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Comunica

sábado, 30 de diciembre de 2006
- Llevo todo el día pensando en tí.
- Uff...
- En serio, no podía parar.
- Tengo ganas de verte.
- Yo tengo ganas de abrazarte.
- Es que además...

Y SE CORTA

"Información Movistar: el teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura"

Mi vida sí que está apagada. O yo estoy fuera de cobertura.

¿Alguien quiere hacer el favor de acompañarme en fin de año a Huesca?

AGOTADA

viernes, 29 de diciembre de 2006
Así estoy. Agotada. Exhaurida. No hay más de mí. Y no sé cuándo volveremos a tener. Y no, señora; no aceptamos reservas.

Que sepáis que sois todos unos hijos de puta y unos desalmados, que no tenéis respeto ni compasión por nosotros, los pobres trabajadores de las grandes superficies que siguen sin saber cuándo tendrán todo lo que se les ha agotado. ¿OKA?

Me he dado cuenta de que últimamente sólo escribo megaposts y no cuento las cosas más sencillitas que me pasan en la vida: todo son mega-fiestas, mega-quedadas o mega-fines-de-semana. Pero ¿qué pasa con el costumbrismo maricón al que os tenía acostumbrados?

Voy a intentar volver a los orígenes del blog; esos tiempos en los que salía a comprar un cd y me ponía a disertar sobre las maravillas de la vida moderna. Voy a volver a haceros fans míos.

Pero no será ahora, que no me apetece. Además tengo que arreglarme para ir a trabajar.

Mi tía la Milka me dio dinero y me he comprado otra chaqueta. Hoy es el año de las chaquetas: ya me he comprado 2. Más 3 que tenía. Frío seguro que no voy a pasar.

Al niño de Huesca le voy a regalar un teléfono porque el suyo va como el culo y se descuelgan las llamadas solas y es lo peor. Llevamos dos días intentado hablar el uno con el otro y no hay manera. Al final esta mañana hemos podido intercambiar cuatro palabrillas. Le he dicho que me ha jodido el fin de año (yo quería ir a follármelo a Huesca, pero él me dijo que era pronto y además estaría su novia Grenli). Luego le he vuelto a recordar que aún me tiene que decir qué coño quiere y me ha dicho que es cuestión de días, que está ya casi convencido pero aún se lo tiene que pensar un poco más (como si se comprara un Lancia, vamos).
Y yo soy un puto MERCEDES. Conmigo no te lo piensas: me montas y me llevas a casa.

Ayer fui a Mediamarkt (AAAAAAAAAAAAAAAAHHHH) y me compré unas máquinas de cortar pelos. Una para la cabeza y la barba (que no veas qué bien queda la barba repasadita al 2 o al 3) y otra para el vello corporal. La del vello aún no la he probado así que no sé.
Bueno, miento. Sí la he probado. Recordé que hace tiempo Raúl llevaba una ceja así como partida y a mí me entró la envidia, así que me puse a hacer el gilipollas con la maquinita y ahora llevo la ceja que un poco más y me la depilo entera. Parece que haya tenido mis más y mis menos con Eduardo (Manostijeras).
Tanta máquina corta pelos ¡voy a parecer Powder (¡Pura Energía!)

En fin de año, finalmente, creo que me quedaré con la familia. A lo mejor después voy a casa de Pol. Seguramente saldremos con los amigos el sábado (que ya ves tú, será que no habrá un huevo de gente igualmente, pero bueno). Luego cenaré en casa de mi prima y depende de cómo esté el plan me voy para casa de P o no. Que sí, en casa de P está L A M E S A, pero el traslado puede ser un problema que en fin de año la gente se vuelve muy perra.
Y tampoco sé si hay plan de fiesta en casa de P o si acabaremos 3 o 4 gatos jugando a la Wii mientras escuchamos Annie y nos ponemos hasta el culo de bombones, turrones, canapés y refrigerios varios.

Total... que no sé qué hacer con mi vida. Me voy a dar una ducha, eso sí, me voy a vestir muy bien y me voy a ir a trabajar. Otra tarde más aguantando a la gente. Menos mal que después de todo el follón (pensar que la semana que viene trabajo TODO EL DÍA durante TRES DÍAS seguidos...) vienen... LAS REBAJAS.

Y luego... vacaciones. ¿En Huesca? Quién sabe...

Volumen 2

jueves, 28 de diciembre de 2006
Volvió.


Bueno, volví.


KILL PILI

Nena, cómete la magdalena!!!

martes, 26 de diciembre de 2006
Vaya Navidades, que diría Tim Allen.

Llevo 3 días pensando que, en realidad, no es Navidad. Que me han tomado el pelo. No tengo la sensación de que sea Navidad. Lo de ir a comer con la familia y tal me ha parecido más como que era el cumpleaños de todo el mundo y nos juntábamos cuatro gatos.

El día 24 estuve trabajando toda la tarde. Tuve que ponerme firme porque los niños se me descontrolaban. Fui yo todo elegante con mi corbata roja y mi camisa blanca y todo el mundo me preguntaba qué coño hacía con corbata. ¡Pues ir elegante, hostias!
Luego al irnos todos nos deseábamos feliz Navidad y yo me di cuenta de lo absurda que es la frase "Feliz Navidad" (de ahí surgió un intenso debate sobre la verdadera utilidad de las palabras que Marc de SPV y yo parecíamos Sánchez Dragó y Losantos discutiendo por tonterías de esas suyas). Y al salir del todo me di cuenta de que, realmente, no tenía la sensación de que fuera navidad.

Mi padre me vino a buscar y se debió enamorar de mí al verme porque se ha tirado todo el fin de semana encerrada en un water!!!
No. Es que no podía desaprovechar la ocasión de decir esa frase. Mi padre se ha tirado todo el fin de semana diciéndole a todo el mundo lo elegante que voy por la calle. Creo que el 24 me pasé de elegante. Por detrás y por delante.
En el coche le mandé un mensaje a Karate Kid para felicitarle la Navidad. No esperaba respuesta, así que no me decepcioné al no recibirla. ¡Ja!

La cena en mi casa con hermano, cuñada y consuegra. Muchos regalitos. Guantes, vacas de peluche, temporadas de series y un bol de palomitas mega fashion de los chinos que te cagas.
Luego hermano y cuñada se fueron a acompañar a consuegra y volvieron horas después con un relato de accidentes de coches con chinos tiroteados dentro que nos entró la risa a todos pensando que tenemos a los Yakuza en el barrio.

Luego me tiré hasta las tantísimas de la noche hablando con Naxo por el messenger, nos contamos nuestras penas y me pasó unas fotos de unos patitos en una secuencia trágica que me deprimió y me fui a dormir medio llorando. (En realidad me fui medio llorando por otras cosas y otros temas más interesantes, pero yo por ti y por las chicas, bufón.)

En Navidad fuimos a comer a casa de mi tía. He estado pensando cómo llamar a mi tía la que vive aquí (y no mi tía la Milka, la de Suiza, que también vino a la comida). He decidido llamarla La Chocho. Mi tía la Chocho, porque siempre que describe algo ese algo está "más xxxxx que mi coño". "Esto está más seco que mi coño" "Esto está más pasado que mi coño" "Esto está más duro que mi coño"
Llamarla La Coño no tiene gracia, así que sería mi tía la Chocho.
Pues fuimos a casa de mi tía la Chocho a comer y me entró la depre al descubrir que era el único pringao (porque no tengo otro nombre) que iba a cenar con todos los ancianos (entiéndase como personas adultas y sabias, no como viejos) de la familia. Mis padres, mis tíos los Chocho y mis tíos los Milka.

Y yo.

La comida muy bien. Mucho salmón y muchas gambas al horno que me puse hasta el culo de todo. Luego intenté emborracharme pero no me subía el cava y mi tía no tenía Ballantine's. Mi madre empezó a usar el alcohol como termostato. Cuando tenía frío, se metía una copa de vino. Cuando tenía calor, una copa de Cava. Si le entraba el sueño, se comía un bombón. Y así sucesivamente.
Mi tío se emperró en poner deportes y yo le robé los mandos mientras dormía (Te robé los mandos mientras te hacías la dormida) y terminamos viendo Poli de Guardería (en catalán: els nens tenen penis les nenes tenen bulba). ¡Se dice coño!

Luego terminó la peli y pasamos a una en la que un niño muy repelente pero que daba penita porque era medio deforme se moría y todos lloraban mucho y Sharon Stone le decía al amigo tonto que la vida es así, llena de luz llena de color. Yo fui el único que se alegró de que muriera el niñato de las muletas (porque si no se moría él ¡me lo cargaba yo, por repelente!) y cambiamos de canal para encontrarnos con Raphael.
Apareció Maria Isabel y mi tía la Milka dijo: "Esta es como Marisol" y yo le dije: "Sí, pero un poco más puta!" "Oye, que es una niña ¡no digas eso!" "¡Es que es una puta! Mírala ahí vestida como un zorrón, pintada hasta los lóbulos de las orejas y cantando que se le ponen los pezones duros cada vez que piensa en meterse un támpax" (Bueno, la frase no fue así exactamente pero la idea era esa).
Me dio la razón.

Me hicieron fotos mis dos tías porque decían que estaba muy guapo. De hecho mi propia tía Milka no me reconoció cuando entré en casa de mi tía la Chocho. Qué triste es mi vida.

Como no pararon de preguntarme si iba a salir esa noche y yo no paraba de decir que no, decidí que lo mejor era salir. Así que le mandé un mensaje a KP que contestó creo que incluso antes de terminar de leerlo diciéndome que no me iba a decir que no.
Así que me duché, me vestí de súper puta (con la misma ropa que me pongo siempre para salir -yo no tengo la culpa de que mi camisa favorita esté siempre, y casualmente, colgada y bien planchada los sábados por la noche-). Cierto que no era sábado, pero como si lo fuera.
Total que quedamos en University a las 22:30 y nos fuimos a cenar a un chino que resultó ser buffet libre y karaoke (creo que pusieron el buffet como compensación por los gallos que soltaban los de la planta de arriba: "Ya que te vas a dejar los tímpanos aquí al menos hínchate a comer!").
A KP y a mí nos entró el mal rollo al pasar por delante de Metro y ver que estaba cerrada. ¿Era posible que las discotecas no abrieran el día 25? ¿Por qué? ¿Por que es navidad? ¿Y qué pasa si no soy católica -que no lo soy-? ¿No tengo derecho a comerme cuatro pollas en el cuarto oscuro porque hace dos mil años nació un pesao en Belén que ya ves tú cómo acabó!!?

Durante la cena fui a sonarme la nariz (estoy constipado, què hi farem, las divas también estornudan) y me vibró el móvil de tal manera que pensaba que me estaba dando un yuyu porque mi cuerpo no toleraba los gritos de una china destrozando una canción de Lenny Kravitz. Pero no.
Era un mensaje de Karate Kid. Un día y medio después se acordaba de mí y me contestaba. Fue un mensaje lleno de amor y de cariño:
"Fliz nvidad, tio"

Cuando se lo enseñé a KP se me quedó mirando... dejamos la comida ahí tirada, pagamos y nos fuimos a beber alcohol ¡que ya estaba bien!
Intenté contactar con el chico de Huesconsin pero no contestaba. Recordé cuando Naxo me decía el día anterior la rabia que le da (y lo mal que sienta) que alguien no te coja el teléfono porque no le da la gana.

Con la dignidad por los suelos decidimos ir a buscar algún sitio en el que tomar un helado antes de lanzarnos a descubrir si Aire y Arena estaban abiertos. Fuimos a Rambla Cataluña y comprobamos que la Sala VIP estaba cerrada (¡tranquilos, es muy pronto!) y manteníamos la esperanza de que toda la cantidad de gente que había en University Place emperifolladísima iban a los mismos sitios que nosotros y habían llamado antes para asegurarse de que abrían. Osea, que sí que abrían!
(O no).
Subimos por Rambla Cataluña aterrorizados porque no había manera de encontrar un sitio abierto... y giramos en calle Valencia (o la que fuera) directos a Aire. Desde lejos no se veía a nadie en la puerta. "Tranquila nena, que es normal que no haya nadie en la puerta a esta hora".

Al ver la banderita del arcoiris ondeando sobre la cabeza del segurata nos tranquilizamos. Pagamos nuestra entrada, nos dieron unos gorros horrorosos de J&B en plan Papa Noel pero amarillo. Dejamos las cosas en el guardarropía (metiendo casi todo en el bolso de KP al grito de: "¡Apretando todo entra!") y nos fuimos a darle al drinking.
No había ni Dios, así que todos nos mirábamos. Empezamos con lo de siempre (y seguimos con ello, porque no nos gusta mezclar). Al rato la cosa se animó, empezó a entrar gente, me enamoré de dos tíos que resultaron ser dos bolleras, nos pegamos una coreografía del Pump It de los Black Eyed Peas que dejamos a medio local flipando (incluídos nosotros mismos) y me horroricé al ver que KP se sabe la letra del baile de los gorilas ¡y hasta la coreografía!.
El gorro de J&B que le encasqueté durante 2 segundos antes de emborracharnos al grito de "¡¡Lo siento, pero tengo que hacerlo!!" le dejó el pelo lleno de pelusilla blanca que bajo las luces azules esas parecía que llevaba el pelo a lo Kelly Osbourne así todo con mechas horteras.
Le pegué un pisotón a una que casi le reviento las falanges de los pies, las falanges españolas y los francos. Lo digo así porque recuerdo que grité esa frase en medio de Aire.
Momentazo: doy una vuelta con el abanico (sobre mí mismo, no por el local) y me doy cuenta de que la media de edad de los hombres de la zona es de menos de 20 años. Me siento más Duque de Feria que nunca. Y encima me ponen el I Need a Hero de Bonnie Tyler y me horrorizo al ver que sólo 4 maricas abuelas del lugar nos sabíamos la letra y nos emocionábamos con ella.
Nos pusieron Dover. Que aún me duele el cuello de imitar a la japuta de la cantante. Y nos pusieron una de las nuevas de La Oreja de Van Gogh.

Nos fuimos antes de que nos echaran. De repente me encontré rodeado de Oompa Loompas... ¡digo! de lesbianas y empecé a gritar que soy el puto Willy Wonka. Hasta canté la canción. Pasamos por nuestro auténtico y genuino Paseo de los Borrachos. Visita al arbusto de mear. Yo que paso por debajo de un andamio y casi me rompo las piernas porque no vi una barra a la altura de las rodillas. A KP le entra la risa. Trepo una valla y me bajo antes de que me detengan los Mossos.
Llegamos a la puerta del Arena y el tío nos dice que le dejemos bote ¡que es navidad! Estoy a punto de tirarle mi teléfono dentro (el móvil directamente, nada de un papelito con mi número) pero al final le echamos un euro o no sé qué.
Mientras volvemos a apretar todo lo que teníamos que apretar en el bolso ponen no sé qué canción, me emociono y pego un brinco y casi me abro la cabeza porque no me acordaba de que el techo en ciertos lugares está pensando para liliputienses. Qué chichón me salió.
Fuimos a saludar al Lluís y le deseamos una feliz navidad. Y luego nos pusimos a bailar por ahí sin hacer ruido para que el otro camarero (que nos miraba con una cara que pa' qué) no nos echara del local.
Bailamos un huevo y no me acuerdo de la mitad de las cosas. Sé que en cierto momento me crucé con mi ex-mejor amigo que iba con su novio, su hermana y una enana con gorra y decidí putear junto a ellas para joderle. Ése me dijo una vez: "Tú no pegas en el Arena". ¡JA! Y ahora el Arena soy yo.
(Baja modesto, que sube el ego de la Hidro).

Además el DJ, que me quiere mucho aunque nunca hemos hablado, me pinchó el World Hold On para que pudiera lucirme a mí y a mi abanico.
Nunca hablo con el DJ porque no me hace falta: siempre pone las canciones que necesito así que ¡para qué pedirle nada!

Pero algo malo debí hacerle porque luego se puso a pincharme canciones tristes y yo me deprimí y KP me vio la cara de rayado y me sacó de allí para irnos a esperar al metro.

Horas antes habíamos salido a fumar (ella, que yo soy muy sano y no hago esas cosas) y me puse a llamar a todo kiski. Decidí llamar a la Dolly al grito de "¡¡Que nuuunca ha escuchaaaao su vooooooz!!" y le dejé un mensaje que no recuerdo.
Hoy me ha dicho:
"PUTA, que sea la última vez que me llamas a las 3 de la mañaan BORRACHA PERDIDA!!!"

No sabe lo que ha hecho. A partir de ahora la llamaré SIEMPRE que esté borracha.

Y luego cogí el metro y me quedé dormido en él pero desperté justo antes de mi parada y quedé divina de la muerte.
Me fui a casa con un calentón que pa' qué!!

Y hoy me han levantado deprisas y corriendos (y yo con un mareo que ni te cuento) para ir a casa de hermano y cuñada a comer y celebrar San Sebastián. Digo... San Esteban.co está ocupado.
La comida muy bien. Mi tía la Milka que no paraba de decirle al novio de con-cuñada que si se encontraba mal de la garganta se tomara un té, se comiera un helado y se fuera a dormir: que era la costumbre en Suiza.
Mi padre ha empezado a hablar como cuando se emborracha y yo le seguía el juego porque aún me duraba la de la ayer por la noche.
Luego ha venido el despiporre cuando consuegra se ha puesto a hablar de sus amigos maricones "Que son todos muy limpios" y a mí me ha entrado la risa y se me han quedado todos mirando. "¿Y éste de qué de se ríe?"
Y todo porque cuñada busca alguien que le haga las tareas del hogar y consuegra le ha dicho que conoce a un maricón que limpia muy bien. Mi padre le ha dicho a hermano que si lo contrata no esté en casa, por si acaso. Yo casi le cruzo la cara, que me ha salido mi vena COGAM, pero como estaba de resacón súper divino no me ha dado la gana.
Milka ha empezado a disertar sobre si los maricones son maricones y los gays también. Si los gays son maricones o si son diferentes. Y yo le he mirado fijamente y le he dicho:
"Déjate de tonterías. TODOS UNA PANDA DE MARICAS"

Momentazo ayer por la noche: Les dije a mis padres que podían aprovechar para echar un kiki en mi ausencia y madre me dice: "pero ¿tú ya sabes lo que es eso?" y yo le respondo: "¿Y a qué te crees que salgo esta noche?" Madre contesta: "Pues a ver si nos la presentas" y yo digo:
"¡Primero tendré que conocerlo yo!"
Padres me miran:
"¿Qué has dicho?"
"Que primero tendré que conocer yo a la persona con la que eche el kiki esta noche y mañana os lo presento"

Y bueno, en la comida de hoy a Padre le ha dado por ponerse a bailar Boney M mientras le cantaba a mi cuñada: "Nenaaaa cómeme la magdalenaaaa!!" y no sé cuántas cosas absurdas y denigrantes más.

Luego llego a casa, llamo a Karate Kid (ayer por la noche en plena borrachera creo que me quedé enganchado al teléfono haciéndole perdidas jajajaja) y ¡milagro! contesta.
Oigo mucho ruido. Y su voz diciendo:
"Sí, era el Jordi"
Y la voz de su amiga lesbiana diciendo algo de fondo.
Yo me quedó pegada al teléfono. Pa' puta yo. En vez de colgarme (CABRÓN) ha descolgado. Pero no he oído ninguna conversación comprometida así que... nada.
Le he mandado un mensaje diciéndole que me ha descolgado y le he oído hablar, que si quiere pasar de mí lo haga con más gracia y glamour!

Y ahora me voy a comer un plato de spaghettis mientras veo La Chica Gilmore.
Ya no son Las Chicas, porque ayer mi cuñada jugando a la Wii le arreó un viaje a la caja de los dvd's que mató a una de las dos.
No sé si a la madre o a la hija, hasta que no la ponga no lo sabré.

Luego os cuento.

The Sweet Escape

sábado, 23 de diciembre de 2006
Odio a la gente.

En serio. Que sí, que qué bonita la Navidad, cuánto nos queremos todos y tal y cual... pero es ver a la gente comprando como cosacos durante todo el día y acabas odiando hasta a Charlie (el de la fábrica de chocolate).

"Oooooh... lo siento... ¿eres súper pobre y no te puedes comprar la Wii? ¿Ni el Brain Training? ¡PUES TE JODES, MARICÓN!"

Estamos tan hasta los mismísimos del tema Wii que hoy ha llamado una mujer a primera hora de la mañana y sin dejarla terminar le he pasado a un compañero que le ha dicho QUE NO, QUE YA NO NOS QUEDAN.
Luego resulta que la mujer preguntaba por mí y por un tema que teníamos que aclarar y claro, se ha cabreado. ¡Pues lo siento señora! Se cabree o no, no nos quedan Wiis.

Por suerte la mayoría de la gente no se enfada cuando te preguntan por la Wii y te ríes de ellos en su cara.
Otros se enfadan, pero cuando les dices: "Pues ahora por enfadarse no le pongo en la lista de espera" se les cambia la cara. Pero claro, no hay lista de espera ni nada así que...

Bueno, no me gusta hablar de la Wii. Prefiero hablar de mí.

Ayer fui a acompañar a Jud a comprarle ropa a su primo. Pidió mi asistencia personal para aconsejarle en cuestiones de estilo. Fíjate, tantos años pensando que yo sólo sabía disimular muy bien y ahora resulta que tengo estilo de verdad. Si hasta hoy me ha pedido un compañero que le acompañe a comprar ropa para la cena de Navidad y le ayude a elegir algo elegante.
Total que fuimos al Springfield y estuvimos por ahí mirando... cogimos un jersey y una chaqueta... empezamos a hacer combinaciones mientras yo me paseaba por la tienda moviendo la mano como la marica aquella del Equipo G.
Se me acerca Jud y el chico que nos acompañaba con el jersey y la chaqueta y me los dan. Los levanto, los miro. Él me dice: "Di la verdad: si vieras a un tío vestido con esto te lo tirabas". Yo respondo: "Yo veo a un tío vestido con esto Y ME LO FOLLO VIVO."
Bajo el conjunto y me encuentro a una mujer de mediana edad mirándome horrorizada.

A mí me entra la risa.

Cuando vamos a pagar Jud pide que se lo envuelvan para regalo. El chico, que es muy mono, nos responde que no tiene papel, sólo unas bolsas muy pequeñitas en las que no cabe nada. Toni (el que venía con nosotros) dice: "Bueno, apretando todo entra". Yo miro hacia el cielo y digo:
"Dios... la de veces que me han dicho esa frase..."

Hale, todos a reírnos.

¿Lo mejor? Que pasé mi tarjeta de puntos Springfield (QUE SÍ, EXISTE) y ahora tengo 10 euros acumulados. He ido hoy a comprar una camisa maravillosa que vi, pero no había de mi talla así que... nada.

He ido a comprarme calcetines porque estaba harta de los que llevaba... y he cogido unos negros monísimos.
Luego he ido a ponérmelos y bajo la luz de una lámpara de verdad he descubierto que son granates.

Soy daltónico y medio ciego. ¿Y qué? Me hincho.

Estoy tan agobiadísimo... no veo el día en que termine la Navidad. Digo más: no veo el día en que me jubilaré. Estoy harto de trabajar ya. Tengo que hacerme famoso de una puta vez.

Necesito una válvula de escape. Me habría gustado que fuera cierto chico de buen ver que se pasea por Huesca, pero va a ser complicado. Qué raras son las relaciones con los bisexuales que no se deciden y están a nosécuantos kilómetros de distancia y te dicen que eres la persona más importante de su vida y acto seguido te hablan de la camiseta que le va a regalar a su novia. ¿¿¿???

Y yo ahí, colgado del teléfono pensando: "¿Qué coño estás haciendo?"

Hoy Kun me ha dicho una frase muy acertada: "Tu vida es una canción de los 80"

Jamás pensé que mandaría un SMS a lo Glenn Close en Atracción Fatal. Pero lo hice. ¡Y funcionó de maravilla!

Os voy a proponer un juego. A todos los que me leéis. Si alguno de vosotros se ha enamorado de mí solo tiene que venir al mostrador de la tienda en la que trabajo (o mandarme un mail) y preguntarme si tenemos existencias del SPX-90. ¡Como estáis emperraos!

Si alguien me pregunta por él me enamoraré al instante.

KP me decía de salir hoy, pero yo me he propuesto ser buena persona y no salir hasta que termine toda la vorágine consumista.

No tengo plan para fin de año. Me apetecía ir de viaje a Huesconsin, pero me da algo de mal rollo y finalmente no iré (a no ser que la cosa dé un giro de 180 grados, cosa que dudo bastante que ocurra).

Ay dios... tengo tantísimo sueño y estoy tan cansada que no sé ni qué hacer para pasar el rato. Por suerte (o por desgracia...) mañana trabajo de tardes.
Y qué guapo voy a ir con mi camisa blanca y mi corbata roja.
Que, como he dicho hoy, tú imagínate que en mitad de la tienda renace Jesucristo ¿Vamos a salir en el ¡HOLA! con una camiseta de la Xbox? ¡Para nada nena! ¡Hay que ir fashion en Navidad!

Viva las Navidades Fashions!
Viva el SPX-90!
Viva los Caballitos Pony!
Y Viva las Mochilas con forma de Ataúd!

Hija de puta in-ter-nacional

domingo, 17 de diciembre de 2006
Hello? Divine!!

Estoy hasta el coño de ser buena persona.

Esta semana ha sido la semana en la que Hidroboy se da la hostia de su vida y se le cruzan los cables.

Bueno, no ha sido la hostia de mi vida pero han sido algunas hostias bien dadas que me han hecho darme cuenta de que en esta vida si quieres llegar a algo tienes que ser peor que la maricona llamada Rael.

Toda la semana trabajando de mañana (domingos inclusive, con la consecuente falta de visita al alcoholódromo del sábado por la noche). Cuando trabajo de mañana estoy de mal humor, porque me levanto muy temprano, me acuesto igual de tarde, duermo poco y por las tardes no puedo hacer nada porque estoy que se me caen los ojos del sueño. Sueño que, por supuesto, a las 00:00 desaparece y te quedas viendo Mujeres Desesperadas (la serie, no a las vecinas) hasta las tantas.

Total, que yo he entrado a trabajar a mi hora todos los días (¡hasta hoy! que me he dormido pero he encontrado un taxi conducido por un taxista psicópata que hablaba por la radio mientras conducía y que iba haciendo más eses que Nicole Ritchie conduciendo a Rayo McQuinn, con Paris Hilton de copiloto y Lindsay Lohan en el asiento de atrás follándose a todos los autoestopistas de Colorado) y trabajo como el que más. Porque a mí me dijeron que para ser una buena mariencargada tengo que demostrarle a los demás que soy el que más trabaja.

Pues ahora resulta que no, que para demostrar que soy una buena mariencargada tengo que imponerme, ser una hija de puta y, si puede ser, no hacer nada. Que lo hagan los demás. Total que vino uno a preguntarme una cosa y yo que estaba medio dormida le dije que no tenía ni idea (también lo hice por ser sincera y no buscarme problemas en el ambiente laboral). Pero éste se lo contó a otro, y el otro a otro y al final todo el mundo va diciendo que no tengo ni idea.
Y yo como que me he quedado súper chafado pensando que ahora todo el mundo me mira, me mira, me mira. Pero no por que sé que soy linda y todos me admiran sino porque piensan que soy una petarda que no tiene ni idea de lo que hace.
Y eso no es así. Pero bueno.

Total que me digo: "Mira maricón, déjate de quejarte. Ponte a jugar a la Wii y llama al Karate Kid que cada vez que hablas con él se te alegra el día".

¿Y qué me pasa?
Pues que de tanto jugar a la Wii tengo los brazos a punto de caérsemele (marchante) del cuerpo. Y encima ahora cada vez que hablo con el chico de Huesconsing nos hinchamos a llorar. Porque somos gilipollas y hemos entrado en la fase "¿Qué coño está pasando?" (vámonos... a bailar a un bosque... -que dirían los Hidrogenesse-).
Hablando con él me he dado cuenta de que soy demasiado bueno, porque me contaba las dudas que tiene y tal y no quise meterme en sus cosas porque pensé que mejor ser buena persona y dejarle tiempo y espacio.

Pero luego quedé con mi mejor amigo Jordi y me dijo que soy tonto. Que ya está bien de ser bueno, que empiece a ser egoísta de una puta vez y que piense en mí ¡HOMBRE YA!
Así que me dije: "¡Qué coño! ¡A la mierda!" Y llamé a Karate Kid a pesar de que le dije que no lo haría. Pero me salió una puta. Le dije: "¡¡¡¿¿Tú quién eres, mala pécora??!!!" y me dijo: "El teléfono móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura" y yo le dije: "¡¡Eso se lo dirás a todos!!" y le colgué indignadísima.
Me fui al metro después de conocer al amigo especial de J y me puse mi lista de canciones tristes. Casi me quedo dormida en el metro, pero no. Salí a pelarme de frío mientras me entraban ganas de llorar así en plan romántico.

Por cierto, que últimamente vivo unos momentazos de serial televisivo que pa' qué.
Voy a buscar al Jordi paseando por Plaça Sant Jaume mientras en el iPod me suena el "When the stars go blue" de Ryan Adams. Y me encuentro toda Barcelona decorada con luces de navidad azules colgando entre las calles.
Casi me da un pasmo de lo BONITO que me quedó el paseo. Estuve a punto de repetirlo, pero no pude porque en la Plaza se estaban manifestando un montón de hippies y luego había un montón de Mossos... que no veas cómo estaban los Mossos...

Me desvío.

Fuimos a cenar al VIPS con el Jordi y la liamos tanto que creo que no nos volverán a dejar entrar. Cuando se nos acercó la camarera para sentarnos le pegué a J un cachete en el culo que dio un brinco y le entró la risa y la camarera no sabía dónde meterse.
Nos sentaron al lado de unas chicas que eran lesbianas y a J y a mí nos dio por hablar de que las lesbianas son lo peor (no nos dimos cuenta). Luego se fueron y les pasábamos los vasos y los platos vacíos a su mesa para no tener que pagarlos. Además nos tocó cenar al lado de Bill Gates y su prima la de Cuenca que llevaba unos pelos que PA'QUÉ.
Y ya cuando nos dio por hacer el striptease a lo Circo del Sol los de la mesa del otro lado casi nos matan por maricones.

Y bueno, que hoy me he cansado muchísimo en el trabajo y al salir me ha dado otro bajón porque Karate Kid no había llamado. Me he venido a casa y me he puesto con mi papi (ooooh) a ver Piñatas del Caribe pero me he quedado frito. Así que me he metido en la cama.

Al salir he decidido que soy una hija de puta internacional y le he llamado y me lo ha cogido medio borracho y yo casi hago un viaje relámpago a Huesca para rebentarle la cabeza por cabrón. Yo ahí sufriendo y él de fiesta con los amigos. Entonces se ha excusado, se ha ido a un rincón y me ha pedido perdón y me ha dicho cosas bonitas y me ha cantado una canción y todo. Yo le he dicho todo lo que le tenía que decir y él se ha quedado a cuadros y casi hace un viaje relámpago a Barcelona para darme un beso que os ibáis a quedar todas a cuadros y os ibais a poner todas como locas a hacer viajes relámpagos.

Total, que después de habernos convertido todos en Flash los Relámpagos humanos volvemos al blog y os digo que al final no tengo ni puta idea de qué coño pasa. No sé si me iré en fin de año a Huesca o le convenceré para que se venga.
Quién me ha visto... y quién me ve.

Si hasta me dijo ayer el Jordi: "Tía... por fin te veo que eres persona. Estaba a punto de comprarte una camiseta que pusiera: "No feelings inside" porque eras más fría que el puto sandwich que me estoy comiendo Y HAN TARDADO UNA HORA EN TRAER."

Pero con la suerte que tengo... me veo que acabaré pasando el fin de año en casa de mi tía, viendo alguna gala cutre de la tele y durmiendo a las 2. Viendo algún capítulo de las Pavas Gilmore o escuchando mi lista de canciones deprimentes.

Eso sí: haga lo que haga tengo claro que a partir de ahora tengo dos mottos en mi vida:

NO MORE DRAMAS

e

HIJA DE PUTA INTERNACIONAL

Muertas de hambre

lunes, 11 de diciembre de 2006
Qué cansada es la vida de una diva como yo. Viva la vida, viva la diva, Afrodita (¡Pechos fuera!)

El sábado acabé hasta el coño de la gente. Tanta gente comprando y dando vueltas y molestando, que te pones a ordenar un mueble por un lado y cuando has terminado y pasas al otro lado ya te han desordenado por el que has empezado.
Me vino un compañero y me dijo: "¿Hago algo?" y yo grité: "¡Mátalos a todos!" y dejaron de tocar el mueble.

Y eso que cuento es real como la vida misma.

A medio día me fui con KP de compras de Urgencia. ¡Doctor Carter! ¡Doctor Casa!
En el hilo musical del centro comercial nos pusieron hasta la músiquita de la serie y todo y la gente corría de un lado para otro como en uno de esos capítulos en los que hay una epidemia, una bomba, o un incendio y salía la coja loca del coño gritando como una posesa y pegándole a la gente con la muleta mientras decía: "¡Yo nací para ser bailarina clásica, cabrones!"
Y es que el hospital de Urgencias no es un hospital, eso es peor que el chalet adosado de la Pantoja... ¡Todo les pasa a ellos!
Pobres.

Total, que por primera vez en mucho tiempo me decidí a entrar al Zara. Misión: comprar una chaqueta que fuera elegante, preciosa, barata y abrigara.
Vimos una que nos entusiasmó, me la probé y me lancé contra el espejo al ver al tío bueno que tenía delante (entiéndase: YO). Descubrí, además, que un chulazo que se pasa mucho por mi tienda trabaja ahí. Siempre me han atraído los dependientes del Zara, fíjate tú. De hecho a mi amiguísimo Raúl al que veo una vez cada siete años lo conocí gracias a un dependiente de Zara.
Resulta que a mí me gustaba un dependiente del Zara de Pelayo y entré en un chat de maricas barcelonsas y grité: "¡DÓNDE COÑO ESTÁ EL BUENORRO DEL ZARA DE PELAYO!" y uno dijo: "¡Soy yo!" y yo le dije: "¡Al igual!" y me enseñó una foto y le dije que no, que no era él. Y me dijo: "Pues será Raúl entonces el que buscas". Y en el mismo chat había un chico de nick Raúl no sé cuantos y le saludé, le expliqué la historia y debió pensar: "Ésta está peor que yo" y desde entonces, super amigas.

Desvarío ¡y tengo mucho que contar!

Luego hubo visita al Springfield (que fui directo a las camisas, vi una nueva y grité: "¡¡Ésa no la tengo!!" y me fui. Luego a otras tiendas que cada vez voy a visitar menos porque con mi nuevo tipito made in Dir (de Domingo In Resaca, no de gimnasio) pues puedo ir a otros locales con más glamour a por ropa que llevar.

Al final volvimos al Zara porque teníamos que entrar a trabajar, me volví a probar el PEDAZO DE ABRIGO y me lo compré.

Por la noche teníamos una cena, uno de esos compromisos ineludibles que, obviamente, eludimos y nos montamos una cena paralela. Fuimos al chino de siempre y luego a Aire y Arena.
En el chino nos pusimos hasta el culo de Lambrusco y yo acabé espachurrado en una silla. Hicimos muchas coñas que ahora mismo no recuerdo. Cuando no estaba en la mesa desvariando estaba en la calle pelado de frío hablando con Karate Kid. Quise saber cuáles eran sus intenciones y me alegré al saber que, por ahora, lo único que queremos es follar.

En el metro la Nancy Rubia, una amiga de mi amiga la rubia, se enfrentó cara a cara con un borracho asesino de la muerte al grito de: "¡¡¡QUE TE VAYAS!!! ¡¡¡QUE TE VAYAS!!!" En vista de que el borracho asesino de la muerte no se iba le volvió a gritar, y al final se fue. Las putas me hacían señas para que fuera yo a protegerla, pero NI DE COÑA me iba a acercar a aquella botella de vodka con patas con el PEDAZO DE ABRIGO puesto.
La Nancy Rubia no sabe que la llamamos Nancy Rubia por las Nancys Rubias, no por la muñeca. Se lo quise explicar pero no me dejaron, supongo que para no herir su sensibilidad al descubrir que la llamamos así porque al marido de Alaska le da por ponerse un pelucón (o no) y ponerse a berrear como si le estuvieran depilando los gorilas en la niebla.

En Aire hice la bajada de escaleras más glamourosa que se recuerda en el local. Aunque claro, en ese local ya puedes bajar en chanclas y con mi camiseta de 52%Rich/48%Sexy que ya eres glamouroso. Habían puesto como unos árboles de navidad que eran muy raros y que yo bauticé como Árboles Lésbicos. Le pedimos a la camarera buenorra y nos saludó muy simpática.
Bailamos un rato.
Me emborracharon.

Sí sí, me emborracharon. Porque yo quería beber, pero me hicieron mezclar. Me tuve que quitar mi PEDAZO DE ABRIGO y sacar el abanico porque ya no podía más. A dos bolleras les entró la risa cuando me puse a sincronizar las aperturas y cierres del abanico con el Kengetchu de la Kylie. (Kengetchu aut omai jé, que diría la Terre). Pero a mí ¡plim! Una tía que chupa clítorises no tiene glamour suficiente ni para sonreír al verme abanicándome.

Salimos de Aire, visité a mi Arbusto de Mear y se lo presenté a todo el mundo. Vino con nosotros un chico muy majo de la planta de arriba de la tienda que quería ir a la VIP pero yo le dije que NI DE COÑA y dijo que vale. Es que mi PEDAZO DE ABRIGO impone mucho.
Dando tumbos llegamos a la Classic. Si no recuerdo mal nos paramos a hablar con alguien pero no sería de nada importante.
Dentro me estaba esperando J (sin J). Creo que me lo encontré en los baños ¡como siempre! ¡Y siempre estoy en un water! Pero ¿y qué? Me hincho.

Y luego, pues desfase. Me ponían una canción que me gustaba y yo a dar botes como una loca. La gente ya se aparta cuando me ve llegar y me suplican que les abanique pero yo soy muy puta y les digo que no y luego les digo que sí y así pues mira qué bien. Bebí tanto que no me acuerdo de nada. Mis riñones se acordaron al día siguiente, pero daba igual.
Dejé a las chicas un rato solas y me fui con J a ligar. Me lié con un tío que era muy pequeño al que creo que alguien pisó (espero no haber sido yo) y desapareció. J y yo nos pusimos a compartir chupitos hasta que nos quedamos sin dinero y yo le prometí que le colaría en el Metro.

Recordad: yo tengo un glamour innato que las noches de fiesta DESAPARECE por completo. Pero el rastro que deja, la fragancia que desprende ese glamour al esconderse tiene mucha más clase que todo el perfume barato que se pueda poner una marica envidiosa que se ría de MIS CUBATAS A SEIS EUROS.

Luego cambiamos de sala, perdimos a la gente y acabé en el metro yo solo. Me quedé medio dormido y me pasé de parada. Me despertó un segurata chulazo justo antes de que el tren cayera por un abismo sin fondo. Comprobé que nadie me había robado nada (y aproveché para sobar MI PEDAZO DE ABRIGO) y me volví a mi estación riéndome yo sola.
Al llegar a casa vi un mensaje. Pensé que sería de Karate Kid, pero era de J que me decía:
"Hidroooo cariñoooooo. ¿Dónde estáaaaas? ¡Que me tienes que pagar el metro!"
Yo llamé a J estresadísima y preocupadísima y me dijo que ya estaba en casa, que se había colado y que qué fuerte. Creo que nos tiramos como media hora diciendo "Qué fuerte nena!!" hasta que nos caímos del sueño.

Me desperté un par de veces a media mañana y todo me seguía dando vueltas, así que seguí durmiendo.

Y luego me levanté todo resacoso y tuve visita familiar.

Por la noche hablé más largo y tendido con Karate Kid y nos dijimos cosas bonitas que, en una situación normal, habrían acabado con un polvazo de escándalo pero que, en mi caso, terminó conmigo cenando mientras me ponía hasta el culo de ver Mujeres Desesperadas.
Mi madre vino a robarme el helado que compré para comer en casa de Pol y que no comí porque me quedé dormido y me traje a casa pero mi madre no me dejó porque decía que "con esa tos y esa voz" no puedes comer helado.
Le dije que tenía razón.
Luego me di cuenta de que ni tosía ni tenía la voz rara, así que fui a recuperarlo ¡y la pillé arrasando con el helado!
Qué vergüenza.

Esta mañana me he vestido que otra vez me he tirado contra el espejo porque estaba alucinantemente guapo con mi PEDAZO DE ABRIGO.
He ido a trabajar aplastando las baldosas y la gente me mira, me mira, me mira... porque sé que soy linda porque todos me admiran.

Me he tirado toda la mañana ordenando las putas fundas de móviles Kukuxumusu y mi medidor G (de Glamour, no de Gay) se ha ido a tomar por culo. Así que al salir he llamado a mi otro amigo J (todos mis mejores amigos gays empiezan por J y todos los bis que conozco y con los que me lío/follo empiezan por A... ¡JA!) y le he dicho que me pasaba a buscarlo. Casi le da un pasmo porque hacía como... medio año que no nos veíamos (mentira).

Total que he ido a su tienda, hemos robado incienso y nos hemos ido a pasear por Barcelona. Hemos soltado tanta pluma que la gente llamaba al Zoo para saber si se habían escapado las pajarracas o algo. ¡Pero no!
Íbamos por Portal de l'Àngel hablando de tonterías hasta que me ha preguntado por la Wii y le he dicho que menos hablar de tecnología ¡y más hablar de hombres! y el de delante se nos ha girado mirando muy raro.
Hemos ido a ver a la Mari a la tienda pero no la hemos pillado, así que... nada. Hemos ido a una tienda muy mega pija de cosas muy raras y no he comprado nada pero J se compró una agenda. Luego a otra de ropa muy mega rara que J quería unas camisetas muy fashions. Le ha preguntado a la chica si tenían más y la chica le ha dicho que no, pero que reciben mercancía cada día aunque les viene de Italia y a veces tarda.
Yo les he dicho que tranquilos, que llamaba a Berlusconi y las mandaban en un plis. A la chica le ha entrado la risa y J ha aprovechado para rebuscar en la etiqueta para ver si realmente las camisetas las hacen en italia. De mientras yo he sacado el móvil y me he puesto a hablar con:
"¡Raffaella! ¡Mexplota Mexplota Mexpló! ¡¡Manda ya las camisetas, puta!!"

Le he contado a J lo de Karate Kid y no se lo podía de creer. Hemos hecho altos en la historia porque hemos ido a tiendas poco apropiadas para hablar de pollas.
La hemos liado en el Bulevar Rosa. J ha entrado gritando: "¡Nena! Éste es el Bulevar Rosa. Aquí son fachas pero no nos pegan. Yo soy gay, tú eres gay... tú niño (señalando a un niño de 3 años que corría por ahí y cuya madre nos miraba horrorizada) ¡también eres gay! Pero eres joven y aún no lo sabes"

Se nos ha caído el culo al suelo al ver que en una tienda tenían la ropa de Victoria Beckham, se nos ha caído todo al suelo al ver LA TIENDA DE HELLO KITTY (yo me he pedido el aire acondicionado pintado de rosa de Hello Kitty y la cámara de seguridad gris de Hello Kitty). Hemos visto una tienda con dependientas humilladas con cosas en el pelo que parecían Monas de Pascua. Hemos ido a una zapatería a tocar bambas y no comprar nada.
Luego hemos comprado chuches y casi matamos a unos niños horripilantes de la muerte con unos abuelos aún peores de la muerte.

Luego hemos ido a un Starbucks. Antes de entrar a J le ha dado un ataque de risa porque hemos visto un poster de Il Divo, yo he dicho que eso era una mierda y le ha dado por cantar lo de "Reeeegresa a mí!!!" pero al llegar a "Reeeeeeeg" se ha atragantado y casi se me muere en medio de Consell de Cent. Ha entrado con los ojos rojos y yo que no entendía nada.
La chica ha visto la bolsa de chuches de J y le ha dicho:
"¡No me enseñes eso! ¡QUÉ RICO!"
Y él, simpatiquísimo, le ha contestado:
"Anda, coge una... que tienes una cara de muerta de hambre..."
Ella que le dice, entre risas: "¡¡¡Oye!!!", yo que me da un ataque de risa y él que le dice:
"¡No no! ¡Pero no en plan clasista!!! ¡Que lo digo porque debes llevar horas aquí trabajando!"

Al final le ha dado una chuche y le ha mentido con el nombre del vaso. Me ha confesado que lo hace siempre. Yo no he mentido, he dicho el mío. Pero la tía estaba sorda y ha apuntado otro que no tenía nada que ver con el mío salvo las dos vocales (y por poco).
Nos hemos espachurrado en un sofá y nos hemos reído un rato largo.

Hemos cruzado un paso de peatones y J me ha dicho que tenía un labio seco. Me ha dicho que se lo chupara y yo he sacado la lengua y El Increíble Hombre Peonza, que estaba junto a nosotros, se nos ha quedado mirando con cara libidinosa. J se ha puesto nervioso y yo he empezado a decirle que por ahí era por donde se la había chupado a Karate Kid. Al Increíble Hombre Peonza cada vez se le abrían más los ojos. Y justo antes de que se nos lanzara como Danny De Vito en Batman Huelva se ha puesto verde y nos hemos ido corriendo.

Y luego pues de visita a un par de tiendas más, hemos jugado un poco al Aeste-Aese... hemos ido a la Planta Joven del Corte Inglés a ver si la leyenda urbana de que hay mucha polla suelta era cierta... Y LO ES.
J no paraba de decirme que no le tocara que estaba irresistible y no podía controlarse.
En los portátiles me he encontrado uno que tenía puesto un screener guarrísimo de la película Deja Vu. Hemos intentado coaccionarles para que nos regalaran un portátil, pero cuando el chico ha venido a preguntarnos qué pasaba nos hemos ido.
Nos hemos encontrado a Mortadelo (Benito Pocino) y a mí me ha entrado la risa al acordarme de Rosa Benita.

Hemos ido a la Planta Vieja del Corte Inglés porque había un chico muy mono que me había mirado mucho pero ya no estaba (se habría ido al baño a tocarse). Hemos visto una chaqueta monísima que valía 440 euros, pero no la hemos comprado porque hemos entendido que:
A) No era tan monísima como mi PEDAZO DE ABRIGO
B) Una chaqueta de 440 euros no aguanta nada, y nosotras le damos mucho trote a la vida.

Luego hemos ido a probarnos gafas de sol que parecíamos las Súper Nenas porque aquello no eran gafas: eran las escafandras perdidas de Jacques Custeau. La chica nos decía que eran gafas Unisex, pero aquello tenía de Unisex lo que una boa de plumas rosas (que todo el mundo sabe que a las tías les sientan fatal).
Yo me he probado unas que valían 80 euros que me quedaban bien, pero tenían unas patillas que parecía que me había escapado del Chasis. Luego me he probado unas D&G maravillosas que valían 300 euros.
Para otra vida.

Y luego nos hemos despedido, nos hemos abrazado y nos hemos restregado para que la gente nos mirara escandalizados y me he venido a casa. No me he dormido en el metro, pero casi porque iba (voy) cansadísimo.

Ayer vi a los Scissor Sisters en OT (que me avisó la Dolly) y solté un grito tan jeby que creo que en mi casa ya no tienen duda de que soy gay.

Me ha llamado Karate Kid y quiere que le cuente cosas de mi vida. Y el viernes he quedado con la Perra Kun para jugar a la Wii.

Ooh! Ooh!

jueves, 7 de diciembre de 2006
Joder, cuánto tiempo sin escribir.

¿No me ha pasado nada interesante? Pues no. ¡Ja!

Bueno, es que en mi vida últimamente han de pasar cosas muy jebys para considerarlas interesantes.

Después de mi experiencia con los coches-grenlis (como dice la Dolly) el ambiente laboral está fantástico, así que por ahí... nada que contar.

¿Vida social? Pues sigo pillando una borrachera de vez en cuando... el otro día sin ir más lejos salimos unos cuantos del trabajo, fuimos a donde siempre y nos llevamos a uno nuevo que es portugués y habla raro y no sabía dónde se metía. Lo rodearon unas zorras hambrientas de carne (como yo) y se pusieron a hablarle como Mariano Ozores en sus buenos tiempos y el pobre no sabía dónde meterse y yo les dije: "¡Nenas! No me lo atosiguéis que es de Lisboa" y todas dijeron: "Ooooooh!!! Aaaaaaaah!!!" y siguieron dale que te pego hablando y hablando.

Volví a vivir mi episodio semanal de marica que me mira boquiabierta y grita:
"¡¡Es el Richard de la Bea!!"
Pero esta vez me giré violentamente y le grité (agitando el abanico):
"¡¡¡Yo no veo esa mieeeeeeeerda!!!"
La pobre se me quedó mirando como el gato de Shrek así con los ojos así O_O
Y yo le dije:
"Cariño, es que todo el mundo me dice lo mismo pero yo no veo la tele y esa serie seguro que es muy cutre"
Ella me miró (ahora que lo pienso, me recordó al Stanford de Sexo en NY) y me dijo:
"Ay pobre, que no ve la tele... ¿Mucha vida social?"

"¡Demasiada, nena!"

Y me fui a mear.

Luego cambiamos de sala pero había muchisísíma gente y yo salí un momento a tomar aire ¡y no volví!
Además la gente que había eran todos unos indeseables. Una petarda por ahí decía: "Aquí hay mucho gay... pero se está bien".
Estuve a punto de escupirle en la cara, pero quiero que siga diciendo que, a pesar de los gays, se está bien.

¡HIJA DE PUTA!

Últimamente me duele el brazo. No es de las pajas (que también), es de la Wii. La mierda consola esta de la Nintendo que me va a salir un codo de tenista que no veas. Soy el nuevo Ángel Cristo.
Ah no, que ese no jugaba a tenis.
Pues... Ronaldinho.
¿Tampoco?

Ay no sé, algún buenorro de esos que juegan a tennis. 2 días que llevo yendo a casa de Pol a jugar como cosacos al puto tennis. A mí los juegos de deporte siempre me han parecido una soberana gilipollez, porque si quieres jugar a un deporte ¡LO JUEGAS! No te sientas delante de la tele.
Pero es que claro, no te sientas. Estás de pie ahí y haces el saque y todo. Qué cosas.

Seguro que todos os estáis preguntando por Karate Kid. Seguimos en contacto. De vez en cuando nos llamamos y charlamos un rato. Ya hemos pasado del "¿Qué tal? ¿Bien? ¡Pues ya nos veremos!" Al "¿Qué tal? ¿Bien? ¡A VER SI NOS VEMOS YA, COÑO!"
Sin duda, un gran paso en nuestra... relación.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Una amiga me preguntaba: "Pero... ¿tú lo ves como algo de futuro?"
Y eso mismo le respondí:

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA-JA

Yo lo que quiero es ¡ECHAR UN POLVO!

Hoy iba a salir con R por ahí pero la pobre está en bancarrota y dice que no. Quina merda.

Y me he vuelto a enganchar (había escrito "enchangar") a Mujeres Desesperadas. Me he enamorado perdidamente del hijo de Bree Van De Kamp. Claro nenas, antes yo creía que me gustaba Mike Delfino, pero desde que descubrí la maravilla de la juventud tiro más a los chicos jóvenes, nadadores y con cara de niño malo.

Ésa última frase ha sido editada. Había escrito una que seguro que si la lee el Pope o el Charli me vienen a buscar, me pegan 3 hostias y me meten en una oscura, oscura celda hasta el final de mi vida.

Que conste, señores de la vigilancia por internet, que no me gustan los menores. Bueno, no todos. Y que por eso salgo por bares de maricas nostálgicas.

Y... no creo que os cuente nada más. Mi peluquera me ha regalado una crema muy rara para el pelo que pone que es de venta exclusiva en peluquerías (no hay nada como tener contactos en el mundo de la belleza!!) y mi madre me ha regalado un paraguas naranja que se ha roto nada más abrirlo y lo hemos cambiado por uno negro.
Dice que me iba a comprar uno de Vogue, pero valía 20 euros.

¡¡¡Y LE HA PARECIDO CARO!!!

Qué jeby.

¡Ya ha llegado el frío! Soy feliz. También me ha regalado una bufanda de una tela que el año pasado sabía cómo se llamaba y éste ya lo he olvidado. Pero es negra. Súper elegante, por detrás y por delante.