La vuelta al trabajo no ha sido tan estresante como esperaba. Eso de tener nuevas responsabilidades no está tan mal. He conocido a todos los nuevos y puedo afirmar y afirmo que no me voy a liar con ninguno (igual que -aún- no me he liado con nadie de mi trabajo). Cosa que no entiendo y que algún día será objeto de estudio por mi parte porque esto no es normal.

Lo que sí me estresa del trabajo es lo me encuentro cuando llego a casa. Como no tengo tiempo para nada (es lo que tiene ir de tarde) pues tengo la casa hecha una mierda.

El martes por la noche decidimos ir a tomar algo al salir y acabamos apalancados en la playa delante de un chiringuito tomando una cerveza. Yo me arrepentí de no vestir siempre con bañador así que decidí dejarme uno en la taquilla del trabajo por si algún día al salir me apetece un baño (es lo que tiene trabajar a cuatro pasos del mar...)

Así que si algún dia queréis pasarme a buscar para ir a la playa a tomar el sol o a bañarnos (de noche poco sol vamos a tomar) pues hacedlo, que yo me apunto y no puedo poner la excusa de que me he dejado la toalla en el otro pantalón.

No sé si os conté que mi iPod volvió a morir. Hizo un amago de resurrección pero se quedó en eso, en amago. Así que yo, contra todo sentido común, decidí comprarme uno nuevo y quedarme -recién cobrado el sueldo- sin un duro. Y cayó un iPod vídeo de 60 gigas en color negro que es LO-MÁS.
Os pondría una foto, pero es que ya están muy vistos.

Como llevaba una semana moviéndome sólo con el Nano pues he re-descubierto la maravilla que supone llevar TODA tu música encima y escuchar la canción que más te apetece en cualquier momento. También compré unos cascos de silicona de estos aislantes del ruido exterior que son como escuchar música bajo el agua... una paranoia. Al menos ahora en el metro escucho mi música, cosa importante.
En un mes o así me habré quedado sordo pero ¿y qué? Me hincho.

La Dolly me ha amenazado varias veces con mandarme unas postales desde el pueblo absurdo en el que está de vacaciones. Suerte que soy el único de la familia con llave del buzón y que sólo las veré yo y el cartero, porque me fío menos de esta que de una piraña en un bidé.

El viernes quise ir al cine a ver Poseidón pero no pude porque Pol y los demás habían quedado en su mundo sin mí y como hicieron una sesión freak hasta las tantas y yo trabajaba pues me tuve que joder.
El sábado sí que fuimos a ver Poseidón. Es tan mala... y me reí tanto...

Y hoy domingo pues he estado por aquí sin hacer mucha cosa... viendo pelis, hablando con un flan y con un marciano... y luego me he ido con Pol, Miguel y Nuria a casa de Pol a jugar al Buzz. Hemos pedido pizzas y nos hemos convertido en seres humanos por unas horas.

Al volver yo he puesto música en Merche pero Pol dice que me estoy volviendo muy moderno y ha puesto su iPod, ha enchufado It's a hard knock life de Annie y yo he saltado del coche en marcha temiendo por mi homosexualidad. ¡Son más gays que yo!

Cualquier día nos matan.

Llevo ya tiempo pensando que estaría curioso (como mínimo) que me sacara el carnet de coche. Pero es que me da un palo tremendo... y luego mantener un coche es una pasta... Y con lo que me gusta a mí gastar...

Ahora no tengo sueño. Y no sé qué hacer.
Lo mismo se me va la olla y me pongo a bailar como el otro día (el día antes de empezar a trabajar) que me dio por enchufarme el ipod y ponerme a bailar -en silencio- por toda la casa y alrededores a las tantas de la noche.

Hoy estaba un poco aplatanao, como dice Pol, porque inexplicablemente me han entrado ganas de tener novio. Pero no un novio cualquiera, por supuesto, yo quiero un novio como el Ted de la quinta temporada de Six Feet Under.
Y es que esta semana he terminado de ver la serie completa. Kristinita Percances me dijo que no fuera tonto y me tragara los 5 capítulos que me faltaban del tirón, y así lo hice. Mandándole mensajes a las tantas de la mañana para decirle lo que estaba llorando y más.
Me tiré 3 horas y media llorando.
Y ayer me puse otra vez los 5 minutos finales (que posiblemente sean los mejores 5 minutos que he visto jamás en una serie) y otra vez a llorar como un gilipollas. He llorado demasiado esta semana.
Seguramente por eso la acabao aplatanao.

Voy a ver si hago algo cool. Como P y los demás hoy no tenían el día cool me han obligado a no tener un día cool y me he dado cuenta de que yo no me hago el cool, lo soy. Porque no veas lo que me ha costado no ser cool...

Esta chorrada fue publicada el lunes, 31 de julio de 2006 at 00:48. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.