<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7433086\x26blogName\x3dHidroboy+Classic\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://hidroboyclassic.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://hidroboyclassic.blogspot.com/\x26vt\x3d731407589870964681', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Ya no te ajunto

Digo yo que eso es lo que debe estar pensando la niña Gremlin, porque si no no lo entiendo.

Voy a tener que dejar de llamarle la niña Gremlin que brilla, que brilla porque aunque en su momento tuvo gracia... la cosa ya no da más de sí.

A lo que iba.

Sábado por la mañana, le hago una llamada antes de entrar a currar, pa' darnos los buenos días. No contesta. Pues hala.

A medio día me llama él. Pero yo estoy trabajando, así que nada. Pues hala.

A media tarde, hora de comer, le llamo. Jajaja jijiji un rato. De repente KP que aparece en medio de la conversación. El Niño que hace una broma ("tengo más ganas de verte a ti que a Hidro" -y sé que es una broma, debe ser que soy el único que lo conoce) y KP que se pone en plan amiga reivindicativa:
"Oye, eso que has dicho es muy feo. Le estás tratando fatal y no te lo mereces."


"De buen rollo ¿eh? Pero no te lo mereces."

Yo que le digo que se ha pasado, él que se queda callado medio traspuesto. Sigo hablando con él. Le hago una broma... se enfada (con motivo, supongo, aunque como no me ha dicho por qué pues no lo sé) y cuelga.

Al rato vuelvo a llamar, pa' ver qué le pasa. Usó la táctica de descolgar y dejar el teléfono por ahí... pa' que viera lo bien que se lo pasaba silbando, supongo.

Cuelgo, vuelvo a llamar, me manda a tomar por culo y cuelga.

Y así están las cosas.

Yo no sé si nos ponemos de acuerdo para pelearnos los fines de semana o qué, pero esto empieza a ser una costumbre.

Moraleja: Nunca dejes que una amiga que te quiere hable con tu novio/pareja/compañero/amigo especial/Niño de Huesca sin revisar tú antes el guión.

Total, que al final va a tener razón la Mary Juani Blige cuando dice eso de:

"And what they say don’t even matter
They don’t know what I know about ya
I don’t want no one but you
Baby no one will do"

Yo, de mientras, me voy a ordenar las habitaciones (como la Preysler, aunque el concepto de "ordenar" sea diferente. Yo muevo la ropa de sitio y ya ordeno; ella ORDENA que le muevan la ropa de sitio).

Y a escuchar algo de música cool mientras me peleo con mi móvil para no llamarle. Total, pa' que me cuelgue...

Joder, hasta a mi madre le llegan más mensajes que a mí...


(Traducción para las que no sepan inglés (Ya os daré unos cupones para un par de clases gratis en el Wall Street Institute):
"Y lo que digan no tiene importancia,
no saben lo que yo sé sobre ti.")
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario