¡Estoy harto!

No puedo con mi pelo. Me ha crecido de la noche a la mañana y me estresa tenerlo tan largo.
Necesito alguien que me lo corte. Alguien que me coja la cabeza me haga zas! y aparezca a mi lado... No, que me deje fashion de la muerte.

Es que veréis. La semana pasada era el momento ideal para ir a raparme, pero trabajaba de tarde. ¿Eso qué significa? Que tengo que ir a la peluquería por la mañana. ¿Y qué significa eso? Madrugar.
Y claro, acostándome a las 5 de la mañana por estar tocando la guitarra de la Play 2 pues no ayuda para levantarse a las 11 y empezar a dar vueltas por Barcelona para ir a mi peluquera de toda la vida a cortarme las greñas.

Esta semana voy de mañana. Tenía pensado ir mañana aunque para llegar de mi trabajo a la peluquería tenga que hacer más transbordos que si fuera al aeropuerto de Segovia (¿Segovia tiene aeropuerto? ¡Debería!), pero resulta que no puedo ir porque mañana por la tarde mi peluquera ¡TIENE FIESTA!

Así que, una de dos:
- O uno de vosotros se ofrece gentilmente a cortarme el pelo mañana por la tarde en mi casa.
- Acabo metido en una peluquería de la competencia.

La cuestión es... ¿Cuál?

¿Me meto en la Dream's, una que está al lado de mi trabajo y que una vez fue una compañera y salió con el pelo de tres colores diferentes?
¿Voy a la de toda la vida de antes, y corro el riesgo de que me maten -no porque dejara de ir, sino porque son todos unos DELINCUENTES!!!?
¿Voy a la de enfrente de mi casa, que es a la que suele ir mi padre, a riesgo de que me haga un peinado como el de Jesús Hermida?

¿Me compro una máquina corta-pelos y me hago un experimento en casa?

¿Meto la cabeza en lejía?

Estoy harto.

Esta chorrada fue publicada el domingo, 14 de mayo de 2006 at 23:25. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.