo que estoy trabajando.
- Ah, pues bueno, ya nos vemos.
- Ah, Vale. Nos vemos.
- Ah, Venga Déu.
- Ah, Déu, déu. Encantado.
- Ah, igualmente.

Y ya está.

Y me voy a sacar al perro. Miguel me dice que Whitney le ha dicho que "El crack es una cruz".
Y yo que pensaba que era una droga...


¡Ahora entiendo Sister Act!
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24 octubre, 2006 03:15

Y yo pienso que eres un dulce!! y muy gracioso!!    



24 octubre, 2006 12:35

¡Gracias Albacete!
¡Gracias Murcia!

Mañana... ¡Cuenca!    



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