Tengo demasiada vida social. Vivo con ellos y hoy he visto a mis padres por primera vez en 4 días.

Que si el martes les dio por que fuéramos a Aire y a Arena. Me quedé enchochado al descubrir que el chino que hay al lado de Aire es una mierda y que en Aire ponen ¡mesas! Yo que estoy acostumbrado a bajar la escalera esa pensando: "A ver dónde me meto!!" porque está todo siempre petadísimo y ahora resulta que cuando no hay ni dios ¡hay mesas!

Sí, vale, sé que no es para tanto... ¡pero es que hay mesas! ¡En Aire!

Estuvimos ahí bailando y tomando algo y luego fuimos a la Madre que era todo como muy techno-trances-pump-up-the-jam o no sé qué y yo mariconeé un rato por ahí (tuve mi momento Queer as folk cuando abrí el abanico, dejé a los que iban conmigo y me metí entre el barullo a que me vieran y luego recogí y me fui).
Fui a coger el NitBus pero para cuando descubrí cual era el que me llevaba a casa ya se había ido. Pensé que yo no soy un fan de los de la canción de Astrud, yo soy Carrie Bradshaw. Así que cogí un taxi.
Tengo una fantasía.
Me subo a un taxi conducido por un chulazo (el otro día cuando me volví del trabajo me subí a uno así, pero aunque el tío estaba muy bueno y se puso sus gafas fashion yo iba con un cólico y el coche olía raro... así que morbo cocacola zero) y cuando llego a casa me doy cuenta de que no tengo dinero:
- Oh, amable taxista, sepa usted que no llevo dinero encima...
- Vaya... qué pena... ¡CHÚPAMELA!

Hoy creo que me han gritado eso por la calle. Iba yo toda contenta con mi iPod cuando me he cruzado con un par de gitanillos descamisaos y al pasar por mi lado he visto que uno me miraba, hablaba y se señalaba la entrepierna. Pero como llevo los cascos estos de silicona que no oigo nada de lo que pasa fuera y sólo oigo la música y a los 30 estaré sorda como una tapia, pues no sé qué ha dicho. Tampoco iba yo tan mariquita ¿eh?

El miércoles fuimos a casa de L (The L World) a cantar al Singstar. Intentamos que se viniera el que nos cogió el pedido en Telepizza que se hizo el sueco y dijo: "Uy... qué fiesta vais a montar ¿no? Y yo que tengo unas ganas de acabar el turno..." pero no le invitamos porque no nos merece.
Luego esperábamos que el pizzero estuviera buenísimo, pero nada.
La Laia hizo muchas fotos con una cámara que tiene que se le calienta como una perra (la cámara, no ella ¡mal pensaos!) y nos salió una que estaba yo aplastado contra el Puff y se me tiró encima y quedó muy bien y es muy graciosa, aunque a mí se me marca una vena en la frente que ni la Patiño.

Cantamos, cantamos, nos peleamos con los gatos, soltamos muchos gallos y todos se quedaron flipando al descubrir que no me sé las canciones del Singstar Pop pero me volvía como loco (pero sin el como) con el Singstar 80's. Y es que me pones Dolly Parton y me da un síncope.

Y luego el jueves, que yo quería irme a dormir tranquilamente a casa, me obligaron a ir a la cena de despedida de uno que casi no conozco. Y todo por la típica que te dice: "Yo, si vas tú, voy. Si no, no voy, que no conozco a nadie. Pero quiero ir. Pero si tú no quieres, pues nada." Y tienes que ir.
Habían reservado mesa en el Baja, o Baha o Paja... yo qué sé. El caso es que me parecía el peor sitio para ir a cenar (la última vez que fui me dió un yuyu antes de entrar y es que debo ser alérgico o algo) pero bueno. Al llegar dijimos que teníamos una reserva, nos sentaron y al rato vinieron a decirnos que habían cerrado la cocina. Así que nos levantamos y nos fuimos al McDonald's.
Y luego para casa.

Hoy le he gastado a dos personas una broma telefónica haciéndome pasar por mujer y al poner mi voz han dicho: "Uy ¿y quién era ella?" ¡Pues yo, coño!
Esto sería hasta divertido, sino fuera porque una de las personas que no me ha reconocido era mi madre.
Eso sumado al hecho de que me he afeitado la barba de 3 meses que llevaba porque me aburría ya, pues han provocado que me sentara tremendamente femenina hoy.

He ligado en el trabajo, con el amigo de una amiga de una amiga. Pero no me he enterado cuando me lo ha dicho, aunque me lo han explicado luego. Qué lerdo soy para estas cosas.
Sería que hoy estaba súper estresado porque había tantísimas cosas por hacer que no sabía ni por dónde empezar. Ayer estuve tan estresado que me vibraba el párpado. Eso es algo que no me pasaba desde mis tiempos de Bachillerato en el insti del Opus, que veía venir a la de Historia y me temblaba tanto el ojo que parecía aquello Terremoto con Charlton Heston.

Llevo días un poco raro.
No sé qué me pasa. No me siento bien. Anímicamente, me refiero. Físicamente estoy más divine que nunca.
Pero no sé por qué... estoy como que no acabo de arrancar. No sé si tiene algo que ver con aquello que he olvidado o si eso ha sido sólo el desencadenante, pero estoy tan así que hasta me puse el final de Six Feet Under otra vez y no lloré.
No sé si tengo un exceso de sensibilidad o un exceso de falta de la misma.
Es una sensación extraña. Es como estar deprimido pero sentirte bien contigo mismo... y no saber por qué estás deprimido. Y como no lo sabes, no sabes cómo animarte.
Así que no digáis: "¡Anímate!" porque no cuela.
No sé qué me pasa.
Si hasta una jefa me lo preguntó: "¿Estás bien?" "Sí... bueno... un poco así" y la chica que es genial se ofreció a ayudarme (si podía, claro) pero como no podía pues nada. Me dijo que me animara y le dije que tranquila. Me sentó bien eso.

Es que no sé... estoy muy raro la verdad... de repente me levanto y tengo unas ganas de fiesta que no veas y luego se me pasan... y estoy de cachondeo un rato y luego me siento y me pongo de mala leche... ¿tendré la regla?

Total, que no sé. Creo que es que me he pillado un poco por quien no debía. O tal vez no me he colgado de la persona, sino del concepto. Vamos, que no es que me guste él... es el hecho de pensar en tener alguien como él. Él no, seguro, que ya está cogido. Y por una amiga mía, además, a la que quiero mucho. Pero no sé... no me gusta sentirme así. Otra amiga a la que quiero aún más me dijo: "¡Madura, coño!" Y tiene razón. No tengo ni idea de qué hacer.

Si al final resulta que me he colgado, pues tendré que joderme y esperar a que se me pase mientras escucho algún cd de petardeo de estos que me monto. Por cierto, que éste:



Es buenísimo. Aunque hay quien dice que soy un dj malísimo. Pero no me importa.

Estoy inquieto. No sé qué coño me pasa.

Voy a dejar de decir gilipolleces y me voy a ir a dormir, que mañana trabajo todo el día, y si sigo aquí hablando así parecerá esto el blog de cualquier marica psicotrópica que se enchufa a internet y se pone a contar sus penas.
Esperaré al Domingo, a ver si en mi día de descanso consigo descansar y se me pasa la tontería.

Espero llevar mi drama mejor que los de Puerto Hurraco, que no quiero mancharme de sangre. Es que el otro día vi la peli de Carlos Saura... y qué mal rollo, coño. ¿Será por eso por lo que me siento así? Lo mismo tengo que coger una escopeta y empezar a pegar tiros.

Cuidao conmigo ¡que mancho!

Esta chorrada fue publicada el sábado, 2 de septiembre de 2006 at 02:45. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.