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Pan, circo... ¡y boogie boogie!

domingo, 30 de abril de 2006
¿Quién es ese hombre del Partido Popular que me hace sentir mujer de telenovelaaaaa?

Una breve nota para decir que hoy he comprado 2 cosas sin las que no entiendo cómo he podido vivir hasta hoy.

Una, el cd de Sarassa's Music "Mariclones", el nuevo invento de McNamara. Lo mejor del cd no son las canciones, sino que MI PADRE se lo ha pagado a MI JEFE.
Y ninguno de los dos me ha mirado raro.

¿¿¿??? ¡¿Qué está pasando en el mundo?!

La otra cosa que es una televisión LCD de 32 pulgadas.

Nah, un caprichillo.

Reggeaton, reggeaton y perreo y perreo; reggeaton, reggeaton y perreo pa' tu coño maricón

Y creo que me voy a ir a dormir.

Ah, el ambiente laboral se ha quedado "indefinido".

¿De qué se trata? ¿Se trata de mí? ¿Se trata de ti? Se trata de blancas, se trata de turcos, se trata de chinos ¿de qué se trata?

¡¡A dormir!!

Los Lunes, Alcohol

lunes, 24 de abril de 2006
Lo prometido es deuda. Aunque no me acuerde de lo que os prometí.
Voy a leerme el último post a ver.

Ah, vale, lo del sábado. O el día que fuera.

Trabajamos todo el día y estaba harto de trabajar ya y fui a comer al McDonald's y me sobró una hamburguesa. Pasé olímpicamente de todas las reglas del decoro humano y me la guardé en la bolsa para la hora de salida. En la puerta, bajo la lluvia, nos reunimos unos cuantos y yo me puse a comerme la hamburguesa.

Los del viernes decidieron que querían salir otra vez de fiesta y yo les dije que si me llevaban a casa para cambiarme iba. Pero no me llevaban, así que mi padre me vino a buscar y me vine a casa.
Justo al subirme al coche alguien me gritó una frase que ahora mismo no recuerdo y que me hizo pensar: "¿Otra noche más en casa? Eres joven, disfruta." Así que llegué a casa, no me di una ducha porque no me daba tiempo y me fui a poner ropa. Camisa blanca y corbata negra... ¡no tengo la corbata negra! Pues la de rayas y la naranja... ¡tampoco tengo la naranja! ¿Y por qué me pongo corbata? ¡Por que yo lo valgo!

Espera!!! La camisa del viernes no está sucia y se ha ventilado... Mmmm...

Y así fue como, repitiendo la ropa del jueves pero cambiando la posición de la corbata (de fuera a dentro) me metí el HidroeNano en el bolsillo y salí de casa. Me fui para el metro andando entre fábricas y kiwis y me hice la SÚPER-PUTA.
Llegué a la parada de metro en la que habíamos quedado pero no había nadie y no vino nadie en media hora. ¿Me han dado plantón? Como tengo bono salí a la calle y les llamé "ya vamos, ya vamos". Y vinieron.
Cogimos el metro y nos plantamos en Plaza Universidad a recoger a una chica nueva del trabajo. Una chica que yo pensaba que se llamaba Ariana (o Ariadna, de hecho pasé un trauma porque no sabía si se llamaba Adriana) y que resulta que se llama DIANA.

¡¡¡COMO LA DE V!!!

Comenzamos a caminar decidiendo a dónde ir y acabamos en un bar que se llamaba... Semen... Se... Seven!! Eso, Seven. Y pedimos Sangría.
Llamé a la Pepi y a una amiga a ver si salían pero la Pepi estaba en no sé qué pueblo borracha y mi amiga estaba en Huesca.
No preguntéis.

Después de la primera sangría empezamos a hablar de sexo. La Laia me echó la bronca porque decía que yo había bebido más que los demás, pero me daba igual. Que se jodan. Como decía estábamos hablando de sexo de activos, pasivos (no sé qué pasó ese sábado pero me tiré todo el día hablando de activos, pasivos, versátiles y viceversas), sexo anal, oral y tetas. Yo les toqué las tetas a todas y decidí que las que más me gustaban eran las de la Laia.

Al rato ya nos habíamos bebido la segunda sangría y yo, que sólo había cenado la hamburguesa caducada del mediodía, tenía la cabeza que me daba vueltas. Así que volví a llamar a la Pepi y me puse a gritar como una loca y para cuando me di cuenta estaba todo el mundo en la calle esperándome. Me levanté corriendo (inexplicablemente no me olvidé nada) y bajé por la calle riéndome y diciéndole a la Pepi (más bien berreándole) que me iba al Arena a comerme CUATRO POLLAS ASÍ DE GRANDES.
Recuerdo que me metí detrás de una columna, no sé lo que hice ahí.

Cuando llegamos a la puerta del Arena descubrí que se nos había sumado una persona más, que era el novio de la Judith. Recuerdo que pasaron 2 cosas:
- Que me pareció que el tío estaba bueno.
- Que le miré fijamente y le grité: "¡¡¡NORMALMENTE YO NO SOY ASÍ!!!"

Entramos en Arena ¡POR FIN! (pensad que llevaba 2 intentos ya) y nos fuimos para el rincón de siempre. Y bueno... lo de siempre. Bailamos mucho, la Diana fue a pedirse una bebida y yo le grité (no paré de gritar) "¡¡BORRACHA!!" y una chica que había por ahí y a la que me ha parecido ver tres veces esta semana por ahí, me dijo que no la llamara borracha. Yo le dije que es que era una borracha y ella me dijo que el borracho era yo. Le di la razón (o eso creo) y me fui.
Yo me pedí un cubata pero no bebí nada porque si bebía me moría. Así que simplemente bailé.
La Laia se iba de vez en cuando a dar una vuelta a ver el material y yo la seguía. Nos encontramos con un tío que me recordaba a Carlos Baute y la Laia dijo que era Joan Clos, así que lo llamamos Joan Clos. Todo el mundo se pensaba que éramos novios pero entonces yo me puse a sobarle las tetas e, inexplicablemente, todo el mundo se dio cuenta de que yo era gay.
Así que Joan Clos me vino y me dijo que tenía un amigo que estaba saliendo con un tío que no le gustaba y quería que yo hiciera algo, y yo me empecé a reír y el amigo desapareció.
Eso me recuerda a Sexo en Nueva York, cuando Charlotte le presenta a Stanford a su amigo decorador gay (que es súper odioso) y el amigo decorador rechaza a Stanford y él dice: "No hay nada que soporte menos que ser rechazado por alguien que no me interesa en absoluto".

Total, que toda la noche bailando, el Sergi y la Diana seguían por ahí dando vueltas. Nos encontramos al gemelo feo de Miguel Bosé que iba con dos chicos que querían hacer un trío. La Laia me empezó a gritar: "¡¡quieren hacer un trío contigo!!" y luego resultó que no, que querían hacer el trío con ella.
También reapareció la chica que me llamó borracho y me dijo: "Oye, que me parece genial que bailéis pero me estáis pisando" Pero lo dijo de buen rollo ¿eh? Y entonces empezó a sonar la Tortura y yo estampé a la Laia contra la columna y empezamos a meternos mano y tal.
Creo que salimos a mear a la calle y ella se empeñó en verme la chorra, pero yo no le dejé.
Digo creo porque ahora no sé si eso pasó el sábado o pasó otra vez que fuimos a Arena.

Y bueno, a eso de las 6 cogimos un taxi para volvernos a casa y tal.

Al día siguiente estaba invitado a ir al pueblo de la Pepi a emborracharnos y tal pero me entró la pereza y me quedé en casa.



Y... esta semana no ha pasado nada interesante. El ambiente laboral está un poco caldeado y a mí esta semana se me acaba el contrato y supongo una cosa pero vete a saber, lo mismo es otra.

Y yo ahora me he enganchado a las Chicas Gilmore, que me compré la serie por 3 euros.

¡¡¡Y ME HE CAMBIADO EL ESCRITORIO!!!
Le he dado el mío a mi hermano para el palacete y él me ha comprado uno rojo así en forma de ocho o no sé qué que es mega-fashion y el mac queda DE PUTA MADRE sobre él.
No me puedo tumbar encima porque se rompe, pero DA IGUAL.

Y ya.

Ah, en el otro post me olvidé de decir que Pol vino el sábado a regalarme una Medusa Lusa. Un llavero. Más guay. Gracias Pol.

Ahora sí, ya.

¡VIVA JOAN CLOS!

P.D.: Qué grandes son las Chicas Gilmore. La madre de Lorelai (osea, la abuela de Rory) llama y se queja porque lleva todo el día llamando y nadie contesta. "Pues no había ningún mensaje" dice Lorelai. Y la madre contesta:
"Yo nunca dejo mensajes. Si quisiera hablar con una máquina hablaría con mi video."
¡VIVA LA ABUELA GILMORE!

El guardián de la cripta

martes, 18 de abril de 2006
¡¡PREPARAOS!! para un relato de terror, espanto y pavor más allá de los límites de la cordura humana. Una historia que cambiará el rumbo de las vidas de sus participantes y marcará un hito en el devenir del mundo.

¡Faltan tres segundos para el fin del mundo!

One...

Two...

Three...

Aaaaaaaah!!!!



El jueves por la noche resulta que era la cena de despedida de la Neus, una cajera de la tienda que se va a trabajar de redactora a El Terrat y está enchufada en no sé qué programa de La Sexta que se inventan las encuestas y tal.
Un día antes (o dos, no sé, con estas fiestas tan raras por ahí metidas este fin de semana no sé ni en qué día estoy) yo había ido histérico a comprarme una camisa negra porque negra tengo el alma y porque quería estrenar mi corbata blanca. Y no sólo quería estrenarla, es que es la única corbata que me queda porque mi hermano me las ROBÓ todas. Bueno, me robó 2, pero teniendo en cuenta que tengo TRES, pues ya es mucho.
Primero fui al Celio, pero allí no había camisas negras. Me fui al H&M y encontré una. XL, manga corta... me la probé y no me quedaba del todo mal (aunque era ajustadita) pero podía llevarla abierta, aunque eso significara no llevar la corbata. También me compré un cinturón blanco que días atrás la Laia me había dicho que no me comprara.
Aburrida como estaba, me fui al Springfield (excelente...) a ver si por casualidad veía algo y si no veía nada, a comprar calzoncillos. Mientras rebuscaba entre las camisas vi una negra en un maniquí que me dejó prendado. El maniquí debía pesar 50 kilos menos que yo, pero yo quería esa camisa.
Así que busqué y busqué... y encontré la XL.
Mmm... es Stretch Fit de esas, y a mí eso del Stretch nunca me ha quedado bien... me la probaré por si aca... ¡Espera! ¡QUÉ VEN MIS OJOS!

¡¡¡¡¡¡UNA XXL EN EL SPRINGFIELD!!!!!!!

La cogí, me la probé, me empalmé viendo lo bien que me quedaba, la pagué y me fui corriendo ¡y hasta me hice la tarjeta del Springfield! No sé para qué, pero si me aseguran que tienen tallas XXL ¡me apunto a un bombardeo!

JUEVES NOCHE:
Salgo de trabajar y están todos fuera esperándome. No puedo hacer salida triunfal porque no llevo la corbata atada, pero todo el mundo me dice que voy muy guapo. ¡Pues claro!
En una bolsa llevo la camiseta que me he quitado, el desodorante, la colonia y un pack de películas de John Wayne que le iba a regalar a mi padre al día siguiente.
La idea era dejar la bolsa en el coche de alguien que se viniera de fiesta hasta las tantas y luego recogerla antes de irme.
Obviamente en ese plan no entraba el "me voy a ligar a un maromo con un ático en Pedrables y no podré recoger la bolsa". Pero en el supuesto caso de que apareciera dicho maromo la bolsa me iba a importar una mierda, a la colonia le podían dar por el culo ¡y no cuento qué podían hacerle a John Wayne! ¡¡UN ÁTICO EN PEDRALBES!!

Divago.

Fuimos a cenar al chino. Al mismo chino de siempre. Ahí sí que tendrían que hacerme la tarjeta porque si me dieran puntos cada vez que vamos ahora tendríamos suficientes para montar un templo budista con monjes cantores y todo.
Salimos del chino y nos fuimos en coches hacia el centro a ver qué pasaba. En ninguno de los coches había Hung Up, pero en el de la Neus había un Greatest Hits de Madonna, pero el primero, el que tenía todas las canciones de cuando yo aún usaba pañales.
Cantábamos el estribillo y cambiábamos de canción porque no nos las sabíamos mientras la Neus se saltaba semáforos y provocaba las iras de los conductores y las putas de Barcelona.

Llegamos al centro y fuimos a tomar algo a un local HORROROSO de cuyo nombre no me acuerdo (¡gracias a Dios!) que era lo más HETERO que uno se podía echar a la cara. Hasta ese momento claro, porque luego sí que vino el momento TERROR ESPANTO PAVOR, pero eso es otra historia.
En el local este la gente me daba miedo y la música era de hooligans ingleses y yo presentía que me iban a matar, así que en cuanto pudimos nos largamos y despedimos a la María que se intentaba ir mientras el Roger y su amigo el chulazo se la intentaban ligar.
Entonces yo dije: "Vamos al Arena" y se empezaron a quejar y yo les di tres hostias a todos y se callaron. La única que no se quejaba era la Cris, pero es normal que no se queje porque ya os dije que es un poco puta.
Llegamos a la puerta del Arena y yo estuve a punto de partirle la cara al Álex que no paraba de decirme que a ver qué hacía él en un local de gays porque le iban a meter mano y lo iba a pasar muy mal. Me dijo algo así como: "A ver lo que hacen ¿eh? Voy a ir pegado todo el rato a la pared" y yo le contesté algo así como: "Haces bien, porque ahí dentro van todos con la polla al aire y empalmados esperando a ver un agujero para endiñártela hasta el fondo."
Al llegar a la puerta la gente se quedó fuera. Yhttp://www.blogger.com/img/gl.link.gifo y la Judith fuimos a entrar y alguien preguntó: "¿CUÁNTO VALEEE?" y el segurata dijo: "DOCE EUROS" y todos dijeron: "¡¡JAAAAAARL!!" y se fueron.
Y yo me quedé en la puerta cagándome en sus muertos.
La Judith dijo que podía conseguir entradas para un sitio que ella llamaba "el ejkuuuul" y yo, como no habían parado de hablarme de la Taberna del Yoyas y de no sé qué de los Piratas, pues pensé que íbamos a la isla Skull a ver a King Kong.
Pero no, acabamos metidas en el Balmes School. O lo que es lo mismo: Túnel Balmes Reloaded.
Para que os hagáis una idea del horror que me supuso entrar ahí, visitad la web.

Las entradas que consiguió la Judith eran las mismas que conseguía todo el mundo. Cosa que me hizo sospechar que no tiene tanta influencia como nos hizo creer a todos... Mmmm...

Antes de entrar yo había decidido que, para no pagar 3 guardarropías, iba a dividir mis posesiones más preciadas entre todos los asistentes. Así mi camiseta fue a parar a mi bolsa, el desodorante al bolso de la Judith, la colonia a la bolsa del Sergi y el pack de John Wayne al de la Cris. La bolsa en sí misma (del Springfield -excelente...- por cierto) acabó doblada en mi misma bolsa.
Entonces, a causa de esta paradoja (la bolsa en la bolsa) el continuo espacio tiempo se replegó y morimos todos en vuestra dimensión y reaparecimos en una dimensión paralela en la que Ana Obregón ES UN TÍO.

Bromas Einsteinianas (¡Ja ja!) a parte, el local era una MIEEEEERDA.
Para empezar la gente daba miedo (MIEDO DE VERDAD), el sonido era una mierda (y nada más entrar un altavoz rechinó detrás nuestro y casi nos caemos del susto). Delante nuestro había una rampa por la que podríamos haber caído y haber muerto... ¡PERO NO! ¡Porque el suelo estaba pegajoso y por allí no resbalaba ni Paco Clavel cantando la Bien Pagá!
La música, obviamente, era otra MIEEEEEEEEERDA.

Judith, yo te quiero mucho. Me caes muy bien. Pero la próxima vez no elijas el sitio ¡por favor!

Además el sitio tenía 2 cosas que no soporto:
Una es que es de esos sitios en los que no puedes mirar a ningún tío porque TODOS se quedan con esa cara de "¡te voy a mataaaaaar!", sobretodo si vas con una cresta hacia el lado (que me quedó MEGA FASHION, vaya desperdicio de peinado) y una corbata blanca.
La otra cosa es que el Dillei (por llamarlo de alguna manera) NO SE CALLABA NI DEBAJO DEL AGUA.
Era el típico que, canción que ponía, canción que soltaba el: "VENGA TODOS LAS MANOS ARRIBAAAAAAA!!!"
Además el tío estaba pinchando como en una especie de mesa del Conforama, con los platos del año de Mari Castaña y era FEEEEEOOO como él solo. Cuando todo el mundo sabe que los Dj's, aunque no sean guapos, han de tener un morbo especial que te haga decir: "Hey, Mr. Dj, put a record on... I wanna dance with my baby..."

Por supuesto hubo ración de reggeaton (que yo ahí casi desaparezco tragado por la tierra).
Para compensarme la Judith me pidió el Hung Up y a mí me dio tiempo a hacer medio paso de baile por que el hijo de la gran puta la puso a 7200revoluciones y para cuando empezó el "tirurí tirurí" ya estaba por el "I can't keeeep on waiitiiing" ¡Y SE ACABÓ!

Luego vino el momento desbandada, cuando la Neus y la Cris y unos cuantos más decidieron irse. La putada: que la Cris me soltó el pack de John Wayne ahí en medio y me tuve que tirar una hora moviéndome (que no bailando) con John Wayne en la mano.
Yo para disimular, cada vez que alguien me miraba, les gritaba a todos mis amigos: "¡¡GRACIAS CHICOS, SOIS MARAVILLOSOS!!" y la gente se pensaba que el regalo era mío.

Luego salimos, nos separamos y yo me fui a coger un taxi.
¡PERO NO HABÍA TAXIS!

¡¡¡NI UN PUTO TAXI!!!

No paraban de pasar, pero todos con la luz apagada. Yo empecé a dudar si no habían cambiado las normas de coger taxis y ahora los que tenías que levantarles la mano eran los de las luces apagadas. Me estresé y me puse a andar y me encontró con la Judith, la Laia y la Maricel que se habían equivocado de parada y ahora estaban esperando el bus.
Cuando se fueron yo seguí andando, me peleé con unos guiris por ver quién se ponía mejor para parar un taxi, pero como no venía ninguno me fui al metro. Y detrás mío vinieron los guiris.

Luego me bajé en mi parada, me vine para casa PELAO DE FRÍO y me metí en la cama.

El viernes hubo comida familiar, le regalé a mi padre el pack de John Wayne, que olía a tabaco pero eso le daba un aire más rudo al pack en sí mismo, y luego vimos Elizabethtown que a mí me sigue pareciendo una de las películas más bonitas que se han hecho en años y a mi madre le pareció "un rollo".

Al día siguiente, sábado, trabajé. Lo mejor que me pasó fue: que fui a comer al McDonald's (es que hacía mucho que no iba), que la Nuria me hizo un Jorja en la cafetería (pero no fue un Jorja Saturday Afternoon Fever, porque estábamos de servicio) [algún día os contaré los de los Jorja] y que luego la Cristina me contó que una persona le mandó un mensaje tirándole los trastos y la tía se pensó que era yo y le contestó:
"Jordi, ¡así es como te vengas por dejarte bailando con John Wayne!"
No quiero imagina la cara de TERROR que puso la persona que le mandó el mensaje al recibir esa respuesta a sus halagos. ¡JOHN WAYNE! (ERA UN PETIT INDIIII)

Y ahora os tendría que contar lo del sábado por la noche...

Pero lo dejaré para otro post porque éste ya es lo suficientemente largo y me duelen los dedos de mecanografíar. PORQUE YO MECANOGRAFÍO. Y del Caserío me fío.

Lo del sábado no es un cuento de terror, es un drama social a lo León de Aranoa que habla de los efectos del alcohol.

Se llama: "Los lunes, alcohol".

Excelvilloso

lunes, 17 de abril de 2006



Ahí me tenéis.

Todo preparado para salir de fiesta y putear las calles.

Esa foto es de ayer por la noche...

Lo que pasó después os lo contaré en otro momento que ahora no tengo ganas.

Descubriréis toda la verdad (y nada más que la verdad) sobre la vida secreta de Hidroboy...

¿Qué hacía Hidroboy en un local de heteros asesinos? ¿A santo de qué sombras chinescas en el balcón? ¿Por qué bailaba con John Wayne? ¿Quién es la "BORRACHA"?
¿Qué hacía la Laia ligando con Joan Clos en Arena?

Muy pronto...




Coño, no encuentro la foto del tomate...

Tomaquetomaquetoma...

De fiestas, sofás, cabreos, reuniones y familias varias

domingo, 9 de abril de 2006
Vaya fin de semana que he pasado. Estoy estresado. ¡Estresado!

El jueves por la tarde salí de trabajar y no recuerdo por qué acabé yendo de compras con la Laia. Me compré un par de camisetas (que me quedan relativamente mal), un cinturón y le regalé una gorra a la Laia que le quedaba muy bien.

Luego fuimos a tomar algo por ahí pero no sabíamos a dónde ir y pensamos que estaría bien ir a dar una vuelta por ahí con el coche de la Laia mientras escuchábamos música. A la Laia se le acabó la gasolina y a mí me entró el pánico porque estábamos en mitad de la autopista. Salimos en la primera salida y acabamos encontrando una gasolinera asesina.

La llamamos así porque es la típica gasolinera en la que te despistas y ¡tan matao!

La Laia se bajó a pagar y yo me quedé en el coche aterrorizado y aguantando el bolso. Estuve a punto de tragarme el DNI, para que si me mataban al menos reconocieran mi cadáver, pero pensé que si no lo hacían luego tendría un problema para sacarlo así que no lo hice.
Entonces la Laia me dijo que saliera porque ella no podía meter el pitorro de la manguera.

...

...

Sí, ella me pidió que no lo contara pero ¡tengo que hacerlo!

Resulta que tal y como estaba parado el coche no había forma física de que la manguera llegara hasta el agujero de la gasolina. Había caído un chorrillo en el suelo, así que la Gasolinera Asesina se convirtió en la Gasolinera Explosiva, porque en cuanto nos fuéramos yo tiraría una colilla (aunque no fumo) y todos saldrían volando por los aires.

El caso es que mientras nos peleábamos con el agujero de la gasolina alguien se rió. La Laia oyó que alguien se reía, yo como también me estaba riendo pues no oí nada. Según ella fue un cholo que teníamos detrás. Entonces ella, del cabreo, consiguió meter la puta manguera y se puso a insultar al tío en voz alta.
Así fue como la Gasolinera Explosiva volvió a ser la Gasolinera Asesina, porque nos iban a matar.
Pero no nos mataron.
Cuando pusimos la gasolina nos metimos en el coche que olía a gasolina y prometimos no fumar ni encender velas ni incienso ni nada.
Entonces empezamos a dar vueltas y acabamos en Montgat, delante del cementerio, y luego volvimos y ya me vine para casa.

El viernes tuve una reunión en el trabajo que acabó como acaban últimamente todas las reuniones en el trabajo. No digo nada, que luego todo se sabe. Aunque llevo 2 días rajando por todas partes sobre el tema, así que no creo que pase nada. Pero bueno.
Salí tan cabreado que fui directo al IKEA a comprarme un sofá rojo. Y estaba TAN cabreado que lo monté en 40 minutos. Cierto es que un tornillo no entró y se cargó una tabla que crujió como las articulaciones de Jessica Fletcher, pero ahí está el sofá que aguanta lo que le echen.

El caso es que el viernes por la noche había una fiesta que organizaban los de Palm porque era su décimo aniversario. Yo llevaba una semana diciendo que no iba a ir pero a última hora me enteré de que iba media tienda y me apunté. Así que cuando terminé de montar el sofá me duché y me puse así en plan tirao pero arreglao (en realidad era plan más tirao pero tirao, porque me iba a poner mega fashion pero pensé que entonces destacaría demasiado porque la mayoría de la gente iba recién salida de trabajar, y decidí no llamar la atención).
Fuimos a la discoteca en cuestión montando una procesión de coches, porque éramos 11 personaes y llevábamos 5 o 6 coches. El que se suponía que sabía a dónde nos llevaba se equivocó y nos pasamos la salida 3 veces, así que cuando nos cansamos de ir todos en fila empezamos nuestra carrera de Autos Locos y nos dispersamos a ver quién llegaba antes.
De vez en cuando llegabas a una rotonda y veías a otro coche de los tuyos que el conductor nos gritaba: "¡¡POR AHÍ NO EEEEEES!!" Y dábamos la vuelta.

Huelga decir que, por supuesto, ganó mi coche. Porque teníamos el TOMTOM pero no servía de nada y fui yo el que interpretó el mapa.

En la fiesta en cuestión me lo pasé muy bien. No había mucha gente y tuvimos dos horas de barra libre. Me puse hasta el culo de todo tía, fue lo más. Bebí tanto que ni me acuerdo. El DJ era un poco puta y no me puso la Madonna cuando se lo pedí porque ya la había puesto (fue la primera que puso cuando la gente aún no había bebido y yo aún tenía cierto sentido del decoro y el amor propio y no me iba a poner a hacer el baile ahí subido al pódium).
Cuando ya iba borrachillo sí que me subí al pódium y no había manera de bajarme. Me tiré como 2 horas ahí arriba dale que te pego sin parar de bailar, y todo el mundo me miraba y yo pues ya ves, en plan Superstar por la vida.

Entonces me pasó algo curioso. Algo curioso que creo que es la anécdota que más he contado este fin de semana, seguro que todos lo sabéis ya pero lo vuelvo a contar. Para las de fuera.
Se subió un tío y se puso detrás mío. Yo me fijé que junto a él se puso otro que bailaba en ese plan de "Estoy haciendo el pena para que la gente se fije en la otra persona". También vi que al pie del pódium había un par de chicas que los miraban riéndose.
El amigo del primer tío que subió se bajó y se quedó junto a las dos tías, mirando al otro tío. Yo seguía bailando dale que te pego. Al rato el grupo de amigos a pie de podium era más numeroso.

Entonces vi que todos los míos se iban y se olvidaba de mí, así que bajé del pódium y, a mis espaldas, oí: "¿¡YA TE VAS!?"
Yo me giré y me quedé mirando al tío con cara de: "¿Queeee?" Pero como iba borracho debí poner cara de "¡Tío! ¡Mola!"
Los amigos se pusieron a mirarme y todos dijeron: "¡Oooooooooh!" Pero no me lo decían a mí, se lo decían a él.
Me costó un poco darme cuenta de que aquel tío se había tirado media hora intentando ligar conmigo y yo iba tan mal que ni me había dado cuenta. Entonces me empecé a hacer el interesante paseándome por delante suyo pero el tío se me quedaba mirando con esos ojos de: "Dime algo que yo no me atrevo" y yo no le miraba (y te preguntarás ¿y cómo le veías los ojos si no le mirabas? ¡porque yo lo veo todo aunque no mire!) y entonces me fui.
Alguien se dejó un jersey y yo me ofrecí a acompañarle y volver a pasearme por delante de mi flan. Estuve a punto de pedirle el teléfono, pero pensé: "Nena, vas borracha. No te montes películas que las lechuzas no son lo que parecen." Y no le dije nada.

Total que volví a casa y dormí 3 horas y media antes de levantarme para volver a trabajar.

Después de estar todo el día trabajando el plan era volver a casa, cambiarme y volveeer al trabajo (VOLVEEEEEEEEER....) porque nos íbamos de cena para despedir a la Anica de Cajas (¡CHANANTEEE!) que se va de la tienda. Pero no sé cómo me convencieron para no irme y me quedé en la cafetería tomando un café mientras jugaba al solitario en la Palm.
No me tocó ninguna en la fiesta de Plam, simplemente me compré una TX hace nada.

El caso es que primero fuimos a casa de la Mari a tomar algo y yo aproveché para poner a parir a todo el mundo y contarles a todos lo quemado que estaba por la reunión del día anterior.
Luego fuimos a buscar a la gente y nos metimos en el Chino Catalán, que es un chino muy guay que hacen comida china y comida catalana, pero yo sólo voy a comer china, que para comida catalana ya estoy yo.
Nos lo pasamos muy bien y estreché los lazos de amistad (tú, lo que tienes que hacer...) con la Cristina de DVD's que es lo más de lo más. Durante la cena la gente se puso a decir frases de películas y todos decían cosas de La Princesa Prometida, de El Apartamento, de películas de Tarkovsky... y yo sólo me sabía frases de Los Ángeles de Charlie: Al Límite, Escándalo en el Plató y Romy & Michelle.
Luego la Cristina, que es lo más pero es un poco puta, me convenció para que fuera a tomar algo con la gente y fuimos a Marina y acabamos en el Dixie (y Pixie) que es una nave industrial llena de HIPPIES y de pijos que van de HIPPIES y de piojosos varios en la que no se entiende qué canción ponen pero los cubatas son baratos.
Yo no bebí nada por dos motivos:
1.- Porque mi cuerpo aún no había asimilado el alcohol del día anterior.
2.- Porque vete a saber lo que te ponen en los vasos por 3 euros y medio.

Acabamos sentados en una mesa, yo explicándoles las canciones de Spamalot! y con la Cristina sentada en mi regazo mientras berreábamos canciones de Chico y Chica. ¡Por fin alguien que los conoce!

Luego volví en Taxi con Ana y cuando el taxista la dejó y me llevó a mí intentó hacerse el longuis y casi me da una vuelta que no veas para cobrarme más pensándose que estaba borracho; pero yo no estaba borracho, estaba agilipollao, y me quité la gilipollez de encima y le dije: "¡Por ahí no!" y llegué antes y pagué menos.

Y hoy me he levantado tardísimo, pero relativamente pronto. Vamos, que eran las 2 de la tarde (tarde) pero teniendo en cuenta el historial del finde podría haberme levantado a las 5 o así.
Me ha extrañado que mis padres no vinieran, así que he supuesto que se quedaban a comer en el Palacete.
En un principio no me ha importado que hubieran quedado todos para comer y hubieran pasado de mí olímpicamente, pero cuando me he dado cuenta de que no había comida en casa pues me he cabreado.

Total que a las siete y pico, cuando yo ya iba por la mitad de King Kong, han llegado se han sentado para ver el final y no parar de hablar y tal y yo me he venido a jugar con la Lara Croft. Al rato mi madre me ha preguntado si iba a cenar y le he dicho que sí, que tenía hambre porque no había comido nada y ella se ha hecho la sueca y se ha ido para la cocina.
Luego le he dado las gracias por avisarme y me ha dicho que no me han dicho nada para no despertarme. Le he recordado que, normalmente, a las cuatro suelo estar despierto y habría sido todo un detalle no ya contar conmigo para las comidas familiares, sino avisarme de que se celebran para poder decidir si me apetece ir o no. Total, luego aunque decida que no me apetece me obligan, así que...

Es la segunda vez que lo hace (mi madre). La semana pasada cuando fui a comer al Palacete fue porque mi padre se acordó de que tenía otro hijo, no porque mi madre dijera nada. Ella me dice hoy "¡No te dije nada para no despertarte!" y yo le he recordado que lo hablamos el sábado por la noche, así que poco me iba a despertar a esa hora.

Pero bueno, que me he cabreado y ellos se han cabreado porque mi cabreo les ha parecido muy violento (total, sólo he pegado un portazo, he cerrado violentamente 3 armarios, casi rompo una barra de pan y le he pegado una patada a una silla) y yo me he venido a la habitación del SOFÁ ROJO a ver Dickie Roberts: Ex Niño Prodigio.

Y ahora me voy a sentar al sofá... a... hacer algo.

¡VIVA EL IKEA!

El super escudo chachi-multicolor antivioladores

lunes, 3 de abril de 2006
Agarraos, que vienen curvas.

Bueno, curvas no, pero viene un post que es pa' cagarse.

El viernes fui a trabajar sintiéndome como una mierda, que es la tónica general últimamente. Es esa sensación de que nadie me valora, salvo mis amigos. En mi familia no me extraña porque siempre me he sentido así, pero en el trabajo me jode. Me jode porque yo me lo curro!! Pero bueno.

Terminó la jornada (working nine to five) y salí decepcionado porque Pol y los demás no habían venido para ir a cenar ni al cine. Yo no quería ir al cine pero quería ir a cenar. Cogí el móvil y vi un mensaje de mi amiga M.
Mi amiga M es mi ex-mejor amiga del instituto que nos dejamos de hablar hace E-O-N-E-S por un rollo raro que a día de hoy ya ni recuerdo y que el otro día me encontré en el trabajo porque resulta que trabajo ahí al lado. Decidimos que debíamos volver a retomar el contacto porque nos lo pasábamos muy bien juntos.
En el mensaje me proponía (hacía una hora) ir a cenar. Yo le llamé y le dije que acababa de salir y que me sabía mal no haber visto el mensaje antes. Ella me dijo que daba igual, que se venía con el coche y nos íbamos a cenar.

Y así fue. Antes de que llegara vivimos un momento surreal con una rueda de bicicleta y una persona muy influyente de la sociedad en general (la que trabajo en particular) pero no lo cuento que luego todo se sabe.

M llegó y después de divagar y divagar decidimos ir a cenar al libanés. Pero el libanés nos aburrió antes de llegar, así que nos fuimos al VIPS. Nada más entrar lo primero que le confesé, después de tantos años de ausencia en nuestras vidas, es que el jefe de sala del VIPS me pone berraco. Porque se parece al malo de Grease.
Y siempre me mira con una sonrisa de oreja a oreja que pa' qué. Y es feo, pero me da igual. Me pone.

Sí, le sonríe a todo el mundo porque es su trabajo, pero a mí me sonríe más.
Y no sé si es jefe de sala o no, pero decir que un camarero del VIPS inunda mis fantasías sexuales (...) no tiene glamour.

¡Hablando de Glamour! Esta tarde, al llegar a casa, he llegado a la conclusión de que una persona con glamour JAMÁS debe subir escaleras.
Ya os divagaré un día sobre esa teoría, porque no es plan de ponerme ahora a cortar lo que pasó LA NOCHE DE AUTOS (de choque).

Cenamos y comimos como cerdos y sobró comida y luego pagamos y no nos llevamos el susto de siempre al ver la cuenta del VIPS (seguro que mi jefe de sala tuvo algo que ver... ¡guapo!) y durante la cena charlamos (yo más) sobre nuestros trabajos, nuestras vidas y un poquito sobre nuestro pasado. Supongo que entre los dos surgió el tácito acuerdo de olvidar absolutamente todo y centrarnos en llevarnos bien, que nos lo merecemos.

Ella dijo que quería salir de fiesta y yo pensé: "genial, llévame a casa y luego vete por ahí". Pero no. Su plan era que saliéramos los dos. Y yo me dejé llevar, porque me apetecía. Justamente esa tarde había comentado con Neus la de tiempo que hacía que no salía de fiesta... La despedida de la Vero que se iba de Orgasmus... y yo bailé una Tortura con la Laia que pusimos cachondo a todo el arena y acabé bañado de cubata porque a la Laia le dio por estirarse toda de golpe y me tiró un cubata que había encima mío por todo encima mío.

Como hoy, en la cafetería, que estaba yo bebiendo coca-cola con cañita y he notado que la cañita no iba porque tenía un agujero. Así que, para comprobarlo, he decidido bufar. Pero no he pensado que antes debería haber sacado la cañita de la lata y halaaaa... un Gili-Gayser (que es como un géiser, pero en gili-gay) de coca cola que ha ido directa a la camisa blanca. Que se ha puesto negra, porque negra tengo el alma. Entonces me he quitado la camisa, me he quedado con la camiseta azul y me he cambiado de bambas.

Ya os explicaré lo del cambio de bambas. A ver si me compro una Wacom, que me ha entrado el capricho (te odio Pol) y puedo hacer más cosas con el photoshop.

Bueno, COMO IBA DICIENDO...

Hacía mucho que no salía de fiesta, así que me fui con la M de fiesta. Mi intuición me decía dónde íbamos a acabar, y como mi intuición sólo falla con gente de fuera de Cataluña, pues acerté y acabamos donde yo pensaba.
Me asusté al subirme al coche de la M por dos motivos:
1.- Porque no tenía el cd de la Madonna ni podía enchufarle el eNano para poner el Hung Up y putear por BCN.
2.- ¡Que sonaba el "Yo para ser feliz quiero un camión"! Versionado por Los Dos Lados de la Cama.

No hace falta ser muy inteligente... repito NO HACE FALTA SER MUY INTELIGENTE para intuir por dónde van los tiros.

YO PARA SER FELIZ... QUIERO UN CAMIÓN.

La última vez que hablé de un camión en el blog (brrrum bruuuum) acabé baneado de un canal del IRC, con el ordenador hackeado (o eso dicen) y una foto de mi polla colgada en una estación de no sé qué pueblo de paletos (o eso dicen).

Total, que fuimos...

¡A AIRE!

¡AIREEEE! ¡AAAAH! ¡¡SOY COOOMO EL AIIIIREEEEE!!

Para el que sea de Barcelona: sé que acabas de vivir una revelación sin precedentes que ha hecho que te caigas de la silla sobre mi amiga M.

Para el que no sea de Barcelona: Aire es una discoteca de lesbianas.

Ahora te puedes aplicar lo del para que es de Barcelona y caerte tú también de la silla.

O todas putas o la Dolly al río.

O gallinas.

Total que allí entré yo con todo el glamour del mundo (porque en Aire al entrar tienes que bajar unas escaleras y BAJANDO sí puedes tener glamour. Es que a ver... Unas escaleras es un punto peligroso en la vida de cualquier persona (sobretodo de las yayas cadera-operadas). Norma Desmond bajaba las escaleras que daba gusto verla. Así sí se puede tener glamour.
Pero ¿cómo se sube una escalera con Glamour?
¡¡NO SE PUEDE!!
La única solución es:
1.- Subirla como Renée Russo en El Secreto de Thomas Crown (osea: en pelotas y con Pierce Brosnan metiéndotela hasta el esternocleidomastoideo).
2.- Subida a hombros de una cantidad ingente de chulazos a lo Roxy Hart.
3.- Subir en ascensor.
4.- Subir en escaleras automáticas.
5.- Esperar a que no te vea nadie y subir muy rápidamente ¡sin sudar!

Hala, ya os he explicado la teoría del Glamour y las escaleras. Luego os cuento cómo afecta subir unas escaleras a nuestro medidor de Glamour. Igual que cuando te das una ducha al SIM le sube el medidor de higiene, cuando subes unas escaleras te baja el medidor de Glamour.

Estábamos en aire y yo me asusté por el panorama. Siempre que entro me asusto. Así que empezamos a pedir Vodkas con lima, que los dos nos pusimos de acuerdo en que era lo mejor para emborracharse pronto.
Y así fue.
Después de un par y medio de vodkas y una visita al baño (un baño terrorífico porque el de los hombres está como en un rincón que te ve todo el mundo de la discoteca meando y además escuchas a todas las bolleras gritando en la puerta del único water con asiento que hay...
Pues ya estaba yo todo borracho y bailando en la pista mientras me iba a tocar tetas. Sí, toqué tetas. Y al igual que a mis amigas heterosexuales les gusta que les toque los pezones, a las lesbianas no les gusta. Pelirroja ¿me dejas tocarte las tetas?

Total que la M me mira y me dice: "¿Qué? ¿Te gusta alguno?"
Y yo le dije: "Sí. Pero no sé si son tíos o tías. Me fijaré sólo en los que tienen barba... por si acaso"
Y ella me mira y me dice: "¡Pues yo de eso no me fiaría mucho!"

Momento Pantoja al canto, nos reímos mucho, bailamos, una amiga de la M me quiso presentar a un amigo gay que era muy simpático pero muy feo. Por suerte el chico no estaba delante, estaba en una foto de un móvil. La amiga dijo: "Es un poquillo feo" y yo dije: "bueno..." y M gritó: "¡¡ES HORROROSO NENAAAAA!!"

Luego salimos de la disco y nos fuimos para casa porque yo madrugaba al día siguiente (y ni resaca ni nada que tuve, me levanté tan contento que creo que aún me duraban los vodkas cuando entré a trabajar) y yo fui haciendo el pena por la calle y luego también lo hice en el coche de M (no vomité, que conste) y eso me hizo pensar que M no querría volver a verme nunca más.
Pero sí, porque hoy ha venido a verme al trabajo y casi quedamos para comer pero al final no lo hemos hecho.


EL DOMINGO

¡DOMINGO!

¡DOMINGOOOOO!

Paso al Domingo porque el sábado no pasó nada excitante, seguramente porque por la mañana aún iba borracho y por la tarde estaba tan caaaaansado que no podía pasar nada más excitante que entrar en un chat guarro a encontrar tíos de Murcia y de Albacete.
Sí. La Pepi está haciendo un estudio sobre los perfiles del bakala y su veracidad a la hora de describir los penes de sus miembros (de los miembros del bakala, no de los penes de la Pepi ¡que sólo tiene uno!). Pues yo hago lo mismo en los chats guarros.
Resulta que el 80% de la gente que hay en esos chats son psicópatas procedentes de Murcia y de Albacete. Uno de Murica (y van...) me dijo que era un enfermo y yo me cagué de la risa. La otra conclusión de mi estudio es que todos estos psicópatas nunca dicen que son gays, aunque lo sean. El otro 20% son gente de BCN o de Madrid con nicks como: "POLLONBCNAHORA" o "GUARROPOLLAMADRID" o "ELECTRICISTAELCOÑOMEECHACHISPASQUEGUSTOQUEPODERÍOTENGOENLAPOLLAMETÍO".

Disertación absurda y denigrante a parte:

EL DOMINGO.

Me levanté de mala leche porque mi madre me había dicho que iban a ir todos a comer al Palacete (osea, la casa que se ha comprado mi hermano y mi cuñada) y que yo ya comería cualquier cosa.
Por suerte mi padre, que a veces se acuerda de que me tiene, pensó que quedaba feo y me vino a buscar y comimos todos en el jardín del Palacete.
Luego vino un amigo de mi hermano y nos vinimos para casa. Yo quería ver Harry Potter. Era el cumpleaños de mi primo (no sé qué tiene mi familia que cada semana cumple alguien años ¡y yo no conozco a tanta gente!) pero yo decidí que no iba a ir porque pasaba de tirarme toda la tarde sentado en una mesa comiendo moras y quicos y pipas mientras oía cómo la gente hablaba de fútbol, fútbol, fútbol...
Mi madre fue y yo me quedé en casa con mi padre a ver Harry Potter.

Ninoniniiiinoniiiiinooooooooooo....

Párala, que voy al lavabo.

Play. Ninoniniiiinoniiiiinooooo...

Cambia los Hz, que se ve a tirones.

Play. Ninoniniiiinooniiiiinoooooo...

Ring ring.
"¡Oye! Que dice tu primo que a qué esperas para venir"

¡ARRRGGGH!

Total, que tuve que ir. Al entrar, lo que me temía: la mesa llena de quicos, pipas y moras y la tele encendida con el Multifútbol puesto. Me supera. Yo saludo con cara de mala leche. Bueno, comeré pastel y me iré.
Y así lo hice. Uy sí, qué bueno; jajaja jijiji me voy.
¡¡Y ME LLEVO A MI MADRE!!
Aceptamos baaaarco.

¡NO! ¡ES MI MADRE Y ME LA LLEVO!

Entonces vimos Harry Potter y luego El Exorcismo de Emily Rose. ¡Toma ya!


LUNES

LUNEEEEEEES

Hoy me han pasado 2 cosas reseñables en el post. Una es que me he comprado las mismas bambas naranjas de hace unos días, pero ahora en AZUL. CON LOS CORDONES AMARILLOS PIOLÍN.
Son alucinantes.

La otra cosa tiene un nombre.
Y se llama.

SEXO

No, es mentira. Si fuera Sexo no lo contaría (porque nunca lo he contado, no porque nunca lo haya tenido... ((...)) (((.........))) ¬¬

La cosa se llama:

ATAQUE DE RISA EN EL METRO

Sí, como lo oís.

Yo tengo por principios no correr para coger el metro. Pero como me acababa de poner las bambas azules (después del incidente Gili-Gayser de la coca cola, para conjuntar las bambas con la camiseta azul) pues decidí correr para coger el vagón para estrenarlas... y para no tener que esperarme 10 minutos a que viniera otro.
¡CORRER ES DE COBARDES!

¡Pero menos mal que he corrido!
He subido al vagón y me he aplastado contra la puerta del fondo mientras escuchaba no sé qué. De repente... la he visto.

Era una mujer.
Sentada.
Mirando hacia el horizonte como quien no quiere la cosa.
Con una mesita de cristal entre las manos casi más grande que ella, con la parte de arriba colocada a un lado, como el escudo de un caballero medieval.

Y entonces estás palabras han venido a mi mente:

"Nena, eso es un escudo chachi-multicolor antivoladores"

Y en ese momento la mujer me ha mirado.

Y a mí me ha entrado la risa.

Pero no risa del tipo "¡JE!"

Risa del tipo: "TODO EL MUNDO ME MIRA"

Efectivamente, ataque de risa tonto que me ha durado casi hasta llegar a casa.

Voy a patentar lo del escudo. Le voy a comprar uno a la Pepi para cuando vayamos a pelear con Piluca. ¡¡QUÉ FUERTE!!

Y bueno, luego toda la tarde en casa sin hacer nada. Me he peleado con jazztel un poco más (es como el típico ex-novio que no te deja en paz ni a patadas) y he ido a ingresar 50 euros y el cajero se los ha comido y me ha dicho que me joda. ¡Puta!

Y ahora me voy a cenar. Que me lo ha hecho mi madre con mucho cariño. A ver si se deja de cariño y me deja el dinero para la tele... ¡¡¡que ya toca!!!


¡¡¡BATEA FUERTE, PUTA!!!