<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7433086\x26blogName\x3dHidroboy+Classic\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://hidroboyclassic.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://hidroboyclassic.blogspot.com/\x26vt\x3d731407589870964681', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Últimas Noticias

martes, 30 de enero de 2007
Que sepáis todas que todo se ha solucionado para bien.

Recordad que, cuando tengáis un problema con vuestra pareja, no sale a cuenta arrastrarse. Hay que ser una hija de puta.

En idioma marica-friendly: no le cantéis el Ámame o Déjame, cantadle el No voy a llorar.



Ay niño... y lo que te quiero yo ¡COÑO!

Gayers vs. Bollos (Round One)

lunes, 29 de enero de 2007
¿Puede una lesbiana ser la mejor amiga de un gay?

Empiezo a plantarme seriamente esa cuestión. Tú estás hablando con tu noviete tranquilamente y de repente tu mejor amiga (bollo) te coge el teléfono y le suelta "¡Eres lo peor! ¡No te mereces a mi mejor amigo gay!". ¿Qué hace tu noviete? Enfadarse, obviamente.

Como haría cualquiera.

¿Y qué pasa cuando intentas hablar con él y explicarle lo que ha pasado? Que escoges mal las palabras y en vez de decir: "Estaba preocupado porque no sabía si te habías cabreado de verdad o si colgar después de pegarme un grito es la forma que tienes de pedir un rato para pensarlo tranquilamente" y le dices: "Es que no sé si es normal en ti rebotarte de esa manera..."

¿Y qué hace tu noviete? Enfadarse aún más.

Y claro, tú, que eres así de tonta, piensas: "Se ha cortado" Y le llamas. Y el móvil de tu noviete es una mierda y se descuelga solo (¡JA!) y le oyes decirle a un amigo: "Mira tío... ya está... a tomar por culo. El otro día una amiga suya me dijo algo que me sentó fatal y ahora él me dice no sé qué de que me he rebotado. ¿Sabes qué te digo? Que se va a ir a la mierda."

MENOS MAL que una aún tiene cierta diva-dignity y como estaban sonando las Salt'n'Peppa me ha sido imposible ponerme a llorar.
Y encima ahora en el iTunes me salta el Wathever Lola Wants... Lola Gets...

Yo le dije a KP: "Seamos un poco más Lolas nena, que la vida no nos lleva a ninguna parte siendo unas pringás." Y ya ves tú, sé más Lola para que luego tu amiga bollo te devuelva a ser una pringá ¡sin preguntarte primero!

Cierto es que los amigos son para toda la vida... pero joder con los amigos!!!

En fin... Yo al menos le he pedido que me deje terminar la frase, porque con mi amplia experiencia lingüística (...) creo que seré capaz de arreglar las cosas.

Aunque algo me dice que no estará muy predispuesto a ello. Jo, me he tomado tan a pecho el cd de las Nancys Rubias que en esta relación he adoptado a la perfección el papel de novieta sumisa y suplicante.

Qué jeby, nena.

Ya no te ajunto

domingo, 28 de enero de 2007
Digo yo que eso es lo que debe estar pensando la niña Gremlin, porque si no no lo entiendo.

Voy a tener que dejar de llamarle la niña Gremlin que brilla, que brilla porque aunque en su momento tuvo gracia... la cosa ya no da más de sí.

A lo que iba.

Sábado por la mañana, le hago una llamada antes de entrar a currar, pa' darnos los buenos días. No contesta. Pues hala.

A medio día me llama él. Pero yo estoy trabajando, así que nada. Pues hala.

A media tarde, hora de comer, le llamo. Jajaja jijiji un rato. De repente KP que aparece en medio de la conversación. El Niño que hace una broma ("tengo más ganas de verte a ti que a Hidro" -y sé que es una broma, debe ser que soy el único que lo conoce) y KP que se pone en plan amiga reivindicativa:
"Oye, eso que has dicho es muy feo. Le estás tratando fatal y no te lo mereces."


"De buen rollo ¿eh? Pero no te lo mereces."

Yo que le digo que se ha pasado, él que se queda callado medio traspuesto. Sigo hablando con él. Le hago una broma... se enfada (con motivo, supongo, aunque como no me ha dicho por qué pues no lo sé) y cuelga.

Al rato vuelvo a llamar, pa' ver qué le pasa. Usó la táctica de descolgar y dejar el teléfono por ahí... pa' que viera lo bien que se lo pasaba silbando, supongo.

Cuelgo, vuelvo a llamar, me manda a tomar por culo y cuelga.

Y así están las cosas.

Yo no sé si nos ponemos de acuerdo para pelearnos los fines de semana o qué, pero esto empieza a ser una costumbre.

Moraleja: Nunca dejes que una amiga que te quiere hable con tu novio/pareja/compañero/amigo especial/Niño de Huesca sin revisar tú antes el guión.

Total, que al final va a tener razón la Mary Juani Blige cuando dice eso de:

"And what they say don’t even matter
They don’t know what I know about ya
I don’t want no one but you
Baby no one will do"

Yo, de mientras, me voy a ordenar las habitaciones (como la Preysler, aunque el concepto de "ordenar" sea diferente. Yo muevo la ropa de sitio y ya ordeno; ella ORDENA que le muevan la ropa de sitio).

Y a escuchar algo de música cool mientras me peleo con mi móvil para no llamarle. Total, pa' que me cuelgue...

Joder, hasta a mi madre le llegan más mensajes que a mí...


(Traducción para las que no sepan inglés (Ya os daré unos cupones para un par de clases gratis en el Wall Street Institute):
"Y lo que digan no tiene importancia,
no saben lo que yo sé sobre ti.")

Wicked Little Town

sábado, 27 de enero de 2007
Es una canción que no consigo sacarme de la cabeza. Me siento un poco Hedwig.

Llevo mucho sin hablar por el blog. Y tengo muchas cosas que contar... tal vez sea porque ahora tengo alguien a quien contárselas.

Ojo, que antes también lo tenía, pero ahora tengo a Alguien que me escucha. Y que me dice que soy genial.

Claro que eso ya lo hacíais vosotros... mis flanes. ¡Qué sería de mí sin vosotros!

Vamos a ir por partes.

Lo mío con la Chica Gizmo que Brilla, ¡que brilla! va viento en popa a toda vela. Después del fin de semana de los cristales rotos (en el que lloré y lloré y me enganché a la canción de la Beyoncé!) conseguimos aclarar las cosas. Y es que hablando se entiende la gente, coño.
Entonces me dijo que mejor que no estuviéramos. Pero yo le dije que eso era una tontería porque, al fin y al cabo (dijéramos lo que dijéramos) íbamos a estar jodidos por no estar. Así que ¿para qué engañarse?
Al final me dio la razón y decidimos que sí, que estábamos.

Ahora, sencillamente, nos morimos de ganas de vernos. Y otras cosas que no voy a contar porque este blog es apto para menores. PG-13

Me dice Tiz en un comentario que no me preocupe por la diferencia de edad. La verdad es que no me preocupa en absoluto. Cierto es que la diferencia de edad marca, y parece increíble lo diferentes que se ven las cosas... pero precisamente esa diferencia de edad es lo que hace que la cosa funcione. Él sabe que puede confiar en mí. Que puedes contar conmigo, que diría la carapan de la Oreja de Van Gogh.

Y sí, estamos separados. Pero hablamos cada día (más de lo recomendable -para mi bolsillo... ya verás cuando toque pagar el móvil) y nos veremos en breve (espero). Y la cosa, en principio, es temporal. Siempre que consiga convencerle de lo que le tengo que convencer. Niño, si lees esto: sabes que tengo razón!!!

Y bueno... poco más que añadir. Que estoy feliz y contenta y triste a la vez. Es bonito. Y creo que vale la pena.

(Ahora la Dolly estará echando espuma por la boca y tal, pero ¿y qué? me hincho)


Otro tema:

En el curro tuvimos una crisis esta semana. Yo estaba preocupado porque pensaba que, a pesar del curso de dos días que hice para situaciones de crisis (del que, por cierto, no recuerdo nada) no iba a ser capaz de controlar la situación. Pero sí. Bueno, de hecho la situación vino y dijo: "¡Me voy!" y me dejó igual que al principio.
Total, prueba superada y minipunto para el equipo de las Divas.

Más temas:
KP y yo seguimos en busca del piso para compartir. No encontramos nada. Claro que tampoco estamos buscando. Osea, que queremos encontrar pero no nos ponemos nunca. Ahora estamos más preocupados montando el viaje a Madrid.
Del 22 al 26 de Marzo. ¡Cuidado perras! En Chueca ya se están preparando para nuestra llegada. Espe está empezando a avisar a los antidisturbios para que le den lustro a las porras.
Ya sabéis, putas de Madrid, iré a haceros una visita Y ESPERO UN RECIBIMIENTO DIGNO DE ROCÍO DURCAL EN MÉXICO. (Viva, a poder ser. Que cuando fue muerta fue muy emotivo pero es un poco como de mal rollo).

Más información en próximos posts. Por cierto, que si alguien conoce un hotel (un Hostel también vale, siempre que freguen las vísceras por las noches) que esté bien de precio y valga la pena, que me lo diga).

Más cosas:
Hace mucho que no salgo de fiesta porque no tengo dinero. Sin embargo eso cambiará pronto. Qué ganas tengo de hacerme un Aire-Arena... y lo que caiga jajajajaja.

Más cosas aún:
En la Mula os he puesto unos regalitos. ¿Recordáis los Marica Cool? Pues ahora son tan cools que no cabía lo de poner "marica" en la portada (nos hemos extendido y nuestro negocio ha crecido a los hetero-friendlys) así que he hecho un remake de varios de ellos y los voy colgando por ahí. Si buscáis Hidroboy QL (de Q-L) los encontraréis. Por ahora tenéis los volúmenes 1, 3, 4 y 7. Sólo hay 7 (sólo, dice) así que tranquilas.

Y... no sé qué más contaros... A ver si me pasa algo absurdo de eso que siempre cuento y hace gracia y lleno vuestras vidas con sonrisas y buen humor.



Joder, hablo como Milikito. ¡Por el amor de Dior!

(Tengo los dedos helados).

The Good Diva vs. Scary Mary

viernes, 19 de enero de 2007
Sí nenas, la Diva ha vuelto. The Bitch is Back.

Al que le guste, bien. Y al que no, también.

En un momento emocional en el que no sé si estoy o no estoy no paro de acordarme de esa gran canción de Aterciopelados que decía:

Que si vengo
Que si voy
Que no estoy
¡¡Que me pierdo!!

Pues así estaba yo, perdida. Perdida porque no sabía si tenía novio o no. Perdida porque no paraba de hacer llamadas perdidas. Perdida porque no sabía ni a dónde iba ni de dónde venía.

Pero todo eso terminó hace dos días. ¡Hablaste con él y lo arreglaste todo!, estaréis pensando.

PUES NO.

Fui a dar una vuelta con Jud por el centro comercial y nos dio por entrar en Adolfo Domínguez.
Yo iba con mi bolso, el que me regalaron para Navidad, así que la de la tienda no nos miraba mal porque dijo: "Uy, éste lleva algo de aquí, viene a repetir".
Y ahí estaba... colgada en el centro de la tienda... LA CHAQUETA.
Una chaqueta maravillosa, una chaqueta excepcional. Una chaqueta que TENÍA QUE SER MÍA.

Así que hoy, que tenía fiesta en el trabajo, me he decidido a ir a reclamar lo que me pertoca. Me he tirado toda la mañana sin hacer nada, tocándome los huevos (literalmente, más veces de lo recomendable. SÍ NENAS, SOY UNA PAJILLERA). Pero es que hacía mucho que no tenía tiempo para estar solo en casa y me he reconciliado con mi gran amigo EL PORNO.

Después me he arreglado para salir y largarme a La Maquinista a comprarme la chaqueta de Adolfo Domínguez. Y estaréis pensando: "¡¡Otro post explicando sus compras en La Maquinista!!" ¡¡Pero no!!

Bueno sí, pero no.

Me suena el teléfono. Es Jordi.
- Oye ¿estás trabajando?
- No nena no, te dije ayer SIETE VECES que hoy tenía fiesta.
- Ah sí, es verdad. ¿Estás en casa?
- Sí.
- Averíguame si Paris Hilton está en Barcelona.
- ¿Qué te qué? ¡Espera, que ahora llamo a Britney y le pregunto!
- ¡Va, nena, míramelo!
- ¿Y cómo coño quieres que lo sepa yo?
- ¡Míralo en el Google!
- A ver ¿has visto a Paris Hilton?
- No sé nena, yo iba por el centro y delante de un hotel ha parado un taxi y se ha bajado una rubia así muy puesta que ha entrado corriendo y se ha tapado con una chaqueta para que no la viera nadie.
- ¿Y qué hotel era?
- ¡Y yo qué sé!
- Y ¿no has pensado que si Paris Hilton viniera a Barcelona se alojaría EN UN HILTON? ¡QUE PARA ESO SON SUYOS!
-...JAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡¡PUES ES VERDAD!! ¡¡Y ESO NO ERA UN HILTON!!
- Hala nena, que te den.

Y me he vuelto a preparar para mi visita a Adolfo Domínguez. ¡Adolfo Domingueeeeeeeeeeeez!
Es el grito de guerra de todos los que llevamos un bolso AD cuando nos encontramos por la calle. Levantamos las manos, abrimos las palmas y gritamos: "Adolfo Domíngueeeeeez"
Algunos a veces, en vez de gritar el nombre entero, sólo dicen: "Uuuuuuu!!!" Que para el caso, es lo mismo.

¿Y qué me he puesto para estar divina de la muerte? Unos tejanos. Mi camiseta U. Osea, Adolfo Domínguez. No me la pongo nunca porque no me gusta cómo me queda, pero he pensado que para dar imagen de comprador de AD y que las dependientas no me miraran en plan: "Ja, ya está la marica muerta de hambre babeando por la ropa... ¡anda y vete al H&M, so cateta!" pues tenía que llevar puesto todo lo que tengo de AD. Claro que sólo tengo la camiseta y la bolsa. Así que...
Camiseta, jersey negro de Springfield, bolsa AD. Cinturón H&M.

Que sepáis que hoy las calles las han puesto para mí. Qué súper divina iba yo. Qué súper puta, ha dicho una de las del fondo de la clase. ¡Mari Puri, castigada!
He bajado las escaleras a ritmo del Easier Affair de George Michael. Al llegar a la puerta me he dado cuenta de que hay que tener GLAMOUR para bajar las escaleras como las he bajado yo y eso, nenas, NO SE APRENDE.

Algún día escribiré al manuel de la Buena Diva Cosmopolita. Primera norma: NO PERMITAS QUE NADIE TE VEA SUBIENDO ESCALERAS.

Pues eso, que las calles me esperaban. Literalmente. Porque las han puesto todas nuevas. Tengo medio barrio asfaltado. Y las aceras son nuevas. Y lo han abierto todo a los transeúntes hoy. Pero antes, tenía que pasar yo para estrenarlas.

Ahí iba yo, toda emperifollada con mi rosario Budista (que me lo regaló Jordi, que dice que tengo que rezar una oración en cada cuenta así: "Ave María, ¿cuándo serás mía?, si lo quisieras, todo te daría...").

Al llegar a AD (¡Adolfo Domíngueeeeeeeez!) me he asombrado al comprobar que:
A) la tienda es muy pequeña
B) había mucha gente trabajando.

Bueno, de charla. Porque no había ni Dios. Y mientras una ordenaba camisas las otras siete se amontonaban alrededor de una mesa del fondo a hablar de cosas de las que hablan las dependientas de AD. No sé qué era, porque yo iba escuchando Snow Patrol en el iPod.

Por cierto... DISCAZOS los de Snow Patrol. Alucinantes, de verdad. Recomendables al 100&.

Total, que he mirado todas las chaquetas pero no he visto la misma que vi en el otro AD, así que al final no la he comprado. Cierto es que corro el riesgo de ir mañana al otro y no encontrarla... y luego volver a éste y que no estén las que me han gustado. Pero aunque soy TODA UNA DIVA, no soy MUCHIMILLONARIA (aún) así que mejor me espero y no especulo con las prendas de vestir a lo Maite Zaldívar.

Después me he ido al Springfield a chafardear, pero no había nada interesante. Bueno, haberlo lo había: dos chulazos atendiendo que quitaban el hipo. Pero no tenían etiqueta de Rebajas y yo no pago por follar.
(JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA)

En el Zara había alguna cosa interesante. Sólo he entrado para hacer acto de presencia, que no se diga que no he ido. Pero no iba a comprar nada porque no me gusta esa tienda.
En el H&M ni idea porque no me ha dado la gana de entrar.

Al final he acabado en el Mediamarkt comprando DVD's.

Luego he vuelto a casa pensando que debía comer algo. Así que me he ido a comprar al Súper.
Por un momento he estado tentando de entrar al DIA, pero sólo ha sido un momento. He entrado al Sorry Discau. Bueno, es Sorli Discau, pero si sales de él y te pillan los del tomate más te vale empezar a cantar el Sorry de Madonna o te defenestran. Al entrar he exclamado: "Je suis desolé!" y me he ido directo a la zona de comer. Me he espantado al ver que allí no estaba mi madre haciéndome la comida, así que he tenido que improvisar.
Me he estresado de ver tantas cosas para hacer. Hasta la comida precocinada me resultaba estresante. Así que, al final, he pensado que ya comería algo de mi nevera.
Recuento de compras:
- Botella de Pepsi
- Bolsas de patatas
- Peanuts fritos salados con miel
- Paquete de Círculo Rojo de Panrico
- Butifarra Blanca.

No preguntéis por qué he comprado la Butifarra. He visto un paquete de 3 butifarras de oferta y no he podido resistirme.

Luego he ido a la Panadería a por pan. Ahora está trabajando una chica que fue amiga mía durante un par de semanas cuando yo tenía 7 u 8 años, que en su momento parecía la directora del colegio de Poli de Guardería y ahora parece Krusty el Payaso. No sé si el cambio ha sido para mejor o no.
El caso es que fui el otro día a comprar una botella de Coke y no le dije nada porque pensé que no me había reconocido, pero se las apañó para meter mi nombre en la conversación y yo me quedé a cuadros sin saber qué decirle. Claro, yo sé cómo se llama, pero no era plan de soltarle su nombre así de repente y decirle:
"¡Nena! ¡Que sé quién eres!"
Le pregunté así disimuladamente sobre su vida, con ese tono de "te conozco de toda la vida" que siempre me queda tan bien.
Otro punto para el manuel de la buena Diva.

Luego he venido a casa a terminar de retocar esto:



Y he tenido una conversación con mi niño. Digas lo que digas, eres mi niño. Y punto.

De repente una amiga suya me ha cogido el teléfono y me ha gritado:
"ME PONEN LAS TÍAS ¿ALGÚN PROBLEMA?"

Me he asustado. Las bollo me dan miedo.

Y... nada. He jugado a la consola, he escuchado mucha música para llenar mi perfil del Last.fm y he visto un par de capítulos de Medium.

Qué bien sienta volver a la normalidad... A pesar de todo.

YO NO... PERO...

miércoles, 17 de enero de 2007
Extraído de El País.es:

"Un informe de Unicef asegura que uno de cada 10 españoles conoce a alguien cercano que ha hecho turismo sexual

EP - Madrid - 17/01/2007

Uno de cada diez españoles conoce o ha oído hablar a alguien de su entorno más próximo que haya mantenido relaciones sexuales con menores durante un viaje a países en vías de desarrollo..."



NENAS....


ESPERO QUE HUESCA NO CONSTE COMO PAÍS EN VÍA DE DESARROLLO

Niño!!! Si lees esto... eres un sol, coño. Un poco cabrón, pero un sol.

Listen

martes, 16 de enero de 2007
Listen to the song here in my heart
a melody I start but can't complete

Listen to the sound from deep within
Its only beginning to find release

Ohh the time has come for my dreams to be heard
They will not be pushed aside and turned
Into your own, all 'cause you won't listen

Listen
I am alone at a crossroads
I'm not at home in my own home
And I've tried and tried
To say whats on my mind
You should have known
Now I'm done believing you
You don't know what I'm feeling
I'm more than what
You've made of me
I followed the voice, you gave to me
But now I've gotta find my own
You should have listened

There was someone here inside
Someone I thought had died
So long ago
Oh I'm screaming out
And my dreams will be heard
They will not be pushed Aside or turned
Into your own

All 'cause you won't listen

[chorus]
Listen
I am alone at a crossroads
I'm not at home in my own home
And I've tried and tried
To say whats on my mind
You should have known
Now I'm done believing you
You don't know what I'm feeling
I'm more than what
You've made of me
I followed the voice, you gave to me
But now I've gotta find my own
You should have listened

I don't know where I belong
But I'll be moving on
If you don't, if you won't

Listen to the song here in my heart
A melody I start, but I will complete

Now I am done believing you
You don't know not what I am feeling
I'm more than what you've made of me
I followed the voice you think you gave to me

But now I got to find my own - my own

I don't feel like dancing... do I?

sábado, 13 de enero de 2007
Estaba escribiendo un post. Era un post muy bonito que, os prometo, algún día leeréis. Pero al terminarlo me he dado cuenta de que era un post muy de marica mala y muy adelantado a su tiempo.

Es lo que tengo, que todo lo quiero rápido y todo lo quiero ya. Seguramente por eso las cosas me salen mal.

Aunque tengo claro, podéis estar tranquilas, que aunque he cometido algunos errores la culpa de esto no es mía.

Te he dado tiempo y, sobretodo, te he dado espacio. Te he pedido oír tu voz una sola vez y ni eso me has dado. No sé a qué juegas, pero ten por seguro que aquí el que llora soy yo, pero el que pierde eres tú.

Piénsatelo.



Que yo me voy de fiesta a comer pollas.

Life is a rollercoaster

viernes, 12 de enero de 2007
Voy subiendo y bajando.

Ayer por la noche, bajé. Mu p'abajo. Abajo abajo abajo. Hartón de llorar que me pegué. Empecé a llorar porque me sentía mal, luego seguí llorando porque no entendía cómo alguien puede estar tranquilo (o al menos disimularlo) mientras otro lo está pasando mal. Si la intención era que llorara... ¡joder si he llorado!

Y no llames ni des señales de vida, me dicen todos, has de ser fuerte!!! ¡¡¡Aguanta Mari Jose!!!

Esta mañana, seguía abajo. Ir en metro escuchando una lista de reproducción de canciones tristes no es una gran idea. Entras a trabajar que no sabes ni dónde estás ni lo que tienes que hacer. Y además entras tarde (pero eso no lo digáis muy alto, que me echan la bronca).

A media mañana un mensaje. Equivocado. El típico mensaje toca-huevos, equivocado. Un mensaje que no tenía que llegarme a mí. (Claaaaaaro).
Lo leo. Lo pienso.

Y empiezo a subir. ¿Vamos a jugar? Juguemos.

De repente me veo arriba del todo. A la mierda. Me propongo preparar un cd de música esta tarde, incluso tengo el tagline para el disco. No dejes que una tontería como el amor te joda la fiesta, querida.
Durante unas horas consigo olvidarme de todas mis penas y ser un poco yo. He salido del metro con tanta energía que casi mato a una vieja.

Y ahora... otra vez abajo. Tengo sueño. Estoy solo. Y me he aburrido de jugar al Wario de la Wii. Y no puedo llamarte.

No sé lo que piensas, no sé lo que sientes. No sé si volveré a verte. With or without you, que dirían las borrachas irlandesas.

Sólo sé que no ha cambiado nada respecto a ti. Y que nadie me ha dicho que no te postee en el blog.

Quería volver a ser la súper puta de siempre, pero ahora mismo Samantha está ocupada en otros menesteres y no puede atenderos.

Edito: Al final hice lo que no debía hacer. Naxo... cuánta razón tenías. No sólo no me siento mejor sino que además tengo la sensación de haberla cagado del todo.

Y qué difícil es luchar contra el silencio, coño.

Me agobio

jueves, 11 de enero de 2007
Hoy he salido de trabajar con un agobio tal que me metí directo en la cafetería a comer y a beberme una jarra de cerveza que he salido una hora y media después dando tumbos por la calle. Menos mal que KP estaba ahí para hacerme de estabilizador.
Tenía que llorar las penas.

Lloraré las peeeeeeeeeeenas de este corazón enamoraaaadoooooo...

Primer agobio: el curro.
Estoy harto de madrugar para ir a trabajar. Me mata. No me gusta levantarme temprano y no me gusta tener sueño el resto del día (aunque duerma 7-8 horas). Y no puedo hacer nada por la tarde porque todo el mundo está haciendo cosas y me aburro en casa. Me puedo poner a jugar a la consola o ver alguna peli, pero hacerlo solo no tiene gracia.
Además después de todo el agobio de la Navidad... ahora está la cosa tan calmada que resulta agobiante.

Necesito vacaciones. No sé cuando las podré coger, pero en cuanto se diga que podemos, las cojo. Intentaré coincidir con KP porque ayer decidimos que nos vamos un fin de semana a Madrid. Iremos cantando la de Dover, para parecer menos modernos catalanes.

Ayer fui a dar un paseo con KP por el Fórum para enseñarle el mirador que me tiene enamorado desde que lo descubrí. Acabamos en unos columpios haciendo el imbécil y dándonos hostias contra todo. Ella se estampó contra una especie de cesta absurda a la que pretendió empujar para después saltar dentro. En cuanto se levantó del suelo la cesta le dio en las piernas y la pobre salió disparada dentro del invento, donde estaba yo partiéndome el culo de risa.
Luego nos metimos en una especie de puente que parecía una prueba de Supervivientes. Y cuando empecé a gritar: "¡Soy Paula Vázquez! ¡Soy Paula Vázquez!" la puta de KP movió las cuerdas, me tiró del puente y me di un golpe en la cabeza.
Luego nos pusimos a saltar en unas mini camas elásticas que, como eran minis, no parábamos de darnos con los bordes y hacernos daños en los pies.
Y también tratamos de imitar a Mike Oldfield tocando el Tubular Bells pero sólo conseguimos un "Oh, Susana, no llores más por mí" que era para echarse a llorar.

Y el mirador es una mierda. Se han puesto a hacer obras delante y se pierde todo el glamour. La vista sigue siendo acojonante, pero ya no es lo mismo.

Segundo agobio: la vivienda

Quiero irme de casa. M de María aún no nos ha dicho nada de la casa de Montgat. Y KP y yo necesitamos huir de aquí (y de allí, osea, donde está ella).

Tercer agobio: el amor

No me voy a poner aquí a disertar sobre las relaciones a distancia. De hecho no voy a disertar sobre las relaciones, a secas. Pero estoy agobiado. A cada paso que doy me parece estar cagándola. Y es lo último que quiero, nada más lejos de mi intención. ¿Es posible que puedas cagarla sin querer y sin saber que la estás cagando?
Con lo bien que estaba yo puteando los fines de semana por ahí... ¿por qué tuviste que mirarme a los ojos?

Y encima estoy escuchando a Josh Groban. Es para suicidarse. When you say you love me... the world goes still... so still... and silent...

Y claro, como me agobio, le agobio. Y como le agobio, se agobia y me agobia que se agobie. Y yo no sé vivir sin agobiarle. Y me agobia no saber vivir sin agobiarle. Y qué agobio. Además he descubierto que soy más celoso de lo que pensaba. Me agobia ser celoso.
Aunque no son celos de los malos, de esos que te comen por dentro. Son celos medianamente justificados.
Y es una situación complicada. Mucho. Para los dos. Ser el que está, pero no estar y parecer "la otra".
Me agobia. Pero bueno, habrá que aprender a vivir con ello. Poco a poco.

¿Algo más que me agobie?

El hambre. Qué hambre tengo, coño. Me voy a cenar.

Vaya semanita

sábado, 6 de enero de 2007
Qué mejor regalo de Reyes que un nuevo post en mi blog para vosotras, mis flanes. Sé que lo estábais deseando. Estáis ahí como perras esperando a que os cuente más cositas sobre el niño de Huesca.

Pues os jodéis.

El otro día después del trabajo fuimos a tomar una cerveza con KP, Raulito y varios personajes más. Uno de esos personajes (M de María) nos oyó a KP y a mí lo de siempre: "A ver si nos vamos a vivir juntos ya, coño".
Nos comentó que un colega suyo tenía una casa en alquiler o no sé qué y que era una casa chula y barata en un pueblo (o ciudad pequeña, según se mire: yo lo conozco y digo que es un pueblucho) cercquísima de BCN. Tenemos que mirarlo.

Luego llegué a casa hablando con Karate Kid y le dije a mi madre que me iba a ir de casa por que necesitaba un sitio al que llevar a los ligues. Ella que me dice: "Ah..." y yo le digo: "Hombre ¿y si vienen de Huesca a hacerme una visita?"
Y me dice: "¡Ahhhhhh! ¡Para eso fuiste a Huesca!"
- Pues claro coño, si quiero emborracharme me voy al centro, no cojo un bus y me tiro 4 horas de viaje.
- Pues sí que te la has buscado lejos.

Ella que se levanta y se va a tender la ropa. Yo voy detrás suyo.

- Mama. Va siendo hora de que tú y yo tengamos una conversación.
A ella le entra la risa.
- No te rías coño.
- Vale.
- A ver. Tú... tú no eres tonta.
- No.
- Y ya lo sabes.
- Claro.
- Pues entonces, ok ¿no?
- Pues claro.
- Pues vale.

Y se va a la lavadora. Yo me doy le vuelta. Y vuelvo.

- Estamos hablando de lo mismo ¿no?
Ella mete la mano en la lavadora para sacar una prenda.
- ¡Yo no lo pienso decir! -y se ríe.
Y saca de la lavadora (sin pretenderlo) mi camisa rosa.
- ¡Mira! -grito yo-. ¡Una camisa rosa! ¡Qué apropiado!

A los dos nos entra la risa.

- ¿Y hay algún problema? -dice ella.
- Ninguno.
- Pues entonces ¿qué pasa?
- Nada, nada. Sólo te digo que lo que tengo en Huesca es un chico.
- Pues genial. Te lo has buscado un poco lejos, pero genial.
- Mama coño, que esas cosas no se buscan.
- Ya ya... tienes razón.

Al día siguiente se lo dijo a mi padre. Yo aún no había decidido si decírselo yo o no. Por lo visto a mi padre le dio totalmente igual. Vamos, una maravilla.
Esa noche estoy en la cocina haciéndome un poco de pasta. Mi madre a un lado. Entra mi padre.

- Joder, se me han pegado los macarrones -exclamo.
- Eso es porque les has echado mucho aceite -dice mi madre.
A mí me entra la risa.
Los dos me miran, sin entender una mierda. Mi padre se va. Mi madre me mira.
- ¿Qué te pasa?
- Nada... nada... el aceite...
- ¿Qué pasa? -se lo piensa-. ¡Ah! ¡Joder! ¿Qué pasa? ¿Ahora todo va a tener doble sentido?

Y nos da la risa.

En definitiva: out of the closet de todas todas. He conseguido que dejen de empujar las puertas y se dieran cuenta de que, en realidad, nunca me he escondido. De hecho mi madre me lo dijo: "A mí no me has dicho que eres gay, porque yo ya lo sabía. Me lo has confirmado."

Más cositas...

Por fin ha acabado la puta Navidad y los putos reyes y los putos todos. Qué ganas tengo de que mi vida vuelva a la normalidad.

Karate Kid iba a venirse este fin de semana pero han surgido problemas y no ha podido ser. Ya nos veremos. En momentos así descubres quién es realmente amigo tuyo y quién es capaz de pisarte y regodearse mientras te ven pasándolo mal. Tú ahí chafadilla porque tu niño no viene a verte y la gente con su: "¡Ya lo sabía, ya lo sabía!"
Y eso, queridas, a no ser que seas una puta Diva como la Dolly, no es nada glamouroso ni es un gesto de aprecio por ninguna de las partes.

Ayer por la noche salí de fiesta. Para resarcirme. Lo necesitaba. Me obligué. Y eso que estaba cansadísimo y casi no me tenía en pie, pero salí.
Me puse mi camisa negra y mi corbata. Mi abrigo y mi bufanda. Parecía que iba al entierro de algún Corleone.
Aire y Arena. En Aire no había mucha gente. Pillamos una interesante mientras a la DJ le daba por ponernos grandes éxitos de los 90. Los VengaBoys fueron una sorpresa inesperada. El Escándalo de Raphael con un abanico en la mano es una experiencia religiosa. Un tío se me acercó y me dijo no sé qué de "maricón". Yo le felicité por sus dotes deductorias y seguí gritando como la loca que soy (cuando quiero).

Luego paseíto al arbusto de mear. Primer bajón de la noche: deberías estar aquí. Meo y vamos al Arena.

Entramos, saludamos a la multitud. Dos besos al Lluís, felices años a todos y portaos bien que han llegado los reyes y estoy dispuesta a que ningún niño se quede sin juguete esta noche.
Bailando, bailando, triunfé patinando. Me ligo a un chico muy mono que pasaba por ahí. Luego iré a por él. De repente nos enchufan Fangoria y nos dejan sitio para bailar. Coreografía de garrafón a las 4 de la mañana, de la mano de KP, Raulito et moi.
Y el DJ, que me ve feliz, decide joderme la noche.
Jon Secada. Otro día más sin verte.
Todos que se me quedan mirando con cara de: "Ay, que le da"
Y me dio, por supuesto.
Momentazo Lindsay Lohan. Me aparto y voy detrás de una columna a grito de: "Ven, ya no puedo más. Ya me es imposible soportar otro día más sin verte."
KP se me acerca por detrás y me dice que vayamos fuera, que me dé el aire.
Me llevo una mano a la cabeza y salgo del local como si fuera Norma Desmond. Acabé pareciéndome más a Lindsay Lohan en una de esas películas moñas en las que se va del baile con todo el rimmel corrido después de descubrir que su novio estaba bailando con Allison y le ha dado un beso de tornillo que le ha arrancado la tráquea de cuajo.

Una vez fuera, nos abrazamos. KP me dice que no le mola verme así. A mí tampoco me mola, pero es lo que hay. Tendré que acostumbrarme porque esto va para largo. Por muy jodido que esté no pienso dejarlo marchar.
No es que tenga vocecitas en mi cabeza diciéndome lo que hacer: tengo a los putos Boixos Nois peleándose sin saber qué hacer.
Raulito aparece gritando. Maricón, maricón!!! Volvemos dentro.

La gente ha huído espantada (o deprimida) y nos han dejado el local para nosotros. Suena el Can't take my eyes off you. Qué ojos tienes, niño. Qué ojos.
Veo al chico con el que he bailado antes. Ahora no tengo el chichi pa' farolillos. Gracias Mr. DJ's.
Otro se me acerca. Me coge de la corbata. Se arramba a mí y me soba un poco. "Qué sexy estás con esa corbata"
Yo no digo nada. GRACIAS MR. DJ'S.

Nos largamos cuando enchufan Mi Mono Amelio. Iba a coger el metro pero al final fui en taxi. El taxista parecía un yonki. Me estafó. Pero me daba igual. Bebí demasiado y no pensaba meterme en el metro para quedarme dormido como la otra vez y que me robaran el móvil o el hímen. Llegué a casa y lloré un poquito. Pero sólo un poquito.
Me estiré en la cama pensando: "apaga la luz".

Desperté horas después y me di cuenta de que estaba durmiendo con los tejanos puestos. Qué resacón más divino.

Me llaman a media mañana. Es M que quiere quedar. Nos veremos la semana que viene y la pondré al día.

Mi madre me confirma que me quedé dormido con la luz encendida. Prometo no volver a beber tanto. Los días de Bob Esponja terminaron. No son buenos ni para mi salud física ni para mi salud mental. Ni para mi cartera, que se ha quedado pelada.

A ver qué me traen los reyes, que a mi casa vienen con retraso. Como siempre.

El Último Día (Segunda Parte)

miércoles, 3 de enero de 2007
Capítulo 5: Una marica muerta, congelada viva en Huesca

9:45 de la mañana. Me despierto. Miro a mi lado, no hay nadie. Es obvio que al final no vino por la noche. Pero ¿dónde está? Se suponía que a las 9 o así vendría a buscarme. No ha venido. Recuerdo que le dije que si a las 10:00 no sabía nada de él me largaría a BCN igual y que había venido.
Voy al baño, me aseo y me visto. Miro el reloj.

No eran las 9:45, eran las 10:45. Me cabreo. Le llamo. Le llamo. Le llamo. No contesta. Le mando un mensaje. No dice nada. Llamo a la amiga, que me dice que no sabe nada. Salgo del hostal y me decido a ir a dar una vuelta para despejarme. Voy al local por si está allí, pero allí no hay nadie. Camino por la calle más grande que encuentro con la esperanza de encontrar la estación de trenes, pero no la encuentro. Vuelvo sobre mis pasos para ir a la plaza en la que nos despedimos, creyendo que desde allí sabré qué hacer.
Sigo llamando y llamando y llamando y no contesta. Otro mensaje. Tampoco contesta.
Se me está acabando la batería y no tengo cargador. Apunto los móviles que me puedan hacer falta antes de que se me apague.
Le mando un mensaje a la amiga para que me ayude y a mi madre para que no se preocupe. Empieza a atacarme el pánico. Aparece la amiga (una hora más tarde). Me dice que no sabe nada de él (y tampoco parecía importarle) y me acompaña a la estación. Le digo que no pienso irme sin hablar con él y ella me convence de que debería irme. Ahora que lo pienso... no me dio la sensación de que le hiciera mucha ilusión la idea de tenerme allí. Cosas mías, seguramente lo malinterpreté.
Le llamamos y le volvemos a llamar y no contesta. Tal vez haya pasado algo con un familiar suyo que estaba en el hospital. Y si ha pasado no me queda otra que largarme.
En mi cabeza todo se me mezcla. Coger el bus, quedarme, pasar el fin de año en casa o en Huesca, solo o con sus amigos, secuestrarlo, llamar a Henry para que me pase a buscar o sentarme en un banco a esperar a que pase cualquier cosa.
¿Qué coño hago en Huesca?

La amiga me mira preocupada. Es tarde y se tiene que ir. ¡Gracias! Pretende dejarme sólo en la estación. El de las taquillas del bus se ha largado y no sé si volverá. ¿Y si me quedo sin billete? ¿Y si me voy y él quiere que me quede? ¿Y si me quedo para esperarle y pierdo el bus y me quedo en Huesca tirado hasta el martes? ¿Y si Henry no puede pasar a buscarme? ¡¡Qué hacer!!

¡Y YO SIN TELÉFONO MÓVIL!

Abandonada, incomunicada. Divina de la muerte, pero abandonada, incomunicada y muerta de frío.

Justo cuando la amiga estaba a punto de largarse el móvil de Karate Kid da señales de vida. Ella habla con él (está en casa). Me dice que le ha parecido que estaba muy seco y que le ha dicho que en seguida venía a la estación. Ella se va. Yo me quedo sólo. Necesito saber si quiere que me quede o si viene a despedirse.
Le llamo desde una cabina y me dice que me quede. Yo me echo a llorar. No sé qué hacer.

Miro el reloj (mucho más tarde que ayer).
Quedan 3 cuartos de hora para que se vaya el bus y la taquilla sigue cerrada.

Capítulo 6: Aprende a leer la hora con PIPO

No viene. Llevo un huevo esperando y no aparece. Me voy a quedar sin batería en el iPod y no sé si soportaré un viaje de vuelta a Barcelona sin música. No para de entrar gente a la estación y nadie es él. De vez en cuando salgo a la calle a llorar, porque los de dentro me miran con una cara de pena que me deprime.
Vuelvo dentro y mientras suena el Hoppippolla de Sigur Ros le veo cruzar la puerta.
Me mira. Le miro. Me dice que vayamos a tomar algo. Le digo que el autobús está a punto de salir. Me pregunta si ya he comprado el billete "No, pero puedo hacerlo en el autobús. Creo."
Me dice que vaya con él.
Me pide perdón por enésima vez. Le veo triste. Me dice que su padre le ha obligado a trabajar no sé dónde y se ha tirado toda la mañana sin el móvil. Que la ha cagado. Que no sabe cómo compensarme. Que no quiere perderme.
Vamos a un súper y se hace una recarga de móvil.
Miro el reloj. Soy una mierda de viajera: aún queda una hora y media para que se vaya el bus ¡me voy a comprar un reloj digital, coño! O eso o un curso de aprendizaje de Flik y Flak.

Capítulo 7: Un banco en el parque

Nos sentamos en un banco. Le digo que no pienso hacerle una paja, que no se lo tome por costumbre. Se ríe. Me derrito.
Le pido que me diga qué quiere que haga. Si quiere que me quede, si quiere que me vaya. Si me quedo es para estar con él en exclusiva. Si me voy, no volveré. “Necesito estar con un tío que se muera por mí. No con alguien que no tiene claro si me quiere cerca o no.”
No sabe qué hacer. Por la noche tiene cena con familia, amigos y novia. A la novia piensa dejarla esa misma tarde en cuanto la vea. Le digo que les den a todos, que se venga conmigo. La novia que aprenda, que la vida es dura y se pasa mal. Los amigos a la mierda, los ve cada día. ¿Los padres? Lo peor que pueden hacer es echarle de casa y creo que le harían un favor.
Me promete que, aunque esa noche no vayamos a estar todo lo juntos que nos gustaría, el día 1 lo pasará conmigo.
Yo me consuelo. Puedo quedarme en fin de año, cenar con sus amigos, dormir. Pasar el día entero con él y volverme a Barna el martes por la mañana.
Charlamos un rato. Le toco el pelo y me dice que no soporta que se lo toquen. Yo se lo vuelvo a tocar. Cada vez que le pongo la mano encima pasa un conocido suyo. Me siento como si Franco aún estuviera vivo.
Es increíble cómo el ambiente de una ciudad puede ser tan distinto al de otra. En BCN no tengo miedo a nada. Ahí me sentía como las brujas de Salem: como si en cualquier momento fueran a echarme a patadas del pueblo.

Se acerca la hora de despedirse. Le abrazo en medio de la calle. Me habría quedado así para siempre. Me vuelve a decir que me quiere. Y yo a ti, niño.

(POR DIOS, QUÉ CURSI ME ESTÁ QUEDANDO ESTO. PUAJS, PUAJS, PUAJS)

Caminamos un poco. Estoy convencido a quedarme. De repente...

CAPÍTULO 8: En Año Nuevo: ¡Comida familiar!

Vale. Me voy. No pienso pasar otro día como hoy, perdido en Huesca sin saber nada de ti. Tiro directo para la estación y él viene corriendo detrás de mí. Me paro. Me mira de reojo. Caminamos un poco. Me paro. "¿POR QUÉ coño me dijiste que viniera?"
"No lo sé"
Caminamos un poco más.
"Mírame"
Lo hace de reojo.
"Mírame"
Se gira un poco.
"Que me mires, coño"
Le cojo del brazo y le pongo frente a mí. Le miro a los ojos. Tiene unos ojos preciosos.
"Dime que me quieres"
Sus ojos se humedecen.
"Te quiero"

Me morí ahí mismo.

Le di otro abrazo. Le acaricié el pelo y suspiré.

Jo, es una cursilada pero lo recuerdo y casi me pongo a llorar otra vez... ¡¡¡QUÉ BONITO!!!

Es que nenas, seré todo lo puta y perra que queráis, pero tengo un corazón que no me cabe en el pecho. Y yo cuando tengo un bajón de estos LO TENGO POR TODO LO ALTO.

Capítulo 9: ¿Y ahora qué?
- Yo no quiero irme.
- Y yo no quiero que te vayas. Pero no sé qué más puedo hacer.
- Demuéstrame que me quieres.
- ¿Cómo?
- Haz una locura. Quédate conmigo estos dos días.
- Me encantaría. Pero no puedo.
- Lo sé... pero necesito que lo hagas.

Llegamos a la estación. Nos volvemos a abrazar. Un viejo que pasa nos mira asombrado. Se para y se gira. Le echo una mirada que casi me lo cargo del susto y desaparece. Voy a comprar el billete, no me sale la voz cuando digo "A Barcelona a las 16:30" Tengo que repetirlo tres veces.
Salimos fuera y vuelvo a llorar. Él me mira con una cara de pena que me parte el corazón. Se sienta en unos escalones y yo me agacho ante él.
"Tú quieres estar conmigo. Yo quiero estar contigo. ¿Qué coño nos pasa?"
- Que soy un gilipollas -dice.
- ¿Es por la edad?
- La edad no me importa. No es problema. Mierda.

Me giro. Se acerca una chica. ¿Será la novia? No, es una ex. Que nos mira con una cara de espanto que pa' qué.
- Te va a sacar del armario.
- ¿Por?
- Espérate a que le cuente a todo el pueblo que te ha visto en la estación, despidiendo a la marica que te vino a ver una sola noche. Y luego además dejas a tu novia. Y le estabas abrazando. Pero tú tranquilo. Si te echan de casa ya tienes excusa para venirte a vivir a BCN.

Nos levantamos. Le miro.

- ¿Vendrás en Reyes? -pregunta.
- No lo sé. El precedente no ha sido muy bueno... no sé si me atrevo a repetir.
- Lo siento -sonríe.

Le sigo mirando.
- ¿Por qué no te vienes tú?
- ¿Ahora?
- No tienes cojones de pasar 2 días conmigo aquí te vas a venir a BCN. ¡En Reyes!
- Pues sería un buen regalo...
- Sería la locura que necesito que hagas.
- Iré.

Capítulo 10: Time to say goodbye

16:20 la gente empieza a subir al autobús. Le abrazo (OTRA VEZ, acabé hasta el coño de abrazos) y le digo que le quiero, le quiero, le quiero. Nos separamos. Me río al darme cuenta de que parecemos una puta película de Meg Ryan.
"Eso sí que parece una película" y me señala a una parejita dándose el lote antes de decirse adiós.
"No hacemos eso porque no quieres" y se ríe. Mientras mira a un lado y otro, esperando que no lo viera nadie.
Le digo que se vaya que no quiero despedirme mientras me voy y me dice que ni de coña.
Le pregunto qué tengo en Huesca.
Un novio, responde.

Subo al autobús y me peleo con una vieja que no me deja pasar. Se sienta en un banco a esperar a que arranque. Coge el teléfono. Por primera vez le veo llorar. Está escribiendo un mensaje.
El autobús se pone en marcha y le digo por señas que el día 5 lo quiero en BCN. Asiente.

El autobús se aleja y él camina junto al vehículo un rato.

Capítulo 11: La vuelta a casa

Cuatro horas de viaje. Milagrosamente el iPod aguantó hasta llegar a Sants. Dimos un rodeo para recoger a otro autobús que se había quedado tirado y la gente se estaba pelando de frío. Yo acabé con un dolor de piernas que pa' qué. Fui escuchando música súper cool. En serio, a pesar de todo el viaje fue precioso.
A pesar de la película que nos pusieron (¡¡¡¡!!!!) que era lo peor y a mí me entraba la risa de vez en cuando de lo cutre que era (sobretodo el momento aplastamiento de elefante, inenarrable).

Llegué a Sants a las 20:30, una hora más tarde de lo esperado. No había taxis. No tenía móvil. No tenía ni suelto para llamar por una cabina. Pienso en coger el metro pero tardará un huevo. Camino un rato por si veo un taxi, pero nada.
Sin darme cuenta acabo a dos pasos de Gran Vía. Consigo cambio, voy a un par de cabinas y no va ninguna. Ni un puto taxi. Son las nueve y pico y quiero cenar con mi familia. Me doy cuenta de que no he comido nada en todo el día. Me siento tristísimo de la muerte y necesito a los míos.
Pasa a mi lado una pareja de gays cogidos de la mano. Me doy cuenta de que estoy en Barcelona. Respiro y me siento mejor. Estoy en casa. Aquí es donde él tendría que estar.
Llego a Plaza Universidad. Vuelvo a probar las cabinas, nada. Al final acabo en el metro.

Veinte minutos más tarde, al bajar del tren, me doy cuenta de que vuelvo de Huesca exactamente igual que si viniera de trabajar o de una noche de fiesta. A eso se le llama viajar con estilo: ¿Vienes del trabajo? No, vengo de Huesca que fui un momento a mirar una cosa.
Voy a casa, me cambio de ropa y de móvil y voy a cenar con la familia.
Al llegar a casa de mi prima me llega un mensaje. Es de él. El que escribía mientras se iba el autobús:
"Ya has conseguido verme llorar."

No se me borra la sonrisa de la boca en toda la noche. ¡Si hasta me puse a bailar con mi tía La Chocho!
Y todos con pelucas y preguntándome qué tal la fiesta que me pegué en Huesca.

Y luego fiesta Singstar. Yo borracho cantando el Sufre Mamón pensando que, en esta historia, el mamón he sido yo. Pero a mí ya me pueden poner polvos pica pica, que no devuelvo a la chica ni borracho.

Me llama KP. Nos felicitamos el año. Se lo cuento. Qué jeby. Se alegra. Te quiero K.
Me llama Henry. Nos felicitamos el año. Les doy las gracias otra vez a él y a Pam.
Mensajes a Jordi y a Pol y a Justo.

Más tarde hablé con Karate Kid. Feliz año. Pero eso es otra historia que justo acaba de comenzar...

P.D.: Que sepáis que es el ÚLTIMO post SÚPER CURSI que pongo. Vale que estar enamorado es como muy viva las flores y viva la primavera, pero Samantha Jones JAMÁS escribiría algo así.
A partir de aquí, a ser la super puta y la super zorra de siempre. Eso sí, estoy cogida. Aunque un polvo de vez en cuando con algún desconocido no me lo quita nadie. ¡Ja!

El Último Día

lunes, 1 de enero de 2007
El último día del año para mucha gente es un día especial. Debe ser su forma de dar carpetazo a las cosas y pensar que una nueva vida comienza o algo así. Pero es mentira, en realidad tienes la misma vida de siempre y yo mañana voy a trabajar al mismo sitio de siempre así que... tú me dirás.

Mi última día del año, sin embargo, ha sido algo especial. Para empezar, no me desperté en mi cama.

Me desperté en la cama de un hostal de Huesca.


Sí, queridas. Me pegué un viaje relámpago a Huesca. ¿Cómo llegué allí? ¿Por qué fui a Huesca? ¿Cómo coño he vuelto tan pronto? Las respuestas a esas preguntas y a muchas otras más...

En otro post. Que ahora estoy un poco depre y no me apetece ponerme a explicarlo todo.




Es broma. No os voy a dejar así.

Prólogo:

Como todos sabéis ya una noche de fiesta conocí a Karate Kid, un niño muy mono y muy majo que había venido con media familia de Huesca para acompañar a una amiga lesbiana a aire. Con Karate Kid hubo sexo en un water y luego se fue a ver a su novia que tiene trece años.

Nos despedimos y cada uno seguimos con nuestra vida por un lado y por otro. Hasta que Karate Kid empezó a acordarse de mí y a hacerme perdidas de vez en cuando. De ahí surgió una relación un tanto extraña que acabó conmigo enganchada al teléfono llamando cada día para oír su voz y que me dijera cosas bonitas.

Pero la cosa ya no llegaba más allá. Era el momento de dar el siguiente paso. Dejarnos de teléfonos y de tonterías y plantarnos cara a cara para ver si lo que creíamos que sentíamos era cierto o no.
Que es muy bonito decir "te quiero" o "voy a dejar a mi novia para estar contigo" o "quiero chupártela hasta dejarte seco". Pero hay que DEMOSTRARLO.


Capítulo Uno: Travelin' Through

Así que decidí ir a Huesca. Le propuse ir para fin de año, pero él me dijo que era muy precipitado.
Total que quedamos en que iría para el fin de semana de Reyes, que como tengo días de fiesta podía hacer una escapada relámpago para estar con él.
Pero el sábado, en plena jornada laboral, me entero de que un compañero va a Huesca con su novia a ver a la familia de la misma. Inmediatamente cogí el teléfono y llamé a Karate Kid:
"Si tú me dices "ven" lo dejo todo" le dije.
"Ven" dijo.
Lo dejé todo, y me lo robó un gitano que pasaba por allí.

Total que al salir de trabajar nos encontramos con la parte de la familia de la novia de mi compañero. Fue en el camino a mi casa para poder coger mi bote de colonia y mi cepillo de dientes cuando descubrimos que en realidad no iban a Huesca, sino a un pueblo que estaba a unos 80 kilómetros. Pero a esas alturas ya no pensaba renunciar a mi visita relámpago a Huesconsin y secuestré los coches.
Bueno no, en realidad le explicamos con detalle lo que pasaba y el tío dijo que entonces no había problema.

Tres horas de viaje metido en el asiento de atrás de un Ford Fiesta. Sin poder enchufarle el iPod porque no había cable que funcionara. Sin poder cargarlo, porque se me había olvidado el cargador. Por carreteras hinóspitas y desiertas, más oscuras que el corazón de la Pantoja (Mila Ximènez tm.). Momento de pánico cuando se vela el parabrisas en milésimas de segundo y nos encontramos en mitad de una autopista sin ver UN PIJO. ¡Vamos a morir!
Pero no.

Esto era para darle un poco de tensión al viaje, que fue bastante aburrido xDD Aunque yo me puse a escuchar mi QL - Volumen 6 - Travelin' Through que es un cd de música cool que he compilado para ir en coche.

Doce y picos: Huesca aparece tras una montaña. Vale, no es tan pequeña como Velillas (un pueblo que pasamos que era tan pequeño que no debían tener ni electricidad, de ahí que se llame Velillas -o eso o es que no tienen kleenex-), pero es pequeña.

Le mando un mensaje: "Estoy viendo tu pueblo"
Me contesta con una perdida (para que le llame, que es pobre).

Capítulo 2: Huesconsin, Arizona.

Llamada para ver dónde coño nos encontramos. Damos vueltas y vueltas y yo voy diciendo los nombres de todas las tiendas que veo. Al final paramos en una plaza, damos marcha atrás y veo a su grupo. Inconfundibles porque van todos con sus monos amarillos de trabajo. Él se gira y les grita a sus amigos:
"¡EH! Ahora ni un puto chiste de culos ni pollas ni hostias ¿eh?"
A mí me entra la risa.
¿Dónde me he metido?

Me bajo del FordFi con mis mejores aires de Marica Cosmopolita de Barcelona que se compra la Vogue para tener un dietario mega cool, me despido de Henry y de Pam y me voy hacia ellos.
Los miro de lejos: son todos ¡unos críos!

Veo a Karate Kid. No era exactamente como le recordaba, pero me sigue pareciendo adorable. Ahora que lo veo ¿sigo sintiendo lo mismo por él? Ya veremos.
Saludo a todos sus amigos y también a la chica que vino a Barcelona, que lo primero que hace es preguntarme por KP. KP está en barna poniéndose hasta las trancas de todo, cariño. Y yo estoy en Huesca pelándome de frío rodeado por La Banda del Patio.

¿Qué coño hago en Huesca? (Esa fue la décima vez que me lo pregunté desde que salí del FordFi -huelga decir que no fue, ni de lejos, la última vez que me planteé esa pregunta, mi Moleskine es testigo de ello-).

Me dicen que van primero a un local que tienen donde ensayan con su grupo de jebys trasnochaos a tomar algo. Yo intentó acercarme a Karate Kid, pero sus amigos le rodean y me es imposible comerle la boca y sacarle el rabo ahí en medio, así que nada.
Llegamos al local de HIPPIES (¡¡Me metí en un local de Hippies y me senté en un banco!!). Me di cuenta de lo que estaba haciendo cuando grité: "¡Cuidado con mi bolso de Adolfo Domínguez!" y se me quedaron todos mirando con esa cara mezcla de fascinación y de repulsión a lo "¿Qué coño hace esta maricona aquí?"

Aparecieron ante mí un par de vasos gigante llenos de Vodka hasta arriba. Y yo los monopolicé. Algunos de los amigos se fueron pronto porque sus padres los reclamaban y nos quedamos un grupito más pequeño. Fue entonces cuando descubrí que los amigos eran todos mayores de 20. Pero claro, son de pueblo y parecía que tuvieran 16. No son cosmopolitas como yo ¡y no fueron al Fórum de las culturas! Que eso marca mucho. La mili de nuestros tiempos.

Total que yo pillo la borrachera del siglo (tanto vodka con el estómago vacío no puede ser bueno) y alguien decide chapar la barraca y acompañarme a buscar un hostal.
Yo miro a Karate Kid y le interrogo con la mirada: "¿Ya está? ¿Para esto me haces venir?" Él me mira. Me lo dice todo con la mirada: "¿Qué quieres? Tengo 17 años."

Me doy cuenta de lo que he hecho y me vuelvo a repetir: "QUÉ COÑO HAGO EN HUESCA".

Capítulo 3: ¿¿Qué COÑO hago en HUESCA??

Intento hablar con él, pero sus amigos no me dejan. Uno no para de decirme no sé qué de que le dé por culo y yo pienso que todos los maños cuando se emborrachan se vuelven maricas. Otro me cuenta historias de la corona de Aragón y de Jaime Primero el Conquistador. Yo los mando a tomar por culo (en catalán, que es más fino). Y les recito lo del Pinxo li va dir el Panxo...
Consigo acercarme a Karate Kid.
- ¿Qué coño haces?
- ¿Por?
- ¿Me tienes en Huesca y me mandas a un puto hostal? ¿Para qué coño me has dicho que venga?
- Para verte...
- ¿Y qué hago yo ahora? ¿Irme a dormir solo?
- Es que tengo que irme a casa.
- Yo también tengo que irme a casa ¡pero no puedo!

Voy a sacar dinero, entramos en un cajero y nos quedamos él y yo solos. Le doy su regalo. No sé por qué le hice un regalo pero se lo di (supongo que con la esperanza de que el dvd de vídeos de Metallica le enamorara tanto que decidiera buscarse un marrón con sus padres y venirse a dormir conmigo). Pero no. Se emocionó, casi se le saltan las lágrimas. Me abrazó y me susurró al oído: "Te quiero. Te quiero."
Ahí casi se me saltan las lágrimas a mí.

Salimos del cajero y nos encontramos al que quería que le diera por culo tambaleándose por la calle. Estos de Huesca no saben beber. Y Karate Kid se despide. Con su mirada de "Tengo 17 años". Yo me quedo solo con sus amigos. Me suena el móvil, una perdida suya.
Vuelve a sonar el móvil. Antes de que lo coja la amiga lesbiana ya sabe que es KP.

Era KP, borracha en pleno Singstar. Le cuento mis penas, me dice que qué fuerte. Yo le digo que me cago en ella, que ella es la que me dijo por la tarde: "¡Las locuras están para hacerlas!" (o algo así). KP me consuela y me dice que tranquilo, que aún hay tiempo de que se arreglen las cosas.

¿Qué cosas nena? ¿QUÉ COSAS?

Capítulo 4: Hostel

Me llevan a un hostal que está en la calle donde está el bar de jebys donde van siempre. No paran de decirme que en ese hostal durmió una vez el cantante de no sé qué grupo (no sé si decían Ska-P o Soziedad Alkohólica o uno de estos). Les digo que me la suda.
Cojo a la amiga lesbiana y le digo: "Él no te ha contado nada. Pero tú sabes a lo que he venido ¿no?" "Sí" "Claro, porque tú no eres tonta" "No" "Eres de Huesca, pero no eres tonta" "No. Habla con él y quedáis mañana"

Aparece un hombre con bastón y boina, le pago la habitación (que tuvo que ser doble, para deprimirme más supongo -debieron verme que era de Bcn y dijeron ¡qué se joda!). Me despedí de la amiga y empecé a subir.
Otra perdida de Karate Kid. Le llamo.
Me pide perdón. Me dice que lo siente. Que espera verme mañana, que tendrá todo el día para mí. Que no podía venir aunque es lo que más desea en el mundo.
Yo le echo la bronca. Iba borracha, cachonda y estaba despechada; así que imaginad las burradas que llegué a decirle.
Se puso a llorar. Y yo también, para qué negarlo.
¿QUÉ COÑO HAGO EN HUESCA? Seguía preguntándome.

Me metí en la cama para decirle que si su plan era seguir hablando por teléfono, podría haberme avisado. Cierto es que desde el hostal a su casa la cobertura era mejor y la comunicación más nítida que desde Barcelona, pero no me vale la pena.
Acabo colgándole (porque me estaba quedando dormido y porque se me acababa la batería -¡y me había dejado el cargador!-) exigiéndole que a primera hora de la mañana (osea, en un ratito) viniera a buscarme. Porque lo quería dentro de esa habitación.
Me lo promete. Oigo que dice: "Qué coño. Voy a intentar ir ahora"

Yo me quedo dormido...


CONTINUARÁ...