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The Duke of Fair and the Dykes of Hazzard

Ése soy yo. El Duque de Feria.

No voy a dar todos los detalles de este fin de semana porque dan para hacer un blog paralelo. (El verdadero motivo es que... no los recuerdo todos).

El jueves hablé con M para quedar el finde y me dijo que sólo podía salir el viernes. Así que me resigné a salir un viernes. Mucha gente olvida que algunos PRINGAOS trabajamos los sábados.

Cuando yo salgo, salgo. No salgo a tomar algo y vuelvo a casa. Salgo a tomar algo, me voy a la disco y luego me voy a casa. Básicamente porque no hay metro por las noches (¡Montilla! ¡Puta! Enchufa el metro ya!!) y no me gusta pagar taxis que me dejo el sueldo en viajes a lo Carrie Bradshaw por Barcelonn.

Le dije a KP que se viniera para presentarle a M y sus amigas, que siempre me está diciendo que a ver cuando se las presento que a ver cuando se las presento que a ver cuando se las presento que a ver cuando se las presento.

Fuimos a cenar al chino y me lavé las manos y me dejé el anillo en la pica y luego un niño se puso a gritar en medio del restaurante que se había encontrado un anillo y dije: "¡mío!" y como soy amigo de la china pues me lo dio. La próxima vez aunque se hayan dejado una cadena de oro con incrustaciones de rubíes con las letras de Camela inscritas y una cruz de Caravaca (¿por qué he pensado en la cruz de Caravaca? ¿y por qué se llama Caravaca? ¿CARA-VACA? JAJAJAJAJA) diré que es mía y me la darán. Luego me matará la familia Fajardo a la salida del chino y saldré en el GENTE.

Llegamos a Aire y no había cola porque era muy pronto. Yo casi me pongo a hacer cola en la puerta de al lado y me acordé de R, que una vez se equivocó de cola, entró en el local que no era y se tiró media hora pensando: "¡Cómo ha cambiado esto!"
Había poca gente y la poca gente que había nos miraba. Yo empecé a beber y KP no porque había salido el día anterior y tenía el estómago delicado. Pasó un tío que parecía espinete con unos pelos tan repeinados para arriba que le dio a la bola de la discoteca y todo.
Bailando por ahí vi que una chica me miraba fijamente con esta cara:

O_O

Así que la miré y la reconocí.

Hace poco os decía que mi familia se empeña en meterme en el armario. Están todos ahí aguantando las puertas para no dejarme salir.
Pues ahora llega ella que les va a hacer una entrada de esas que sacan tarjetas de colores en los partidos de fútbol y me va a dejar salir de una puta vez!!

Resulta que la chica que me miraba es hija de la esteticien del barrio. La mujer que me hizo la pedicura hace unas semanas... la mujer que es muy amiga de mi tío y de mi tía, que creo que son los que más fuerza hacen para que no se abra el armario.

Si es buena persona la chica esta le contará a todo el mundo que me vio mariconeando en un bar de maricas y tortilleras (bueno, tortilleras y maricas que el Aire es "para ellas y sus amigos"). Si es mala persona dirá que me vio tomando algo con una chica. Curiosamente la misma chica que mi padre está convencido de que es mi novia.

La hija de la esteticien (que no, que no es lesbiana) me dijo que había ido a acompañar a su primito. Y su primito resultó ser Espinete. A mí me entró la risa.

Despiporre por aquí, despiporré por allá, visita al arbusto de mear y al guardarropía (y allí me encontré a la chica que siempre veo en Arena y que me dijo que soy lo más -una de tantas... me lo dicen tanto...-) resultó que M al final no iba a venir y sus amigas tampoco.
KP se quería ir y yo quería encontrar un plan para ir a Arena y aguantar hasta las 5.

En ese momento alguien se me pega al abanico y trata de robármelo. Yo le digo que no. Él que sí. Yo que no. Él que sí. YO QUE NO. Me miró y nos pusimos a hablar y me presentó a su amiga lesbiana y a su hermano el luchador de taekwondo: Karate Kid.
Eran tres amigos y residentes en Huesca que habían venido a Barcelona de fiesta. Mi mente dijo: "Camélatelos para que te acompañen" mi pene me dijo: "¡Dar cera pulir cera neeeenaaaaa!"

Los sacamos de Aire (bueno, nos echaron ya porque encendieron las luces y encendieron a Pedro Marin) y me los llevé al Arbusto De Mear para presentárselo y que vieran los monumentos barceloneses. Ni Sagrada Familia ni hostias: El Arbusto de Mear, la reja del sitio ese que siempre me han dicho que es un seminario, el andamio de la puerta de Arena.

KP se fue y yo me puse a insultarla en la calle a grito pelao y me giré toda recompuesta para que el segurata me dejara entrar.
Entramos en Arena, les acompañé al baño (los hermanos entraron juntos y me dijeron si quería mirar pero yo les dije que yo soy de los que lo tocan todo aunque haya un cartel gigante diciendo: "SE MIRA PERO NO SE TOCA, PUTA") y fui a la Barra. Le pedí a L un cubata de seis euros porque no llevaba más y no sé qué coño me puso.

Jo, qué barriobajera me ha quedado esa frase. "Un cubata de seis euuuuuros"
De repente me acabo de dar cuenta de que parezco una niñata de 17 años, fan de La Juani cuya máxima aspiración en la vida es emular a Nuria Ber.

¡Y QUÉ FELIZ SOY!

Nos pusimos a bailar. La chica se pegó a la pared y se quedó así como rayada diciendo que allí la gente era mayor y había pocas chicas... se quería ir. A mí me supo mal. El hermano de Karate Kid, que era un tío muy grandote, no paraba de gastarme bromitas y de meterme mano (las bromas no eran ofensivas y el chaval feo no era, así que podía tocar todo lo que quisiera que yo no tengo carteles de esos colgados). Y Karate Kid se movía de un lado para otro.

A partir de aquí correremos un tupido velo. Pensemos que allí había mucho alcohol y mucho calor humano.

Y no voy a explicar cómo, cuando, dónde y por qué acabé dándole cera a Karate Kid y diciéndole que no a su hermano mientras me hacía amigo para siempre de la chica. ¿Oka?

Lo que sí os puedo contar es:
- Que Karate Kid estaba muy bueno.
- Que Karate Kid era menor (pero poco, a punto de ser mayor).
- Que Karate Kid había venido a Barcelona a ver su novia.
- Que la novia de Karate Kid era mucho más menor que Karate Kid y que habían quedado con ella dos horas después de decirme adiós (y otras cosas) a mí.
- Que soy el puto heredero del Duque de Feria. No me enorgullezco de lo que hice. Pero ¿y qué? Me hincho.
- Que quedamos para el sábado por la noche.

El que quiera saber más, que me soborne.

El caso es que llegué a casa a las tantísimas de la mañana y dormí tan poco que cuando llegué al trabajo aún me duraba la borrachera.
Fue un día larguísimo. Un despiporre general. Pero fue de puta madre.

A media tarde Karate Kid me llamó pero no pude contestar. Le llamé y salió el Gran Hermano diciendo que seguramente era una "perdida para saludar". Yo me di cuenta de que hace como DIEZ años que no hago perdidas para saludar (de hecho hace diez años los niños de esas edades NO TENÍAMOS MÓVIL). Pensé lo viejo que soy y me sentí más Duque de Feria todavía.
Gran Hermano me dijo que esa noche habían quedado para salir... y que seguramente vendría la novia. Yo le dije que si iba la novia no iría, porque no podría mirarla a la cara. Y no porque me avergüence de lo que hice (que no me arrepiento, volvería a hacerlo...) sino porque no podría aguantarme la risa.
Además ¿a dónde coño iban a llevar de fiesta a una niña de 13 años? ¿A la planta joven del Corte Inglés?

Al salir de trabajar les llamé para ver qué iban a hacer. Se confirmó la presencia de la Pokemon y se confirmó que Karate Kid quería verme. Yo le dije que si me prometía clases particulares de defensa personal iba, pero que sino pasaba de perder el tiempo. Como no me dijo nada seguro me fui con KP y sus amigos a cenar a un restaurante de estos ¿cools? Naaaah... era un restaurante medio hippie de estos que hay por Gracia que no hacen ni puta gracia. Por varios motivos:
- Son restaurantes destrozaespaldas: no hay sillas, hay cojines.
- Son restaurantes minimalistas: los platos los ves y te da la risa.
- Son restaurantes raros: no hacen hamburguesas con tomate, hacen mini-hamburguesas con "sorpresa" y ketchup natural.
- Son restaurantes CAROS.

Pensé en lo bonito que era ser joven... y salir a cenar al McDonald's. De hecho estuvimos a punto de ir después a por unos McPollos.
Yo me bebí media botella de vino. Con el vino me pasa algo muy curioso: no me gusta. Pero cuando empiezo a beber no puedo parar. Y además el alcohol que ingerí activó mis glóbulos rojos y mis células pituitarias y todo lo que aún me quedaba dentro del cuerpo del día anterior (ME REFIERO AL ALCOHOL ¿VALE?) empezó a remezclarse y me sentí como una coctelera andante.
Creo que una vez alguien dijo algo, me entró la risa y casi me caigo del cojón. Sí, he dicho cojón porque era un cojón grande. E incómodo.

Al salir de cenar hablé con mi amiga de toda la vida recién conocida la noche anterior y me dijo que mejor que no fuera. Yo me indigné profundamente y me decidí a salir de fiesta.
KP me dijo que se iba al La Femme.

Me indigné mucho más.

Pero me jodí y fui.

Íbamos tres chicos y dos chicas. Nos perdimos antes de llegar porque a la Almunena le dio por decir que Muntaner era calle de subida y hasta que no vio que íbamos en contradirección no le entró en la cabeza que era de bajada (lo cierto es que no fuimos contra dirección en ningún momento -que sepamos, porque guiándonos ella lo raro es que no acabáramos en el Baja Beach Club-). Luego nos perdimos dando vueltas caminando para encontrar el Tú Sabes que resultó ser como un camarote del barco de Chanquete, pero lleno de lesbianas. Bueno... "lleno". Había... ¿tres?

Ahora voy a hacer un chiste que a las lesbianas que leen este blog no les gustará pero NO PUEDO EVITARLO:
Lo más femenino de ayer por la noche FUI YO.

Después de tomarnos algo y de que casi me atropellara una petarda en un Seat Ibiza fuimos al Le Femme (que antes se llamaba D-Mer pero ahora ya no) y el segurata casi no nos deja entrar porque decía que íbamos muchos chicos. Tuvimos que entrar por turnos, y siempre acompañados de una mujer.
Dentro, pues lo de siempre: yo ahí en medio parapetado entre mujeres que me miran con la misma cara que puso la hija de mi esteticien. En ese momento pensé que, por suerte, aún llevo la barba y así soy indiscutiblemente UN TÍO.
Porque claro, yo no paraba de ver tíos que me ponían que luego resultaban tener tetas.
A Dios pongo por testigo que NO VUELVO A ESE SITIO (ni similares).

Poca gente, la Dj pincha fatal (y lo digo yo, que hago unas remezclas de mierda), la gogo no bailaba: movía el culo mirando a la pared, las lesbianas me miraban mal, el techo está bajo y le pegué un viaje a la bola con el abanico que casi la mando a Pernambuco y además una bollera mochilera me levantó el dedo así:

ii|i

Creo que fue a mí, porque no había NADIE en el local.
Tuve mi momentazo Samantha de la noche cuando, después de pegarle el viaje a la disco-bola, todos los hombres del local (que creo que eran... 4) se arremolinaron a mi alrededor. Y es que las lesbianas tienen una cosa mala: son bajitas. Y claro, yo ahí parezco Willy Wonka rodeado de Oompa Loompas.

A las 4 decidieron que nos íbamos y yo me cagué en todo porque me quedé sin fiesta y sin nada. Como mandaban ellas, fuimos al D-Mer (que lo han cambiado de sitio, ahora sí). Alguien dijo que en realidad se tendría que llamar "La Mer", y así sí que sería un verdadero bar de lesbianas.
Y una vez en la puerta la ¿segurata? que parecía más la peluquera de mi barrio que una segurata, nos dijo que era sólo para chicas.

Otra cosa mala que tienen las lesbianas: que se meten dentro y te dicen "¡hasta luego!" y tú te tienes que ir a casa. Lleig.
Yo eso no lo haría.

Que lo sepas!!

Menos mal que luego me llevaban en coche a casa y no tuve que pagar taxi ni montarme un plan alternativo.

Y hoy estoy de resacón. Iba a ir con Pol al cine a ver Vecinos en la jungla... Colegas invasores... Hormigaz en el bosque... ¡Colegas en el bosque! en el Imax que la dan en 3D pero estoy de un vago...

Me he incrustado en el sofá a jugar un rato y a escuchar música.

Y viva los tabiques de plata.
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26 noviembre, 2006 23:42

Ayyy, con lo bien que me lo pasé yo.

Oye, me he reido mogollón con el post de hoy, tienes gracia, cabrón. Sobretodo me ha molado lo de Willy Wonka. jajajajajaja!!

Buah, y qué palo da pensar en diciembre currando todos los festivos...

Hasta mañana,
K.P.    



26 noviembre, 2006 23:53

Dos cosas que he olvidado apuntar antes:

- El Tú Sabes ese tiene ese nombre por un simple motivo: porque TÚ SABES que está... PERO NO SABES DÓNDE.

- Al D-Mer los tíos no podían entrar, pero podían salir. Porque fue decirnos: "sólo chicas" y mandarnos a casa y empezaron a salir maromos de allí dentro.    



28 noviembre, 2006 09:33

Este post sin fotos no vale nada...

Juas!    



04 diciembre, 2006 17:27

"Un cubata de seis euuuuuros"???
McPollos ???

Bye, bye glamour!    



04 diciembre, 2006 23:14

En el mismo fin de semana me comí una polla en los wateres de la Renfe y unas bravas de boniato en un restaurante hippie carísimo.
Sí, no hubo demasiado glamour.

Pero cualquiera de mis borracheros tiene más glamour que todo TU ÁRBOL GENEALÓGICO!!!    



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