Aviso:
Esta historia que os cuento ocurrió el viernes pasado. Empecé a escribir el post pero lo dejé a mitad, así que lo continúo como si aún fuera viernes. Porque me sale del coño.



Joder tía! Qué de cosas me han pasado últimamente. Y yo sin decir nada. Es que entre que estoy cansado y estoy salido... pues cuando estoy despierto estoy haciéndome pajas y cuando me estoy haciendo pajas pues no puedo escribir.

En serio, he vuelto a la época en la que descubrí las pajas y estaba todo el día dale que te pego... bueno, de hecho ¡nunca he abandonado esa época!

Pero ya basta de hablar de mis pajas. Hablemos de las vuestras.

No, en serio.

El otro día descubrí que cerca de mi casa, hay una calle que es la calle de la que gente como Mcnamara saca los títulos de sus canciones. Un día, cuando iba hacia el metro, vi salir de un portal a un Latin King (o a un aspirante a) cargado con una bolsa de basura y una cara de mala leche que daba auténtico pavor. Pero claro, el chico llevaba una bolsa de basura, eso no puede dar miedo.
De hecho me entró la risa. Y me imaginé la canción: "Los Latin Kings también tiran la basura".

Estuve dos o tres días riéndome cada vez que pasaba por delante del contenedor.

Hasta el otro día. Delante de mí, un grupo de rumanos.

Sí nenas, mi barrio parece Carabanchel alto.
De repente el rumano se gira ¡con un palo de escoba! y me mira. Y yo en vez de aterrorizarme me empecé a reír. Porque me vino otro título: "Matada con el palo del mocho".

Sí hijas, sé que no os hará gracia cuando lo leáis. Pero a mí sí me la hace y no podía evitar hablaros de la calle de las canciones de Mcnamara.

Luego no ha pasado nada más.

Hoy había quedado con la Laia para que viniera a casa a ver mi nueva habitación y tal. Ha venido a buscarme al trabajo y me ha hecho una proposición indecente:
"Vamos a un sex shop"
Y así ha sido. Íbamos a coger el tranvía, que a mí me hacía ilusión porque nunca me he subido, y hemos acabado en el bus.
El sex shop, pues era el primero al que entraba pero como soy fan de Siete Días, Siete Noches pues ya los tenía muy vistos; es que en ese programa cuando no tienen nada que emitir hacen un reportaje de sex shops.
Hemos estado mirando porque la Laia quería comprar bolas chinas y un anillo de esos que se han puesto de moda ahora entre las parejas heterosexuales que se ponen en el pito (Brad Pitto) y tienen un mini-vibrador que te hace todo brrrrr-brrrrr.

Yo me he topado de repente con la sección de dvd's gays, pero no había ninguno que me interesara. Bueno sí, Las Joyas de la Familia. Es que tengo ganas de ver La Joya de la Familia, que la iba a ver hoy pero no estaba para cogerla en la Biblioteca interna. Por eso he acabado cogiendo: "En sus zapatos", no sé por qué. Creo que porque he visto en una tele a Toni Collete pegando un berrido y me ha apetecido verlo.

Mientras miraba una carátula en la que salía un actor que a mi amiga la Pepi la pone mucho, me he dado cuenta de que en la parte de atrás había una hilera de cabinas de esas de porno por compasión y una de ellas estaba cerrada. De su interior surgía un ruido aterrador:

Chiqui chiqui chiqui chiqui...

Sí amigas:

ASÍ SUENA UNA PAJA

Al final la Laia ha comprado lo que tenía que comprar y hemos salido de allí todo emocionados, directos a coger el trambaix que atropelló a Gaudí y coger el coche para venir a casa. Dentro había 2 tíos que estaban buenos: uno iba solo y el otro con su novia. Yo y la Laia nos pegamos a una de las puertas a hablar de sexo y tal y sin querer le rocé una teta con la mano y ella grita: "No me toques las tetas que tengo los pezones sensibles". Los dos tíos se la quedan mirando y yo me doy cuenta de que no tengo nada que hacer con ellos. Pero sí con el tío que hay sentado más atrás que se me ha quedado mirando con una cara de vicio que da miedo y todo. Así somos los gays: aparecemos donde menos te lo esperas con cara de vicio.

Una vez hemos cogido el coche, después de casi asesinar a un motorista al que la Laia quería ligarse, nos hemos venido para casa previa confesión de que: "Nena, me voy a cambiar de pantalones que se me suben los boxers y se me pegan los huevos." Ten amigas para decirles esas cosas.

Hemos jugado a la consola un rato y luego le he puesto RENT para que la viera tranquilamente. También hemos hablado con su fan, un tío muy raro que tengo en el Messenger que no la conoce de nada y se mata a pajas pensando en ella. A los dos nos ha hace gracia esa situación.

Luego la Laia me ha dicho que la nueva decoración de mi habitación es afrodisíaca y perfecta para hacer varias posturas sexuales (cosa que pretendo comprobar en breve) y nos hemos puesto a hacernos fotos guarras. A mí hay dos que me hacen especial gracia, una en la que salgo dándole por el culo y otra en la que ella se ha sentado encima mío para que le diera candela. Al ver la segunda foto me mira y me dice:
"Joder, pareces hetero."

Pero no os voy a poner esas fotos. Os pongo esta, que no es muy guarra pero nos ha hecho gracia como ha quedado:



Luego se ha ido a su casa (eran las tantas ya) y a mí me ha sabido mal porque me lo estaba pasando muy bien. Pero, tal y como le he dicho: vete ya, que tengo que hacerme una paja.

Y así terminó el viernes... luego vino el sábado. El sábado fue una mierda porque me aburrí en el trabajo, me peleé con un compañero que me dijo que tenía un estado emocional chungo (¿¿?? - tal vez algún día os explique la pelea con detalles. Para cuando seais flans oficiales y os pase los Archivos Secretos). Para compensar me compré La Joya de la Familia, Ojalá fuera cierto, el Tetris para la DS y no sé qué más.

Este fin de semana, de acuerdo con mi estado emocional chungo: maratón de películas sensibleras.
Primero La Joya de la Familia, luego I (Heart) Huckabees (¿¿¿¿???? esperaba que fuera rara pero no TANTO), luego En Sus Zapatos y luego Ojalá fuera cierto.

Y... ya.

¡Viva el sexo seguro!

Esta chorrada fue publicada el viernes, 5 de mayo de 2006 at 23:11. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.