Como ya habéis visto el otro día me decidí a borrar (otra vez) todo el blog. No sé por qué lo hice. Me aburría lo que había escrito, no le veía la gracia por ningún sitio; y si yo no le veo la gracia no creo que nadie se la encuentre... así que a la mierda.
Pero tranquilos, todos los posts están guardados y mientras borraba se me ocurrió que, de vez en cuando, puedo ir re-publicando mis mejores posts; una especie de greatest hits de la Pantoja, pero sin bigote. Eso sí, todos pasarán antes por las manos de la censura.
¡Soy el George Lucas de los blogs!

El caso es que llevo días pensando que tengo que volver a cogerle el gusto a esto de escribir en el blog. Que deje de ser algo mecánico, algo que hago para explicar "me ha pasado esto, esto y esto; y hoy en el trabajo me han dicho esto, esto y puta". No quiero hablar de mi trabajo. No porque no me guste, ni me avergüence, ni nada de eso. No quiero hablar de él porque no sé quién está leyendo esto y no me fío un pelo.
Bueno, sí que sé quién está leyendo esto: nadie. Pero por si acaso algún día a algún jefazo le da por entrar aquí y ve que hablo de lo que no debo. Que no sería la primera vez que a alguien le echan la bronca por hablar en Internet de lo que no debe.

Además me tengo miedo a mí mismo. Sigo siendo igual de divertido, dicharachero y maravilloso que hace un año, pero ahora cuando me pongo a escribir no sé si seré capaz de dar lo mejor de mí (ahora sé cómo se siente la Jurado en cada concierto... ¡Viva la Jurado!). Yo mismo he acabado comiéndome a mí mismo. Uno de mis sueños ¡por fin! se ha cumplido.

Hablando de la Jurado. Un amigo fue hace unas semanas de vacaciones a Ibiza y se ligó a un inglés con el que habla de vez en cuando por Messenger. El otro día el inglés le pidió canciones típicas del folklore español para celebrar una fiesta "typical spanish" en la que un montón de ingleses gays y drogados se iban a disfrazar de toreros y flamencas. Mi amigo le pasó temas de la Jurado, la Pantoja, Sara Montiel... Los que más triunfaron fueron el "Se me enamora el alma" (¡cómo no!) y el Fumando espero. (El culo me perfumo).
Después de escucharlos el inglés preguntó si alguna de las que cantaban esas canciones eran travolos. Mi amigo le contestó que no, pero que todas eran bolleras y se casaban con toreros maricas para disimular.
Terenci Moix estaría orgulloso de nosotros.

¡Viva Moix!

Esta chorrada fue publicada el miércoles, 17 de agosto de 2005 at 13:40. Puedes dejar un comentario. Pero no seas puta y fírmalo.