Lo mejor de trabajar, es cobrar y gastarte ese dinero en ropa.

Lo sé, me he convertido en una fashion victim. Yo que hace año y medio bajaba a la calle y me confundían con gente de... yo qué sé... 30 años o así. Yo, que hacía siglos que no me compraba nada de ropa porque con una camiseta de Smint agujereada y unos tejanos tenía bastante.
Yo, que me tiré 4 años llevando una camisa con un 23 gigante que ahora la veo y me entra la risa.

Desde que descubrí los grandes paraísos fiscales, que estoy así. Sé que muchos de vosotros repeléis las tiendas en las que compro pero ¡me da igual!
Lo único malo de esas tiendas es que son tiendas a las que va a comprar la gente más mayor y un día vas por la calle y te encuentras a un yayo con el nieto marcando barriga cervecera en la camiseta que tanto te gustó ayer cuando la compraste y que tan pocas veces te vas a poner después de esa visión. Seguramente ni para dormir.

El caso es que hoy, inexplicablemente, he trabajado de mañana. He estado toda la mañana yo ahí currándomelo para luego irme con la sensación de que mi jefe cree que me estaba tocando los webs de mala manera.
Al salir (bastante más tarde de lo que me tocaba) he quedado con Cristinita Percances para ir de shopping.

Y es que ya lo decían los Alcazar:
"You broke my heart, and I go shopping, shopping.
I got your name on my credit card, now I go shopping, shopping."

A mí nadie me ha broked the heart pero casi, así que no hay nada mejor que irse a comprar.
Lo primero que han caído: 3 pelis. Una de miedo, una comedia romántica y una que no sé qué coño es.

Y luego hemos empezado la ronda de tiendas. Yo sólo quería mirar en 2, pero al final han sido 3.
En el Celio he comprado la ropa de batalla: una camiseta con una petarda en medio gritando: "Where's my superhero?!!" (si veo a un yayo con barriga cervecera con esta camiseta te JURO que me caigo de espaldas); un jersey a rayas negras, marrones, grises y no sé qué más que no me pondré hasta que nieve; y un conjunto de camisa rosa pálido con rayas blancas y un polo rosa FANTABULOSO que puesto encima queda ALUCINANTE.

Y entonces... la he visto.
Bueno, en realidad la ha visto Cristinita. Una preciosa chaqueta de pana (¿Panaaaaa?) ¡FUCSIA!

Hemos estado un rato debatiendo sobre lo bonita que era y lo DIFÍCIL que va a resultar conjuntar eso con otra cosa. Por eso he dicho: "Necesito una camisa que me pegue con esto".

Hemos salido y hemos rebuscado una corbata negra para Cristinita en el H&M y hemos conversado amablemente con la cajera sobre lo buenos que están los bailarines de Madonna. Nos ha confirmado que sus compañeros le han confirmado que hay uno que parece muy guapo, que en realidad no lo es tanto. Que les dieron entradas (no sé para qué, porque que yo sepa no ha hecho concierto ni nada pero ¡ellos entraron!) y dijeron que el negro está más bueno.
Es lo que tienen.

Así hemos acabado en el Springfield, hemos adorado una estantería llena de bolsos durante unos minutos hasta que el dependiente nos ha mirado con cara de flipado y me he ido a las camisas de vestir.
Lo bueno del Springfield este (en concreto, no de la cadena de tiendas en general) es que al estar rodeado de centros de convenciones y hoteles de ricos las tallas son enormes. Y los ricos que van a esos hoteles y a esas convenciones son ENORMES.

Yo antes iba al Springfield y ¡SUERTE TENÍA! si encontraba una XL. ¡Y ahora me hincho a ver XXL!
Y no, no es que yo sea la hija de Jabba the Hutt como me ha dicho una HIJA DE PUTA INTERNACIONAL por el Messenger esta tarde (Y NO ESTOY MIRANDO A NADIE, DOLLY PARTOS!) sino que desde que Amancio Ortega se quedó tuerto al darse con la pajita del frapuccino en el iris y decidió que todo debía ser la mitad de lo que era, pues no quepo en las tallas de la gente "normal".
En realidad la gente normal tampoco cabe en esas tallas. Por ello es que la industria textil está en crisis.

Desvaríos varios de Ontario a parte: me he enamorado de una camisa roja con rayas así como burdeos que parecía más el envoltorio de una Caja Roja de Nestlé que una camisa fashion. La Cristi me ha dicho que no le gustaba porque hacía efecto moaré, pero a mí eso no me preocupa porque yo sólo voy a ser rodado por cámaras de HD en inventos perpetrados por Pol y co-protoganizados por Leonor Watling y Humberto Janeiro y no me hará efectos de esos que dice la tipa esta tan famosa... ¡Juana Alféizar!
Total que me la he probado y me he visto allí, en el espejo... con un pantalón tejano... mis zapatos... mi camisa Caja Roja de Nestlé... una corbata negra... Y LA CHAQUETA DE PANA FUCSIA.

Y me he dicho: "Vas conjuntado como el culo nene... pero ¡ESTÁS DIVINO!" Me he sentido más Scissor Sister que nunca, he comprado la ropa y he salido pitando de allí antes de que se me notara demasiado.

Luego hemos vuelto al Celio a pelearnos por unos bolsos que la Cris quería uno de piel y no uno de pana que quería yo... y luego ha resultado que el de pana no era de tanta pana y que le ha gustado y para mí era muy grande y me he acabado comprando el de piel.
Que es como la chaqueta: muy bonito, pero a ver con qué coño conjunto yo esto. Porque con la camiseta de "Where's my superhero?!" a lo mejor queda un poco como demodé. Pero bueno, se hará lo que se pueda.

Después de todo este momentazo compras (ah, la chaqueta la compraré mañana) he vuelto a casa y he descubierto que por Mundodvd dicen que parezco Samantha Jones. No sé por qué, porque no follo (ni de very far, far away) lo mismo que ella peeeeeero sí que es cierto que tengo mucho glamour.

De hecho el otro día vi a lo lejos a la Nuria de Cafetería (una chica majísima que hace unos cortaos ALUCINANTES y que además me recomienda música fantástica, como el cd Beyond Skin de Nitin Sawhney) y me saludó con la mano y yo abrí mi abanico y le hice así un gesto muy mariquita.
Y al rato me vio de cerca y me dijo: "¡ES UN TÍO!"

No, es broma.

Me vio y me dijo: "Nene, a ver si me regalas un día una cajita con un poco de tu glamour dentro."

Me llegó al alma.

¿Es eso cierto?

¿Tengo glamour?

Visto bien... huelo bien... llevo un abanico de los chinos pegado con super-glue pero eso ¡no lo sabe nadie! (hasta ahora)... un bolso de piel... me ha dado por el rosa (mi madre dice: "¡ese color es de mujer!" y yo me he sorprendido de que a estas alturas la mujer aún no lo asuma... ¡es que es tan obvio!)... esucho música cool... ¡qué digo cool! ¡Música MEGA COOL!
Y tengo un escritorio que es la envidia de todos los gafapastas in the town.



Hoy ha venido a casa mi prima con el marido y el niño, que hacía tanto que no los veía que ya casi me había olvidado de ellos. Hemos estado un rato aquí mirando cosas por internet y enseñándoles la tele LCD y tal y de repente han visto en una pared la foto de la Laia y yo en la Singstar Night.



Y han empezado todos con el típico: "Uuuuuuuy... ¿y ésta quién eeeees?" El niño preguntaba: "¿Es tu nooooviaaaa?" y yo le he dicho, así muy claro: "NO".
Y entonces he visto una mirada cómplice entre los adultos... mirada cómplice que se ha repetido cuando el niño ha dicho: "¡UNA BARBIEEEEEE!" y se han vuelto todos como locos a mirar la muñeca de Ru Paul.

Qué bien se siente uno sabiendo que es maricón. ¡DE ESPAÑA!

Esta chorrada fue publicada el martes, 5 de septiembre de 2006 at 01:39. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.